¿CÓMO SOMOS?
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¿Cómo crecemos y nos desarrollamos?

El peso aumenta, aproximadamente, de 15 a 20 veces desde el nacimiento hasta los 20 años.


En el bloque anterior vimos cómo, desde hace aproximadamente 10 000 años, la población humana creció extraordinariamente. Los seres humanos
—que al principio formaban grupos pequeños, vulnerables y dispersos en un planeta inmenso— llegaron a sumar 6 000 millones al terminar el siglo xx. También has reflexionado sobre los problemas que una población tan grande tiene que superar para alimentarse, para tener servicios públicos, para preservar los recursos naturales y para convivir en libertad, orden y paz.

Ahora vamos a estudiar otro tipo de crecimiento: el que los seres humanos experimentan a lo largo de su vida.

Crecemos un poco todos los días, por eso apenas nos damos cuenta de que estamos cambiando.

Crecer es algo más que hacernos grandes

El aspecto del crecimiento humano que más fácilmente notamos es el aumento de la estatura y del peso, pues son muy acentuados durante las primeras dos décadas de la vida. Si nos fijamos con mayor atención, nos daremos cuenta de que al crecer también cambian las proporciones comparativas entre la cabeza, el tronco y las extremidades, y se modifican la forma y el volumen de los músculos.

Crecemos un poco todos los días, y por eso apenas nos damos cuenta de que estamos cambiando. Pero el crecimiento es un fenómeno extraordinario: si comparamos el peso y la talla de un recién nacido con los que en promedio alcanzará a los 20 años, el resultado nos indicará que la talla ha aumentado de tres a cuatro veces y el peso de 15 a 20 veces.


¿Crecemos a estirones?








El proceso de crecimiento de los seres humanos está influido por factores como la herencia y la alimentación, por eso aunque dos personas sean de la misma edad y sexo pueden tener estaturas distintas.

A partir de estudios y registros de la estatura o talla de las personas podemos conocer la estatura promedio de la población y establecer patrones de crecimiento por edad y sexo. Por ejemplo, en esta tabla se muestra el promedio de talla de las mujeres y los hombres desde que nacen hasta los 18 años, que es cuando en general alcanzan la estatura máxima.

Analiza los datos de la tabla y contesta las siguientes preguntas, distinguiendo entre mujeres y hombres. Escribe las respuestas en tu cuaderno y coméntalas con tu grupo.

¿A qué edad es mayor el incremento de la talla en relación con el año anterior? Ahora marca en la tabla series consecutivas de tres años (1 día a 2 años, 3 a 5 años, etcétera)

¿En qué series es mayor el crecimiento? ¿En qué series es menor? Por ejemplo, en la tabla se han marcado los datos de la serie 6 a 8 años, por lo que la diferencia de talla entre los hombres de esas edades es de 10.9 cm.

El crecimiento es resultado de la multiplicación de las células que forman los huesos, los músculos y los órganos de nuestro cuerpo. Las células se van dividiendo hasta llegar a ser millones de millones. Cuando se alcanza el máximo crecimiento, hacia los 20 años, un organismo sano sólo producirá las células que necesita para sustituir a las que van muriendo.

El crecimiento físico termina, mientras que el desarrollo sólo se detiene con la muerte. Una persona puede, a cualquier edad, aprender y realizar actividades nuevas.

El crecimiento corporal es sólo uno de los muchos cambios que experimentan los seres humanos a lo largo de su existencia. Al mismo tiempo que nos hacemos grandes, las personas adquirimos capacidades y rasgos nuevos. La fortaleza y las destrezas físicas aumentan; desarrollamos nuestras posibilidades de aprender acerca de temas más complicados y abstractos, maduramos sexualmente; definimos nuestros gustos e intereses y se van desenvolviendo múltiples capacidades y habilidades para trabajar y producir. El crecimiento físico termina, mientras que el desarrollo humano sólo se detiene con la muerte, porque a cualquier edad las personas conservan la posibilidad de seguir aprendiendo y de realizar actividades nuevas. Si lo pensamos bien, nuestro desarrollo es más impresioznante que el crecimiento físico, pues un recién nacido, que depende en todo de sus padres y de otros familiares, llega a ser un adulto independiente, capaz de adquirir responsabilidades y de tomar decisiones, como elegir su manera de vida, así como cuándo y con quién formar su propia familia.



