LA DIVERSIDAD HUMANA
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Centro de control: el sistema nervioso

Ya hemos visto que existen

Aparato digestivo de un canario

varias formas de organización celular en los seres pluricelulares, como las ranas, los canarios, el maíz, el frijol y los seres humanos. En ellos, las células del mismo tipo forman tejidos, éstos forman órganos y los órganos, a su vez, constituyen aparatos y sistemas.

Aparato respiratorio de un ser humano

En los organismos pluricelulares, las células se mantienen en comunicación aun cuando estén alejadas. Por ejemplo, en el bloque anterior estudiamos el sistema inmunológico, cuyas células, al detectar microbios o cuerpos extraños se comunican entre sí para defender al organismo.

Sistema nervioso de una lombriz

Ahora imagínate que un animal es mordido por otro en una pata. ¿Cómo se daría cuenta? ¿Cómo reaccionaría? ¿Cómo haría ese animal para defenderse antes de que le dieran otra mordida?

Los animales pluricelulares, incluso los que parecen más sencillos, cuentan con células capaces de comunicarse con otras, sobre lo que ocurre tanto en su interior como a su alrededor, para generar una respuesta. Así el animal se da cuenta de lo que sucede y reacciona ante ello.

Sistema óseo de una rana

Mientras más aparatos, sistemas y funciones tenga un organismo, más complejo será, pues debe mantener en contacto a un mayor número de células distintas. Los animales como los mamíferos, las aves o los reptiles han desarrollado un sistema, llamado nervioso, que funciona como el centro de control del organismo. De todos los seres vivos, los humanos son los que tienen el sistema nervioso más complejo.

Sistema nervioso humano

El sistema nervioso humano está formado por el cerebro, el cerebelo, la médula espinal y los nervios.

El cerebro es el órgano de mayor tamaño del sistema nervioso y se encuentra protegido por el cráneo. Controla el funcionamiento de todos los aparatos y sistemas, pues está en comunicación permanente con el cuerpo a través de los nervios. Los nervios más importantes salen del cerebro, se concentran dentro de la columna vertebral y forman la médula espinal. Hay una serie de nervios más delgados, que van desde la médula espinal hasta los últimos rincones del cuerpo, y se llaman nervios periféricos. A través de ellos, el cerebro mantiene comunicación constante con todos los órganos y tejidos, como la piel, los músculos y los huesos.

El cerebelo es un órgano que coordina el movimiento de los músculos. Nos permite caminar, correr y nadar sin perder el equilibrio.

Las células del sistema nervioso, llamadas neuronas, no tienen la capacidad de duplicarse como sucede, por ejemplo, con las células de la piel. Recuerda que el número de neuronas con las que nace una persona no aumenta. Una neurona muerta no se repone jamás. Las neuronas se encuentran protegidas dentro del cráneo y la columna vertebral. Esta clase de células puede comunicarse entre sí a través de su citoplasma.

Comunicación entre dos neuronas

El cuerpo de las neuronas tiene forma de estrella y unas estructuras alargadas, que pueden llegar a zonas del cuerpo muy lejanas y pueden medir más de 30 cm. Comprenderás que, para el tamaño de una célula, esta distancia es enorme. Estas prolongaciones del citoplasma de las neuronas forman las fibras nerviosas o nervios. Las neuronas se comunican mediante señales o impulsos eléctricos que viajan por los nervios, de manera muy parecida a como viaja la electricidad por los cables.



¿SABÍAS QUE... las señales eléctricas que viajan por los nervios lo hacen tan rápido como los trenes más veloces? Los trenes bala de Europa y de Japón recorren 400 km en tan sólo una hora.

Las neuronas tienen funciones distintas. Unas nos permiten percibir lo que ocurre a nuestro alrededor, a través de los órganos de los sentidos. Otras nos dan la capacidad de movernos. Algunas controlan los órganos de los diferentes aparatos y sistemas del cuerpo. Algunos órganos funcionan de manera involuntaria ya que, por ejemplo, no podemos ordenarle al corazón que deje de latir, como hacemos con nuestras piernas y brazos cuando queremos correr o detenernos. Hay otra clase de neuronas encargadas de controlar algunas capacidades como el lenguaje, el pensamiento, el aprendizaje y la memoria, y que nos permiten sentir amor y enojo, y tener la capacidad de tomar decisiones. Esta clase de neuronas está muy desarrollada en los seres humanos, lo cual nos hace distintos a otros seres vivos.




