PR�LOGO A LA SEGUNDA EDICI�N

A una d�cada del boom causado por el descubrimiento de los superconductores de altas temperaturas (y aqu� convendr�a aclarar que estamos hablando de temperaturas tan g�lidas como -100�C, lo cual sin embargo elimin� el prejuicio de que la superconductividad s�lo podr�a existir muy cerca del cero absoluto) hemos aprendido algunas lecciones importantes. Una, que las teor�as cient�ficas tienen cada vez m�s corta duraci�n, aun la famos�sima y laureada de Bardeen, Cooper y Schrieffer no result� aplicable a los nuevos semiconductores. Otra, que, como la lechera, no debemos vender las aplicaciones tecnol�gicas de un nuevo descubrimiento cient�fico hasta haberlo "orde�ado" exhaustivamente, el maravilloso mundo que nos promet�a trenes flotantes sobre campos magn�ticos producidos por superconductores no ha arribado... todav�a. Una tercera lecci�n es que no debemos nunca limitarnos a seguir los caminos l�gicos e iluminados por la ortodoxia reinante para intentar nuevos descubrimientos. Recuerdo que a principios de los a�os ochenta asist� a un coloquio en Florida, EUA, que impart�a Mathias (un profeta de la superconductividad en esa �poca). Le pregunt� entonces acerca de experimentos en los que no usaban metales sino �xidos como superconductores. Mathias los descart� con una sonrisa. Esto me record� una an�cdota de un testigo presencial del rega�o de Wolfgang Pauli a sus alumnos Uhlenbech y Goulsmidth cuando le anunciaron que iban a proponer el "absurdo" concepto de que el electr�n ten�a spin, o sea, un momento angular semientero. Eppure... el spin semientero de los componentes de la materia y los superconductores de alta temperatura se mueven. Y en el segundo caso estoy seguro que se descubrir�n nuevos superconductores y cambiar�n la tecnolog�a (y la econom�a) del pr�ximo milenio. �D�nde aparecer�n?, tal vez donde menos los esperamos. La �nica predicci�n segura en la ciencia es que sus avances continuar�n siendo impredecibles.

Me hago estas consideraciones al leer la segunda edici�n del libro de Luis Fernando Maga�a a casi un decenio de aparecida la primera. El libro, que fue el primero en espa�ol acerca de este tema, no ha perdido ninguna de sus cualidades y sigue siendo esencial para la bibliograf�a de difusi�n cient�fica en nuestra lengua. Con la misma frescura, inter�s y amenidad de la primera edici�n, Fernando Maga�a combina dos cualidades: la del investigador original que contribuye al desarrollo de su disciplina y la del divulgador capaz de dialogar y atraer al p�blico en general a un tema de alta complejidad t�cnica y cient�fica. Lo consigue recurriendo a un estilo ameno y ligero, sin que esto signifique que se aleja del fondo real del tema. Si bien no es excepcional que un cient�fico sea capaz de dialogar con personas ajenas a su disciplina y transmitir informaci�n �til en forma accesible, tampoco es del todo com�n. Esto requiere de dos cualidades que Fernando Maga�a posee: la primera, conocer a fondo la materia, pues s�lo puede presentar en forma correcta y sencilla un tema cient�fico aquel que lo conoce en toda profundidad, y la segunda, el don de comunicar y presentar en forma atractiva los temas que desarrolla Los superconductores en su segunda edici�n continuar� atrayendo y ayudando a nuevas generaciones de j�venes a este fascinante campo de estudio.

OCTAVIO NOVARO PE�ALOSA
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