LXII. LA BR�JULA LOCA
S
I HACE
12 350 a�os se hubiera usted perdido en la selva y, para salir del enredo, echara mano de su br�jula, terminar�a totalmente desnorteado. En efecto, el profesor Moerner, de la Universidad de Estocolmo, y el profesor Lanser, de la de Amsterdam, estudiaron unas muestras de roca del fondo del Atl�ntico; ellas indican que en esa fecha el campo magn�tico terrestre estaba apenas acomod�ndose para apuntar en la direcci�n actual, despu�s de haber apuntado en el sentido opuesto durante varios miles de a�os.Tal suceso no fue �nico en la historia de nuestro planeta; en el transcurso de millones de a�os han ocurrido muchas inversiones del campo magn�tico de la Tierra y han dejado su huella en las rocas de los fondos oce�nicos. La importancia del descubrimiento de Moerner y Lanser no estriba pues en lo novedoso de una inversi�n magn�tica, sino en que haya ocurrido una en esa fecha, tan reciente que ya hab�a entonces pobladores en Am�rica.