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Atenas, la democracia y la esclavitud
Las Olimpiadas
A pesar de sus diferencias y enemistades, los griegos se
sentían unidos por su origen, su idioma y sus creencias religiosas.
Como símbolo de esa unión, cada 4 años
celebraban las Olimpiadas. En ellas, atletas de todas
las ciudades se enfrentaban en competencias deportivas, que tenían su
origen en las actividades de la guerra. En otras competencias, los artistas y
los poetas presentaban sus obras ante un público curioso y exigente.
Los triunfadores recibían premios simbólicos,
sin valor material, pero pocas cosas eran tan importantes para un griego como
el honor de ganar en la Olimpiada.
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La diosa Atenea, protectora de la ciudad de Atenas
según la mitología griega.
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Democracia es una palabra griega que significa
gobierno del pueblo. Fueron los habitantes de Atenas los primeros que se
organizaron para que las decisiones importantes para toda la ciudad fueran
tomadas en asambleas. Éstas eran reuniones de todos los hombres libres
nacidos en Atenas, quienes discutían y resolvían los asuntos de
la guerra y la paz, las leyes y la aplicación de la justicia.
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Retrato de una mujer ateniense.
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En las asambleas se elegía a las autoridades,
que debían obedecer los acuerdos de la mayoría. Las autoridades
duraban poco tiempo en sus funciones, con el propósito de que muchos
ciudadanos tuvieran oportunidad de servir como funcionarios. La asamblea
castigaba con severidad a los que eran incompetentes y deshonestos.
En el gobierno de Atenas sólo participaban los
hombres libres; a las mujeres no se les reconocía el derecho a
intervenir en la política.
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Lanzador de disco.
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Arquero ateniense.
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Esta forma de discriminación se
conservó en
otras culturas durante mucho tiempo, tanto
así que en las democracias modernas, las mujeres obtuvieron el derecho a
votar hace menos de 100 años.
Los esclavos no participaban en el gobierno de la ciudad.
Como en todas las ciudades griegas, en Atenas eran esclavizados los prisioneros
de guerra o quienes eran capturados por los piratas. Se les compraba para que
realizaran trabajos en las minas y en los campos, como maestros o sirvientes
domésticos. La riqueza de los griegos dependía en buena parte del
trabajo de los esclavos; los historiadores han calculado que en Atenas
había tantos esclavos como hombres libres.
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