Introducción
eintegrarnos a nuestras tareas cotidianas, implica el reconocimiento de lo que hemos aprendido y de lo que aún debemos conocer. Por ello, reconsideremos el valor que nos brinda el intercambio de experiencias profesionales y docentes, mismas que contribuyen a enriquecer nuestros horizontes hacia la actualización permanente, en ambientes de tolerancia y respeto. El Taller General de Actualización (tga) es un espacio adecuado para reflexionar sobre nuestro quehacer.
El taller está integrado en tres sesiones, mismas que deberán cubrirse en un tiempo de 12 horas. Esto no implica, en manera alguna, evitar profundizar en actividades que sean de interés al colectivo pasando de una estrategia a otra, únicamente por cubrir con el horario propuesto. Es muy importante hacer pausas enfocadas a analizar los contenidos que generen el interés y la participación del equipo docente.
Durante la primera sesión, trabajarán sobre la motivación y práctica de la escritura con la finalidad de comunicarse, tomando en cuenta que la escritura es un ejercicio intelectual cotidiano. En la segunda, reconocerán en la planeación, redacción, revisión, corrección y publicación, un conjunto de estrategias útiles para la producción de textos en la escuela primaria. Así en la tercera sesión, la propuesta se enfoca a que el colectivo establezca acuerdos, mismos que privilegien acciones dirigidas a fomentar la producción de textos en la escuela.
Nuestras escuelas y los Centros de Maestros son espacios propicios para la actualización, la cual es posibilitada, tanto por los Programas Nacionales como por los ofertados por la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado, mismos que nos brindan durante todo el año, propuestas didácticas y materiales de apoyo cuyos contenidos están dirigidos hacia el mejoramiento de las competencias profesionales, a través de diversas modalidades como son: talleres, círculos de estudio y cursos tanto nacionales, como generales y estatales, entre otros.
Iniciemos entonces el taller, partiendo de la reflexión de que la escritura es una práctica social, propicia para la comunicación en la escuela y que su desarrollo cotidiano es un vehículo para el logro de aprendizajes significativos, tanto en maestros, maestras, alumnos y alumnas.