¿Sabías que... estas imágenes corresponden en realidad a un mismo animal? Lo que ves son las distintas fases del ciclo de vida de un escarabajo acuático. A este fenómeno se le llama metamorfosis. Los animales que presentan este tipo de desarrollo son los que más cambian a lo largo de su crecimiento. En el caso de los seres humanos, los cambios de apariencia física no son tan notorios.

Las grandes etapas del crecimiento y el desarrollo

A lo largo de la vida, los seres humanos pasamos por una serie de etapas sucesivas: la niñez o infancia, la adolescencia, la edad adulta y la vejez o tercera edad. Sabemos a qué edad termina una etapa y empieza otra para el promedio de la población; pero en lo individual, una etapa puede empezar un poco antes o un poco después. Esas variaciones son normales.

La niñez o infancia

Entre todos los seres vivos, los humanos somos quienes tenemos la niñez más prolongada: se extiende desde el nacimiento hasta los 10 o 12 años. Algunos animales nacen prácticamente listos para resolver sus necesidades; otros pasan por una fase en la que deben ser cuidados y alimentados por sus padres, pero esa protección generalmente dura poco tiempo, pues pronto aprenden a valerse por sí mismos. La cantidad y la complejidad de las cosas que un niño o una niña deben aprender, explican por qué la infancia humana es más larga.

El desarrollo que ocurre en la niñez es la base de las capacidades que una persona utilizará y perfeccionará durante toda su vida, desde las más sencillas hasta las más complicadas. En los primeros dos años las niñas y los niños desarrollan la coordinación motriz que les permite controlar sus movimientos, manipular objetos y desplazarse, hasta que llega el gran logro que es aprender a caminar.

En esta época el niño va reconociendo a quienes lo rodean, empezando por su madre y su padre, y puede expresar por medio de la sonrisa, el llanto y los gestos sus sensaciones de bienestar, alegría, incomodidad o dolor.

Durante el segundo año de vida se inicia uno de los cambios más importantes, que sólo experimentan los seres humanos: aprender a hablar. Como sabes, ese es un aprendizaje que avanza gradualmente. Al principio, el niño sólo puede pronunciar y entender el significado de unas cuantas palabras. Después construye frases sencillas y, poco a poco, va ampliando su vocabulario. En unos cuantos años es capaz de expresarse y de comprender a los demás, mostrando un notable dominio del lenguaje. Los científicos que estudian el desarrollo infantil no dejan de sorprenderse de que este aprendizaje, que a los adultos cuesta tanto trabajo cuando estudian un idioma extranjero, sea logrado por los niños de manera tan natural, como resultado de la convivencia con su familia y con otras personas cercanas.

Hasta los cuatro o cinco años, la mayoría de los niños se ha desarrollado únicamente en el núcleo familiar, de acuerdo con las costumbres y las reglas que cada familia tiene. En este núcleo han aprendido mucho, pero aún les falta la experiencia que les proporcionará la escuela.

Ahí adquirirán los conocimientos y las capacidades que todos necesitamos y se acostumbrarán a trabajar con otros niños y con los maestros en un ambiente organizado.

Durante los años de la educación primaria has pasado por grandes cambios. Has crecido mucho y ha aumentado tu destreza física, que ejercitas en juegos y deportes. Tus capacidades intelectuales se han desenvuelto; puedes entender conceptos más complicados, tienes muchas preguntas sobre lo que te rodea y no te dejan satisfecho las explicaciones simples. Te puedes relacionar con personas que no forman parte de tu círculo más cercano y se ha ido formando tu conciencia moral, es decir, tu capacidad de distinguir lo bueno de lo malo y lo justo de lo injusto.

Al llegar al sexto grado tus compañeros y tú están en el final de la niñez. Se acercan a la adolescencia y en muchos de ustedes se empiezan a presentar cambios que anuncian esa nueva etapa de la vida. Se acelera el aumento en la estatura, y en las niñas, cuyo desarrollo comienza un poco antes, es frecuente que ocurran transformaciones relacionadas con la maduración sexual, como son las primeras menstruaciones y el crecimiento de los senos.

Logros del desarrollo

Es común que no recordemos cuándo ocurrieron ciertos avances importantes de nuestro propio desarrollo. Platica con tus padres y otros familiares, para que te ayuden a precisar qué edad tenías cuando:



  • Pudiste caminar sin ayuda
  • Pronunciaste tus primeras palabras
  • Apareció tu primer diente
  • Adquiriste habilidades físicas como saltar la cuerda, patear con dirección un balón o andar en bicicleta
  • Escribiste tu nombre
  • Leiste en voz alta
  • Resolviste problemas usando la multiplicación o la división.