Observa el escenario de las páginas 80 y 81. Piensa cuáles de las actividades o de las formas de relación que se ilustran en él son exclusivas de los seres humanos y cuáles son similares a las que realizan algunos animales. Con base en tus observaciones completa la siguiente tabla, siguiendo el ejemplo:


Comparte tus respuestas con tus compañeros y compañeras y comenta con ellos: ¿Por qué los animales no pueden realizar algunas de las actividades que hacen los seres humanos? ¿Por qué los humanos no pueden realizar actividades que hacen los animales?

La mayoría de las neuronas se encuentran en el cerebro, que es el centro de control de todo el organismo. Ahí se generan el pensamiento, la imaginación y los sueños. El cerebro coordina y ordena lo que aprendemos y escogemos hacer y decir. En este instante, mientras lees, estás procesando las señales que los ojos reciben. Reconoces las letras, las palabras, recuerdas su significado, lo organizas y lo entiendes. Todo sucede dentro de tu cerebro.

La mayor parte de las neuronas se localiza en lugares especiales, según su función. En el cerebro hay zonas distintas donde se concentran las neuronas relacionadas con funciones como hablar y sentir.

Áreas del cerebro que coordinan algunas funciones en los seres humanos.




Compara los cerebros de cada uno de estos animales. Su forma y tamaño están relacionados con las funciones que tienen más desarrolladas.

Serpientes
El cerebro de las serpientes consta de tres partes más o menos del mismo tamaño. La parte posterior controla algunas funciones básicas, como el latido del corazón.

Aves
La parte media del cerebro de las aves está muy desarrollada. Esta parte controla la amplia gama de movimientos que realizan, como volar.

















Seres humanos
En nuestro cerebro las partes delanteras, o hemisferios cerebrales, son tan grandes que cubren casi por completo a las otras. Esto explica que seamos los seres vivos más inteligentes.






Mamíferos
En los mamíferos la parte delantera del cerebro es mucho más grande. El pensamiento, o lo que llamamos también “inteligencia”, se lleva a cabo allí.

El sistema nervioso coordina las funciones de los aparatos y sistemas que ya conoces, y por ello se mantiene en comunicación permanente con todos ellos.

Hay ciertos movimientos del cuerpo en los que participan solamente las neuronas de la médula espinal que, como vimos, se encuentran a lo largo de la columna vertebral. Estos movimientos los hacemos sin que el impulso llegue hasta el cerebro y se llaman reflejos. Son una respuesta inmediata ante situaciones de peligro o dolor. Por ejemplo, si tocamos una plancha caliente no pensamos en quitar la mano, lo hacemos de inmediato. El cuerpo reacciona cuando nos quemamos, sin necesidad de que el mensaje llegue al cerebro y de ahí se envíe la orden de quitar la mano.

Los buenos reflejos

Las doctoras y los doctores hacen una prueba muy sencilla para comprobar que nuestros reflejos funcionen. ¡Aprende a hacerla tú también!

Organícense en parejas. Uno de ustedes debe sentarse con las piernas cruzadas y otro lo golpeará suavemente con el borde de la mano, justo debajo de la rodilla. ¿Qué sucede?

El movimiento que se observa es un acto reflejo, es decir, involuntario.

El mismo niño o niña deberá mantener la posición y repetir el mismo movimiento, exactamente cuando el maestro o maestra se lo indique. ¿Qué diferencias notaron entre el primero y el segundo movimientos? Escribe los resultados en tu cuaderno y coméntalo con tus compañeras y compañeros.

Te podrás imaginar lo importante que es mantener el sistema nervioso en buenas condiciones. Esto lo puedes lograr alimentándote de manera adecuada, durmiendo por lo menos 8 horas diarias y realizando ejercicio. Además, debes evitar golpes y accidentes que lesionen alguna parte del sistema nervioso, pues recuerda que las neuronas no pueden reproducirse y, por lo tanto, es imposible reponer las que se pierden.

Las bebidas alcohólicas y las drogas disminuyen la capacidad de funcionamiento del sistema nervioso y alteran nuestra conducta. Muchas neuronas mueren cuando se consumen estas sustancias en exceso. Los efectos del alcohol y las drogas sobre el sistema nervioso pueden ser muy severos.

El consumo de bebidas alcohólicas puede provocar que una persona sufra accidentes que dañen el cerebro o la médula espinal, lo cual puede provocar incapacidad o dificultad para moverse y para realizar otras funciones.

Las bebidas alcohólicas y las drogas afectan nuestra vida y la de las personas que nos rodean.

Todavía hay mucho por descubrir y saber sobre el sistema nervioso. Hoy muchas personas, hombres y mujeres, se dedican a su estudio. Lo hacen a través de diversas disciplinas científicas como la biología, la fisiología, la neurología, la psiquiatría y la psicología.


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