CONTRAPORTADA
Hasta fechas relativamente recientes la imagen que el hombre tenía del Universo era de quietud y perfección. En los tiempos actuales tal concepción se mira ya sólo como un recuerdo amable.
En épocas de cambio acelerado se aventuran hipótesis o predicciones por supuesto con una sólida base matemática o teórica, algunas de las cuales pronto encuentran su comprobación experimental. Por ejemplo, Paul Dirac predijo en 1930 la existencia de una antipartícula de electrón, a la que llamó positrón, la que fue descubierta dos años más tarde por Carl Anderson.
En otros casos la comprobación es más lenta: eso sucedió con las ondas gravitacionales cuya existencia fue formulada por Einstein en su teoría general de la relatividad y que "son alteraciones de la geometría del espacio-tiempo" que se producen al acelerar una masa, fuente del campo gravitacional. A diferencia de las ondas de luz, las ondas gravitacionales son muy débiles puesto que la fuerza gravitacional es mucho menos intensa; de hecho la física moderna considera que la constante de la gravitación universal representada por G es pequeñísima. Aunque casi todos los físicos creen en su existencia, hasta ahora no han podido ser descubiertas aunque se haya creído aislarlas en más de una ocasión.
El doctor Jorge Flores trata en este volumen sobre esta "gran ilusión" de la ciencia moderna como ya lo ha hecho con otras dos: el monopolo magnético y los cuarks en otros volúmenes de esta colección. Considera de extrema utilidad descubrir y analizar las ondas gravitacionales por las propiedades que les atribuye: atravesar limpiamente la materia y originarse en aquellas regiones del espacio donde la gravedad es más intensa y donde la velocidad de la materia se aproxima a la de la luz, zonas del Universo donde tienen lugar sus fenómenos más violentos, como la explosión de las supernovas.
Jorge Flores Valdés obtuvo el doctorado en física en la
UNAM
en 1965. Fue investigador asociado en la Universidad de Princeton. Es investigador delIFUNAM
, del cual fue director de 1974 a 1982, fue subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica de laSEP
. Desde 1988 es director de Universum, el Museo de las Ciencias de laUNAM
. Ha recibido, en 1972 el Premio de Investigación de la Academia Mexicana de Ciencias, el Premio Universidad Nacional en 1988 y el Premio Nacional de Ciencias en Investigación en Ciencias Exactas y Naturales en 1994. LaUNESCO
le otorgó en 1992 el Premio Kalinga de Popularización de la Ciencia. Es autor de 130 artículos y 11 libros.Diseño: Carlos Haces/ Idea: Rodrigo Flores-Roux/ Fotografía: Carlos Franco.
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