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América española
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La variedad de los productos agrícolas de
las regiones cálidas de América era extraordinaria.
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Unos 280 años después del primer viaje
de Colón, la mayor parte del continente americano había sido
colonizada por varias naciones de Europa. Todavía quedaban amplias
extensiones de tierras vírgenes, habitadas por pueblos cazadores y
pescadores y apenas exploradas por los europeos. Pero la base de la
colonización estaba firmemente establecida: entre 20 y 30 millones de
personas poblaban las regiones colonizadas. Habían construido nuevas
ciudades, desarrollado una agricultura que combinaba elementos indígenas
y europeos, introducido la ganadería y explotado las minas. Los
productos de América eran ya una aportación indispensable a la
economía del resto del mundo.
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Instalaciones de una hacienda
novohispana.
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En esta lección encontrarás un panorama de
América en la segunda mitad del siglo
xviii. Apenas unas décadas después,
algunas de aquellas colonias eran ya las primeras naciones libres de
América.
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Iglesia en Cuzco, Perú, construida sobre un
templo indígena. Compárala con la de Mitla en la página
159.
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Cerámica poblana en la que el artista
representó a un galeón español.
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América fue como un imán para los
españoles. Decenas de miles de hombres y mujeres dejaron la
península ibérica en los siglos
xvii y
xviii. Ya no venían como guerreros, sino
a establecerse como agricultores o mineros, a practicar el comercio o a ejercer
diversos oficios y profesiones.
Una de las razones de la emigración fue la escasez de
tierras agrícolas en España. La península no es, en
general, un territorio fértil y la propiedad estaba concentrada en las
familias de la alta nobleza. Existía la costumbre de heredar las
posesiones al mayor de los hijos varones, lo que dio origen a un grupo muy
numeroso de personas que tenían un apellido aristocrático, pero
que en realidad eran pobres. Ellos, así como los campesinos sin tierras
y los artesanos desempleados veían en América la oportunidad de
una vida más próspera y segura.
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El tallado y la pintura de la madera recuerdan
influencias europeas y asiáticas.
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En todas las colonias se presentó una fuerte
reducción de la población indígena, por las mismas razones
que en Nueva España. Hacia 1650 el despoblamiento se detuvo y se
inició una lenta recuperación indígena, pero para muchos
pueblos, los más pequeños, ya era demasiado tarde. Se calcula que
sumando a la población indígena, a los migrantes europeos y
africanos y al creciente grupo de los mestizos, las colonias españolas
tenían entre 10 y 15 millones de habitantes al terminar el siglo
xviii.
El territorio ocupado por los españoles tuvo
varias formas de organización a lo largo de la época colonial. A
finales del siglo
xvii existían 4 Virreinatos: el de Nueva
España, desde donde se gobernaba la colonia oriental de Filipinas; el de
Nueva Granada, el de Perú y el de La Plata. Había también
dos Capitanías Generales, en Guatemala y en Chile. Además
existían las Audiencias, que eran organismos encargados de la
aplicación de las leyes.
La monarquía española gobernó por
separado a cada una de sus colonias y evitó por todos los medios el
establecimiento de lazos económicos y políticos entre ellas. Por
eso, a pesar de las grandes semejanzas culturales y sociales de las colonias,
cuando se volvieron independientes en el siglo
xix, cada una se organizó conforme a sus
antiguos límites y fracasaron las tentativas de unificación.
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Inicios de la industria tabacalera.
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La economía de las colonias españolas
pasó por etapas de rápido progreso y por otras de estancamiento.
En la segunda parte del siglo
xvi hubo un notable aumento de la riqueza, pero
el siglo siguiente fue difícil, pues el comercio descendió y la
excesiva producción de plata hizo que bajara el precio del metal. Fue
hasta el siglo
xviii que la economía volvió a
crecer, gracias a la reorganización del gobierno y el comercio que
realizaron los reyes de una familia, los Borbón, que ocuparon el trono
de España desde el año 1700, sustituyendo a la familia de los
Habsburgo.
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Iglesia de la Compañía de
Jesús, en Perú.
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Las reformas de estos reyes mejoraron el
funcionamiento de la administración. Crearon en los virreinatos
divisiones territoriales llamadas intendencias, que en el caso de Nueva
España son el antecedente de los actuales estados de la
república. Sin embargo, las reformas crearon descontento entre los
criollos, porque todos los cargos públicos importantes fueron otorgados
a españoles, que venían a gobernar sociedades que ni siquiera
conocían.
ACTIVIDAD
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¿Qué semejanzas y diferencias encuentras entre
las regiones de América en el siglo
xviii? Elabora un cuadro en el que compares sus
principales características. Por ejemplo: ¿cómo eran
gobernadas?, ¿cómo era su población?,
¿cuáles fueron sus actividades económicas más
importantes?
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