VI. EL CONSUMO DE ENERG�A EN EL SIGLO XXI
E
L AVANCE
de la ciencia y la tecnolog�a no necesariamente tiene un efecto positivo en la calidad de vida de los seres que habitamos en este planeta: a diario recibimos noticias sobre el efecto invernadero, la lluvia �cida, la contaminaci�n causada por los motores de combusti�n interna, el retraso mental ocasionado en muchos ni�os por los altos niveles de plomo en su sangre y la destrucci�n de miles de vidas j�venes a causa de las drogas, cada vez m�s poderosas y al mismo tiempo m�s accesibles porque su producci�n en gran escala ha ocasionado que su precio disminuya.Al acercarnos al inicio del siglo
XXI
, el desarrollo cient�fico y tecnol�gico ha tomado un ritmo tan vertiginoso que, en ocasiones, parece amenazar el futuro de la misma sociedad que lo ha impulsado.Por lo anterior, cuando estamos a punto de iniciar un nuevo siglo, se considera que la ciencia debe enfocarse a alcanzar un mayor beneficio para la humanidad y para lograrlo deber�an darse m�s recursos para impulsar la investigaci�n en las siguientes �reas:
- Desarrollo industrial y tecnol�gico que no cause el deterioro del medio ambiente.
- Divulgaci�n de la ciencia para que los ciudadanos tengan un mejor nivel de conocimientos y puedan tomar mejores decisiones.
- Mecanismos para regular el aumento de la poblaci�n y lograr que todos los seres humanos cuenten con una alimentaci�n balanceada y tengan acceso a los servicios de atenci�n m�dica, educaci�n, etc�tera.
- Uso racional y eficiente de la energ�a.
Respecto a este �ltimo punto, en los cap�tulos anteriores hemos visto c�mo la electroqu�mica, la fotoelectroqu�mica, la energ�a solar y el uso del hidr�geno, representan oportunidades para que la humanidad cuente con una gran cantidad de energ�a "limpia", esto es, con muy bajo impacto en el medio ambiente.
Por desgracia, el costo para crear nuevas tecnolog�as y mantener centros de investigaci�n, as� como la inercia de muchos a�os de consumir otros combustibles, han impedido que las fuentes limpias de energ�a se vuelvan de uso cotidiano. Todav�a, la mayor parte de la humanidad obtiene la energ�a quemando recursos no renovables como el petr�leo, o materiales como la le�a, un recurso dif�cilmente recuperable, ya que la destrucci�n de los bosques es un proceso mucho m�s r�pido que la reforestaci�n.
Como se mencion� en la introducci�n de este libro, la crisis de energ�ticos de la d�cada de 1970 origin� un gran auge en la investigaci�n y desarrollo de nuevas fuentes de energ�a, sin embargo, este entusiasmo ha disminuido debido a que el precio de los combustibles f�siles sigue siendo relativamente bajo. No obstante, muchos expertos aseguran que si la humanidad no toma las precauciones necesarias, a principios del siglo
XXI
sufriremos una nueva crisis energ�tica que ser� de mayor magnitud que la vivida hace 25 a�os.En el cuadro VI.1, que contiene datos obtenidos en 1996, observamos que en muchos pa�ses la combusti�n del petr�leo, carb�n y gas natural sigue contribuyendo en gran medida a la obtenci�n de energ�a.
Para reducir el consumo de combustibles ser� necesario incrementar el uso de energ�as renovables, como la biomasa, el viento y la energ�a solar. Tambi�n ser� �til generar electricidad con base en plantas hidroel�ctricas o geot�rmicas. Respecto al uso de la energ�a nuclear; todav�a no existe un acuerdo que permita establecer si los beneficios de usar esta energ�a justifican los riesgos que implica.
En el cuadro VI.2 podemos observar que los pron�sticos para el futuro cercano todav�a indican que, a nivel mundial, continuar� en gran escala el quemado de combustibles f�siles, y el uso de otras fuentes de energ�a aumentar� en forma muy lenta:
Cuadro VI.2. Pron�sticos del porcentaje de la energ�a total que provendr� de cada una de las fuentes indicadas a nivel mundial.
2000
(porcentaje)
Combustibles s�lidos 30.3 30 Petr�leo 41.2 40.1 Gas 23 Energ�a Nuclear 2.52 Hidroelectricidad 2.86 2.85 Biomasa, etc. 0.081
Cuadro VI.1 Porcentaje de la energ�a total consumida en cada pa�s, que proviene del quemado de los combustibles indicados.
País Petróleo Gas natural Carbón Total
Alemania 40 18 29 87 Argentina 42 47 1.7 Brasil 65 4 10 79 Canad� 36 28.5 11 75.5 China 19 2 76 Dinamarca 49 12 39 100 Espa�a 56 7 19 82 Estados Unidos 40 26 24 90 Francia 39 12 6 57 India 32 7.4 57 MEXICO 71 22 3.7 Reino Unido 38 28 23 89 Rusia 24.5 50.5 4 79 Venezuela 40 50 0.6
De acuerdo con los datos mostrados, todo parece indicar que de no existir un mayor de nivel de conciencia en nuestra sociedad, no se dar� la importancia debida al desarrollo de fuentes limpias de energ�a. Por esta raz�n, las sociedades cient�ficas est�n muy preocupadas por aumentar el conocimiento cient�fico entre la poblaci�n en general. S�lo con base en una mejor educaci�n y con la participaci�n de todos nosotros, podremos lograr que la pr�xima crisis energ�tica no nos tome por sorpresa.
Para poner nuestro granito de arena en la lucha por un mundo mejor debemos preguntarnos:
�Qu� hago yo para reducir el consumo de energ�a?
Un buen consejo es seguir lo que se conoce como la regla de las tres letras "R":
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