PR�LOGO

Es muy posible que la palabra �ptica tenga un significado muy diferente y variado para el ciudadano com�n y corriente. Su uso m�s frecuente lo encontramos en los grandes letreros con que se anuncian las casas que se dedican a la venta de anteojos, previo examen de la vista, que en la actualidad se lleva a cabo con aparatos un tanto complejos. Tambi�n se asocia el nombre, aunque de manera m�s indirecta, con la venta de equipo fotogr�fico, lentes de aumento, binoculares, telescopios, microscopios y otros aparatos similares. Es posible que los estudiantes de secundaria y preparatoria la recuerden como esa parte �rida y tediosa de la f�sica que se ocupa del estudio de lentes planas y curvas, rayos de luz, las leyes de la reflexi�n y refracci�n y algunos otros temas semejantes. Para los f�sicos profesionales, la palabra �ptica tiene un significado m�s profundo. En el pr�logo al volumen IV de su grandiosa obra sobre f�sica te�rica, intitulado Teor�a de la luz, el gran f�sico alem�n Max Planck nos dice:

La �ptica presenta una ilustraci�n todav�a m�s clara que cualquier otra rama de la f�sica de la tendencia peculiar progresiva de la investigaci�n cient�fica de abandonar el punto de partida original, las impresiones sensoriales espec�ficas, para ubicar a los conceptos f�sicos sobre bases m�s objetivas. Pues, en tanto que la mayor�a de los conceptos �pticos m�s importantes, la luz y el color, se derivaron originalmente a partir de nuestras impresiones visuales, estos conceptos nada tienen que ver hoy en d�a con las sensaciones inmediatas de la percepci�n. De hecho, est�n relacionados con los conceptos de ondas electromagn�ticas y periodos de vibraci�n (frecuencias), una visualizaci�n o forma de desarrollo que se ha justificado por los frutos abundantes a que ha dado lugar.

El libro La luz de Ana Mar�a Cetto re�ne en toda su extensi�n la conceptualizaci�n vertida en las l�neas escritas por Planck, mediante un lenguaje ameno, simple y siempre objetivo. Nos explica c�mo se relacionan estos conceptos físicos m�s complejos de la f�sica contempor�nea —ondas electromagn�ticas, frecuencias, periodos, etc.— con los aspectos m�s inmediatos que nosotros percibimos con la vista: la luz y el color son los temas centrales de la obra. De aqu� se pueden dar explicaciones claras y simples acerca del uso y funcionamiento de la multitud de aparatos �pticos que todos conocemos y sobre muchos m�s un tanto m�s complejos como el l�ser, que fue inventado hace s�lo unos decenios.

No obstante el habitual modo de concebir la luz como una onda, en nuestra conceptualizaci�n actual de la luz tenemos que pensar en ella a veces como onda, a veces como formada por peque�os corp�sculos: o part�culas. �Por qu�?; �de d�nde surgieron estas dos formas de pensar? El lector encontrar� en la obra no s�lo la respuesta a estas interrogantes, sino que tambi�n apreciar� en la lectura la tremenda repercusi�n que esta dualidad onda-part�cula ha tenido en el desarrollo de la f�sica durante el siglo XX. Se convencer� que la teor�a de la luz es un apasionante cap�tulo de la f�sica que trasciende por mucho nuestras burdas o elementales asociaciones de �ptica con lentes. Y, finalmente, podr� tambi�n apreciar las connotaciones m�s sutiles sobre "la luz que no vemos" y la informaci�n que �sta nos proporciona sobre varios aspectos del mundo que nos rodea: desde la tomograf�a del cerebro humano y la radiograf�a de un hueso tomada con rayos X, hasta muchos aspectos de la estructura del universo.

La �ptica es, pues, un ingrediente indispensable en nuestra concepci�n cotidiana del microcosmos y el macrocosmos. V�anlo por ustedes mismos.

L. GARC�A-COL�N

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