Compara tus respuestas con las de tus compañeros de equipo. Identifica las semejanzas. ¿Hay diferencias importantes? Si tienes curiosidad, averigua cuándo ocurrieron otros logros de tu desarrollo.

En general todos los niños y las niñas

Los problemas auditivos se superan con recursos especiales.

pueden desarrollar las capacidades antes descritas, más o menos en los mismos periodos. Sin embargo, un pequeño grupo requiere de atenciones especiales, porque alguna de sus facultades tiene limitaciones. Por ejemplo, una niña o niño con problemas visuales, auditivos, motores o neurológicos necesitará apoyos adicionales y atención educativa especial. Desde hace algunos años se ha propiciado que estos niños y niñas estudien en las escuelas regulares como la tuya. Si cuentan con los apoyos necesarios, todos los niños y niñas pueden aprender y desarrollarse.

La adolescencia

Entre los 12 y los 18 años todas las personas experimentamos un cambio intenso y rápido, que se refleja en el desarrollo del cuerpo, en las actividades intelectuales, en las emociones y en los afectos. Al acelerarse el proceso de maduración del aparato sexual y de la sexualidad, se presentan otras transformaciones. Es la etapa del gran estirón, cuando se alcanza una talla cercana a la que se tendrá en la edad adulta; los músculos se fortalecen, se sube de peso y aumentan los requerimientos de hierro y calcio. Adquirimos mayor capacidad para entender cuestiones científicas y explicaciones más complicadas.

Se despierta nuestro interés por cosas en que antes no nos fijábamos y es frecuente sentir una gran energía, una tendencia a estar activos todo el tiempo, aunque también pueden presentarse mucho sueño y cansancio. Nos damos cuenta de que ya no somos los niños que éramos y deseamos ser más autónomos, pero al mismo tiempo podemos sentirnos confusos e inseguros. Estamos definiendo nuestra identidad y por eso buscamos la amistad y la cercanía de nuestras compañeras y nuestros compañeros; aunque también con frecuencia preferimos estar solos.

Como tu adolescencia está cercana o está empezando, es bueno que sepas que vas a experimentar muchos cambios físicos y emocionales, y que sentirás la necesidad de buscar tu sitio en la vida. Por la importancia que esta etapa tiene le dedicaremos las siguientes dos lecciones.

La edad adulta

Entre los 18 y los 20 años, el cuerpo de los seres humanos completa su crecimiento y empieza la edad adulta. Es común distinguir en esta edad dos fases: la del adulto joven, que va hasta los 40 años y la del adulto maduro, que se extiende desde los 40 hasta cerca de los 65 años.

El adulto joven se independiza progresivamente de su familia y se va haciendo cargo de nuevas responsabilidades; por ejemplo, se va desenvolviendo en un campo de trabajo y, cuando considera que tiene suficiente madurez, forma una nueva familia.

La edad en la cual un adulto joven asume plenamente sus responsabilidades varía de una sociedad a otra y está influida por las condiciones de vida y por la cultura del grupo social a que pertenece. En unos casos sucede muy pronto, cuando apenas se ha salido de la adolescencia; en otros se prefiere posponer las grandes decisiones y las responsabilidades hasta que se haya logrado la mejor preparación posible y la madurez sea mayor.

En la edad adulta es muy importante mantener un buen estado físico, lo cual se logra con una alimentación equilibrada y una buena combinación de ejercicio y descanso. En esta etapa el riesgo de obesidad es mayor y con ella aumentan las posibilidades de contraer enfermedades serias. Por eso debe mantenerse un peso que corresponda a la estatura y a la complexión de cada quien.

Que dejen de crecer y alcancen la madurez no significa que las personas adultas dejen de desarrollarse y se estanquen. De hecho en esta etapa alcanzan su nivel más alto las capacidades físicas y la actividad intelectual de los hombres y las mujeres. Un adulto activo y sano profundiza sus conocimientos, aprende de la experiencia y adquiere nuevos intereses y aficiones. Sus obligaciones en el trabajo y en la vida familiar representan una fuerte responsabilidad, pero al mismo tiempo le proporcionan las más grandes satisfacciones.

