XXX. TOPONIMIA MARCIANA

PERO mientras unos se pelean sobre los canales marcianos, otros astr�nomos disputan acerca de los nombres de la "geograf�a" marciana. En esta epoca de comisiones, conferencias y a�os internacionales, la guerra de la toponimia marciana se efect�a, obviamente, en el seno de un comit�. Despu�s de varios a�os de extenuantes discusiones y regateos, se publicaron los nombres seleccionados. Para los cr�teres de m�s de 20 kil�metros de di�metro se usaron nombres de personas, necesariamente fallecidas, escogidas entre marcian�logos, astr�nomos, novelistas y cient�ficos. Es una sorpresa encontrar en una lista de varios cientos de nombres, al lado de Schiaparelli, Cop�rnico, H. G. Wells y E. R. Burroughs, a Francisco J. Escalante, que fuera astr�nomo del antiguo observatorio de Tacubaya entre 1916 y 1923, entonces activo bajo la direcci�n de Joaqu�n Gallo.

Escalante naci� en Morelia, Michoac�n, 10 a�os despu�s de las observaciones que Schiaparelli hizo de Marte, y fue en su tiempo un ilustre planet�logo, preocupado sobre otros asuntos por determinar con precisi�n el periodo de rotaci�n de los planetas. Es ir�nico que, mientras Gallo tiene ya una bella calle de Chimalistac con su nombre, Escalante haya tenido que esperar, dondequiera que lo haga, a que la Uni�n Astron�mica Internacional lo recuerde en un hermoso cr�ter cerca de uno de los polos del planeta Marte. En recorrido por nuestra muy noble e ingrata ciudad, jam�s se topa uno con el letrerito "F. J. Escalante", ni aparece en el �ndice de la Gu�a Roji. Con el cr�ter Escalante, son ya dos los nombres mexicanos perpetuados en nuestro sistema solar. El otro es el de Luis Enrique Erro, con el que se bautiz� un cr�ter en el lado oculto de la Luna. Como punto chusco de la toponimia marciana se tiene el vasto conjunto de ca�ones descubierto por el Mariner 9. Para festejarlo, la UAI bautiz� al lugar como Valles Marineris, que result� un infeliz latinajo, realmente quiere decir: "valle en escabeche".