CONTRAPORTADA

En el segundo tercio de nuestro siglo se iniciaron en serio los estudios para el aprovechamiento de la energ�a solar como una alternativa a la que el hombre obtiene mediante el consumo de combustibles, como el petr�leo y el carb�n por citar los m�s conocidos. Se han probado as� autom�viles, sat�lites, sistemas de riego y bater�as que funcionan captando la energ�a solar mediante celdas que transforman la energ�a asociada a la radiaci�n en energ�a el�ctrica.

Se sabe tambi�n que las plantas aprovechan la luz solar para almacenar energ�a en los productos qu�micos que sus ra�ces obtienen de la tierra, en el proceso llamado fotos�ntesis. Los sistemas de aprovechamiento de la energ�a solar creados por el hombre presentan cierta analog�a con los de las plantas, pero la diferencia principal es que las celdas de silicio que el hombre emplea para esta finalidad generan un potencial el�ctrico y una corriente que alimenta un circuito externo.

El presente libro est� pensado por sus autores como una explicaci�n detallada y amena, de c�mo la qu�mica puede conquistar la energ�a solar, campo de la ciencia de extensi�n incre�ble y en cuyos umbrales apenas nos encontramos, pese a que el hombre lo ha intuido desde sus comienzos, lo que explica por qu� nuestros m�s remotos antepasados entronizaron al Sol como un dios, posici�n que ocup� a lo largo de milenios.

Se aborda un tema a�n no resuelto: c�mo se transforma un fot�n en un electr�n capaz de producir una reacci�n qu�mica. La hip�tesis se expone con mayores visos de certeza y se describen los materiales capaces de hacerlo posible.

Se analiza la estructura de los semiconductores y las caracter�sticas que les permiten intervenir en los procesos fotoel�ctricos.

Magdalena Rius se recibi� de qu�mica farmac�utica bi�loga en la Universidad Femenina de M�xico. Posteriormente se doctor� en fisicoqu�mica en la UNAM y realiz� estudios de especializaci�n en el Instituto de Fisicoqu�mica de Gotinga, Alemania. Se ha dedicado a la decencia y a la investigaci�n en la UNAM. Carlos Mauricio Castro-Acu�a Se doctor� en fisicoqu�mica en la UNAM y se ha dedicado a la docencia y a la investigaci�n cient�fica. Considera que disciplinas como la qu�mica debieran ser ense�adas prescindiendo de la memorizaci�n y el lenguaje abstracto y en forma m�s ligada a nuestra realidad. Por eso cita a Einstein: "La mayor�a de las ideas cient�ficas son esencialmente simples y pueden expresarse en un lenguaje comprensible para cualquiera."

Diseño: Carlos Haces / Fotografía: Carlos Franco

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