La vejez

Con el paso del tiempo, la fortaleza y la energía de las personas empieza a disminuir y se inicia la vejez o tercera edad. Aunque se considera que para el promedio de los hombres y las mujeres esta etapa comienza alrededor de los 65 años, en realidad hay grandes variaciones individuales. Algunas personas conservan un gran vigor y una intensa actividad hasta una edad muy avanzada. Otras muestran desde antes problemas de salud y de fatiga. Estas diferencias están influidas por factores hereditarios, pero sobre todo por los hábitos y las formas de vida que cada persona haya tenido desde su juventud, entre otros, su alimentación y la práctica de algún deporte.

Como estudiaste en lecciones anteriores, el número de personas que alcanzaban la vejez en el pasado era proporcionalmente bajo, porque las enfermedades mataban a mucha gente joven. En la actualidad, los avances de la medicina y de los servicios públicos como los de salud permiten evitar y combatir enfermedades que antes eran mortales. La duración que en promedio tiene la vida humana ha aumentado.

Una de las más grandes obligaciones que tienen la sociedad y las familias es asegurar el bienestar de las personas mayores. En México es necesario ofrecer buenos servicios de salud a la población de la tercera edad, darle seguridad y abrirle oportunidades de actividad y descanso, de acuerdo con las necesidades de cada quien. Entre las mejores tradiciones de las familias mexicanas está la solidaridad con los mayores, a quienes debemos dar nuestro afecto, cuidar y respetar no sólo porque les estamos agradecidos y porque algún día todos seremos viejos, sino también por la experiencia y sabiduría que poseen y que nos brindan. Recordemos que en muchas comunidades indígenas el consejo de ancianos es el que toma las decisiones más importantes.

¡La experiencia cuenta!

Es muy importante considerar la experiencia y sabiduría de los ancianos. Organízate en equipo y contesta las siguientes preguntas: ¿por qué consideras que hay que ceder el asiento a los ancianos? ¿Por qué es importante tomar en cuenta los consejos que nos dan los ancianos?

Ahora pregunta a tu abuela, abuelo o a un familiar de la tercera edad cuáles son, desde su punto de vista y por su experiencia, tres consejos importantes para la vida. Registra sus comentarios en tu cuaderno y reflexiona sobre ellos con tus compañeras y compañeros.

