La lectura en la escuela secundaria
Hasta el momento, han tenido la oportunidad de hacer algunas reflexiones respecto a lo que significa construir significados por medio de la lectura. Ahora continuarán reflexionando acerca de cómo lograr una formación competente para la lectura y cómo su desarrollo no depende de algún curso, materia o maestro, sino de un trabajo sistemático que involucra a toda la escuela, a todos los maestros y de un proyecto que favorezca su práctica. ¿Existe alguna asignatura para la que no se necesite leer?, ¿es necesario seguir favoreciendo y consolidando este proceso desde las asignaturas en la escuela secundaria?
Lean nuevamente lo expresado por los maestros en la actividad número 5 e identifiquen en cuál postura se aprecia la importancia que tiene la lectura en las asignaturas.
Ahora, comenten en torno a los siguientes cuestionamientos y compartan sus comentarios con el grupo. ¿Es necesario seguir consolidando este proceso en la escuela secundaria?, ¿por qué?, ¿a quién le corresponde?
A continuación, lean los siguientes textos:
El aprendizaje de la lectura se extiende a lo largo de toda la escolaridad, no tan sólo en la etapa de enseñanza primaria sino también en la de secundaria. (...) saber leer no es saber descifrar y, por lo tanto, no se puede considerar que los alumnos saben leer al final del ciclo inicial.
Colomer T. y A. Camps. Enseñar a leer, enseñar a comprender. Madrid: Celeste-mec, 1996, p. 103.
La enseñanza de la lectura no es la cuestión de un curso o de un profesor, sino que es una cuestión de escuela, de proyecto curricular y de todas las materias en que interviene [...]
Conseguir que los alumnos aprendan a leer correctamente es uno de los múltiples retos que la escuela debe afrontar. Es lógico que sea así, puesto que la adquisición de la lectura es imprescindible para moverse con autonomía en las sociedades letradas, y provoca una situación de desventaja profunda en las personas que no lograron ese aprendizaje.
Solé, Isabel. Estrategias de lectura. Barcelona: Graó, 2001, pp. 14-27.
Dotar a la escuela secundaria de un ambiente alfabetizador es una tarea conjunta de las autoridades y los profesores y en la medida de lo posible de padres de familia y alumnos. Esta labor debe contemplar tanto medidas organizativas generales como atención especial en cada asignatura al ejercicio de la lectura y la escritura, indispensable en todas ellas.
sep. Libro para el maestro de Español. Secundaria, México: sep, 1994, p. 32.
Al finalizar la lectura den respuesta a las siguientes preguntas y compartan sus respuestas:
- ¿Qué razones sustentan la importancia de propiciar el desarrollo de la lectura en las asignaturas?
- ¿Qué pueden hacer para que los alumnos construyan significados a través de la lectura?
Ahora, con base en la lectura realizada y el texto breve que elaboraron en la actividad 10, elaboren una conclusión sobre las razones para favorecer la lectura y cómo hacer para que se propicie la construcción de significados desde cada asignatura. Registren sus ideas en el siguiente cuadro.
Razones de favorecer la lectura y cómo hacer para que se propicie
la construcción de significados desde cada asignatura
Compartan sus conclusiones al grupo y si lo consideran conveniente enriquezcan su trabajo con las aportaciones de sus compañeros.
La enseñanza de la lectura ha pasado a ser contemplada como una tarea propia de los profesores de todas las áreas de conocimiento. En realidad, una parte muy importante del aprendizaje escolar consiste en la ampliación del dominio lingüístico desde la mera conversación hasta formas cada vez más formalizadas y abstractas. En la escuela, los alumnos reciben mucha información sobre cómo interpreta su sociedad la realidad física y social a través de los contenidos de todas las disciplinas curriculares. Estas interpretaciones son indisociables de la manera de hablar sobre ellas, de la manera como el lenguaje interpreta el mundo. Es por ello que la posibilidad de éxito académico va estrechamente ligada a la exigencia de una mayor capacidad de simbolización, exigencia cada vez más alta cuanto más se asciende en el currículo escolar.
Carvajal Pérez, Francisco y Joaquín Ramos (coords.). ¿Enseñar o aprender a escribir y leer? Sevilla: Editorial Multimedios, 1999, pp. 131-132.