rumbo a la escuela

La cotidianeidad en el aula hace que las maestras y los maestros de educación primaria indígena posean valiosas experiencias docentes acerca de la enseñanza de la expresión escrita, siendo ésta una de las habilidades comunicativas que se deben desarrollar con las niñas y los niños en la escuela.

Cómo me enseñaron a escribir en la escuela Cómo enseño a escribir a mis alumnos

De mi casa a la escuela

A pesar de estar en el mes de abril, el frío de la madrugada hace su presencia en el poblado, como de costumbre, la pareja formada por el profesor Pedro Guzmán Meza y la profesora María Girón Luna se levantan muy temprano, en este primer día de regreso a clases, una vez terminadas las vacaciones de semana santa. Después de darse un baño y preparar sus alimentos, pasan a la mesa del comedor donde desayunan unos exquisitos huevos revueltos, frijoles de la olla, chile blanco, tortillas hechas a mano, pan y café.

Una vez que terminan de desayunar y de lavarse los dientes y las manos, toman sus materiales de trabajo y se despiden de sus dos pequeños hijos, la niña de 3 años y el recién nacido; los recomiendan a la mamá de María. Al salir a la calle se encuentran a su vecina que está barriendo su banqueta.

—Buenos días maestros, adiós maestros —les dice—. También se encuentran a Don Miguel. Quien en ese momento está saliendo de su casa —que les vaya bien profesores —les dice—. La neblina se está levantando, las nubes se esparcen por el horizonte, el astro rey empieza a iluminar el cielo.

En pocos minutos los maestros han recorrido un buen tramo rumbo a Pocolum. Los árboles de primavera adornan el camino; en la cumbre del cerro de la comunidad Cruz ch’en se aprecian a lo lejos algunas poblaciones de Tenejapa como Pocolum, Chixtontic, Majosil, Kotolte’, Cruzpilar; también algunas comunidades de Oxchuc como plaza Yochip y Lelemchij, así como comunidades de San Juan Cancuc: Bapus, Nichteel, Sametal, Nailch’en, San José Chacte’, Ts’unjok’, Chilolja’, Cruzton y Keremton; también se mira la comunidad Los Chorros que pertenece al municipio de Chenalho. A gran distancia se alcanzan a observar los cerros de Ak’abalna Yajalón, Sitalá, Takin Wits Guaquitepec y de Ocosingo. ¡Qué bonita vista!

El cantar esporádico de los gallos, de las palomas, chicharras y chachalacas se escuchan a lo lejos. Después de recorrer el camino durante unos veinte minutos aproximadamente, la maestra y el maestro llegan a Pocolum, inmediatamente se acercan algunas niñas y niños de diferentes edades que lucen el colorido de sus vestuarios típicos del lugar, orgullosos de su raza y de llevarlo puesto. Después de caminar algunas cuadras por fin llegan a la escuela.

Inmediatamente los profesores...