La pareja El óvulo es la célula sexual de la mujer y la más grande de las células humanas, aunque no puede verse a simple vista. El espermatozoide es la célula sexual del hombre y es mucho más pequeña que el óvulo. Tiene un flagelo o cola que le posibilita desplazarse a gran velocidad. En una eyaculación ingresan al útero alrededor de 200 millones de espermatozoides, y sólo unos cuantos lograrán acercarse al óvulo. Espermatozoides viajando hacia el óvulo que está en la trompa. Los espermatozoides tienen que viajar unos 18 cm, de la entrada del útero a la trompa, y aunque su cola les ayudará a desplazarse, muy pocos lo lograrán. El de la izquierda se atoró a la entrada del útero. Óvulo rodeado por los espermatozoides que consiguieron llegar hasta él. Los espermatozoides intentan penetrar el óvulo; en la mayoría de los casos sólo uno lo logrará. Sólo un espermatozoide logra perforar la parte externa del óvulo para fecundarlo. Óvulo fecundado o zigoto. En el centro se observan los núcleos originales del óvulo y el espermatozoide. En ellos está toda la información genética necesaria para que se desarrolle el nuevo ser humano. Inicio de la primera división celular del zigoto. El zigoto se sigue dividiendo mientras se mueve lentamente de la trompa hacia el útero, trayecto que toma aproximadamente cuatro días. En esta imagen se aprecia la segunda división que da lugar a cuatro células. La división celular continúa. Hacia el tercer día, el zigoto tiene ya ocho células y manda señales al organismo de la madre para proteger su desarrollo, impidiendo la siguiente menstruación. La división celular hace que en un momento el zigoto parezca una mora. Por su forma, a este estado se le llama mórula.
Al cuarto día de embarazo el zigoto tiene ya 16 células y todavía no es más grande que el punto de esta i. A medida que avanza la división celular, las células se van haciendo más pequeñas y ya no son idénticas. Se van diferenciando unas de otras. Aquí vemos cómo las células se empiezan a ordenar en dos grupos que tendrán funciones distintas: unas desarrollarán el embrión y las otras la placenta. La diferenciación celular continúa y hacia el final de la primera semana de embarazo el zigoto cuenta con muchas más células y está listo para anidar. Cuando esto ocurre, un grupo de células rompe la cubierta exterior del zigoto para fijarse en el útero. El zigoto ha anidado en el útero materno y se dispone a continuar su desarrollo. A partir de este momento se le denominará embrión. Durante este primer mes se inicia el desarrollo de algunos órganos. En la tercera semana, el embrión empieza a formar los dos lóbulos cerebrales y la espina dorsal. Al final del primer mes, el embrión alcanza 7 mm de largo y mide más o menos lo que una semilla de manzana. En este mes el embrión desarrolla unas protuberancias que luego serán brazos. La esfera a la que está unido es la encargada de producir la sangre que circulará por el futuro bebé y un poco más adelante se convertirá en la placenta. Vista lateral del embrión al final del primer mes. Al final de este mes, el embrión medirá 2.5 cm, más o menos lo que una fresa pequeña; sin embargo ya es posible escuchar, con un aparato especial, el latido de su corazón. Durante este mes, las manos están ya en formación, y se puede apreciar la base de lo que, posteriormente, serán los dedos. Hacia el final de la séptima semana, el embrión ha iniciado el desarrollo de todos sus órganos. Al final de este mes se le empieza a llamar feto. Pronto estará en condiciones de moverse libremente y podrá chuparse el dedo.
Al final del tercer mes, el feto se vuelve muy activo. Ahora mide unos 6.5 cm, pesa 18 g más o menos y apenas comienza a abultar el vientre de su madre. Durante este mes continúa el desarrollo de las extremidades. Las manos tienen, cada vez, dedos más definidos, que le permiten al feto abrirlas y cerrarlas constantemente. Los pies ya están muy desarrollados. Al final del cuarto mes, el feto ya se nota en el vientre de su madre, que se ve abultado. Ahora mide unos 15 cm, pesa 135 g, más o menos, y se mueve tanto que su madre ya puede sentirlo. El feto ha crecido tanto que necesita un sistema más eficiente para nutrirse y eliminar desechos. Por eso a partir de este mes la placenta, a través del cordón umbilical, se encarga de darle nutrientes, vitaminas, minerales, agua y oxígeno, que toma de la sangre materna. La placenta contiene una estructura de vasos sanguíneos, que se conectan con el feto a través del cordón umbilical. Al final del quinto mes, el feto mide unos 25 cm, pesa 340 g más o menos y ocupa mucho más espacio en el vientre de su madre. En este mes ya se puede apreciar el desarrollo de huesos. En la imagen se ven en detalle las costillas del feto. El sistema nervioso del feto está cada vez más desarrollado. Empieza a reconocer sonidos externos y a sentir y saborear su dedo cuando se lo chupa. Al final del sexto mes, el feto mide unos 33 cm y pesa 500 g más o menos. En este mes el feto ya tiene uñas; después, cuando estén más crecidas, las empezará a usar, rascándose de vez en cuando. En el sexto mes le empieza a crecer el pelo y el vello que cubre el cuerpo. Pronto tendrá cejas y pestañas. Al final del séptimo mes, el feto mide unos 37 cm y pesa 900 g más o menos. A partir de este mes, y hasta el fin del embarazo, el feto debe aumentar de peso y continuar creciendo. El feto de siete meses casi duplicó su peso, respecto del mes anterior. A partir de este mes, algunos bebés pueden nacer prematuramente pero, con cuidados especiales, la mayoría de ellos podrá sobrevivir y desarrollarse normalmente.
Al final del octavo mes, el feto mide unos 45 cm y pesa alrededor de 2 kg. En cuatro semanas volvió a duplicar su peso y continúa creciendo. El feto de ocho meses, por lo general, se ubica con la cabeza hacia abajo dentro del útero materno. El feto en este momento del embarazo está completamente formado, pero todavía debe aumentar de peso y seguir creciendo, antes de nacer. Al final del noveno mes, el feto alcanza su máxima talla en el vientre materno: mide unos 50 cm y pesa 3 kg más o menos. Durante este mes, el feto sigue aumentando de peso. Aproximadamente, un kilo más. Todo su cuerpo se ve más rellenito, por la grasa que se ha acumulado bajo su piel durante los últimos tres meses. Después de nueve meses, el bebé está listo para nacer. Está colocado con la cabeza hacia abajo, en posición de parto.

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