PR�LOGO
No es posible concebir hoy en d�a la cultura separada del conocimiento cient�fico pues �ste ha pasado a ocupar, al lado de las humanidades, un sitio central en el pensamiento abstracto y en la vida cotidiana de las personas.
La forma tradicional de incorporar el conocimiento cient�fico a la cultura de un pueblo ha sido la transmisi�n oral, que sigue vigente por ser natural y directa. Escuchar a un profesor sabio, a un investigador ilustre o a un divulgador dirigirse al p�blico en el aula o en una conferencia puede ser una gran experiencia. Pero tal forma de comunicaci�n es ef�mera y de registro limitado. S�lo el libro guarda el conocimiento en forma duradera y m�vil.
La mayor�a de los libros cient�ficos a la venta en nuestro pa�s son extranjeros. Ello es reflejo de la juventud de nuestra comunidad cient�fica. Pero �sta, al acercarse ahora a su madurez, hace posible la publicaci�n de una serie de libros de divulgaci�n cient�fica, escritos por autores de M�xico, con el objeto de que el p�blico de habla espa�ola se entere, en su propio idioma, de lo que se sabe, se investiga y se conjetura en el dominio de la ciencia.
Para captar el inter�s de todo el p�blico, esta tarea se debe hacer aqu� en forma amena y sencilla, procurando presentar con claridad los conceptos y sin ocultar la dificultad de ciertos temas. Esto constituye un problema considerable, pues adecuar el lenguaje cient�fico a fin de que sea entendido por toda clase de lectores es una labor muy dif�cil: tal es el desaf�o que han recogido aqu� los cient�ficos de M�xico.
Inscrita en este contexto, nace la serie La Ciencia desde M�xico cuyo prop�sito principal es poner la ciencia al alcance de las mayor�as, despertar el inter�s, cuando no la vocaci�n, de los j�venes as� como su imaginaci�n y su esp�ritu cr�tico y, sobre todo, dar vigor al pensamiento y la lectura cient�ficos.