V. LOS BARCOS MERCANTES
EN LA Conferencia Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar, celebrada en el a�o de 1929, fueron establecidas una serie de definiciones para nombrar los diferentes tipos de barcos que navegaban en los mares del mundo, pudi�ndose clasificar por el sistema utilizado en su construcci�n, por sus elementos estructurales, por su tonelaje y por el tipo de servicio que realizan.
Todos aquellos destinados a actividades que no son de guerra, como los barcos que desarrollan los servicios portuarios, los servicios para la navegaci�n, los buques de carga, los de pasajeros, los de investigaci�n y los de pesca, constituyen los llamados "barcos mercantes".
A su vez, cada uno de estos tipos de embarcaciones mercantes se divide de acuerdo con sus caracter�sticas. Entre los barcos que desarrollan servicios portuarios se encuentran las gabarras, los remolcadores, las dragas, las cisternas y los pontones.
Las gabarras son embarcaciones peque�as de poco calado que se emplean para llevar al muelle mercanc�as transportadas por barcos que por sus dimensiones no pueden atracar pegados a �l, y por aquellas embarcaciones cuya maniobra de descarga se realiza por ambos costados.
En algunos puertos utilizan como gabarras embarcaciones viejas; sin embargo, en los puertos de mayor desarrollo, como Hamburgo, se han dise�ado gabarras especialmente para este trabajo, haciendo su manejo m�s f�cil y costeable. Suelen ser de poca eslora, generalmente 26 metros, y anchas, al presentar 6 metros de manga; de construcci�n sencilla y robusta, con una sola caseta a popa, que hace las veces de sala y comedor. Tienen bodegas espaciosas y bien comunicadas con el exterior; la ca�a o rueda del tim�n est� colocada a proa, para su mejor utilizaci�n.
Las gabarras no disponen de medios propios para las operaciones de carga y descarga, ya que se realizan con las de los barcos o con las gr�as colocadas en el muelle. Este tipo de embarcaci�n se emplea mucho en los puertos del norte de Europa.
Los remolcadores tienen como misi�n ayudar a la maniobra de atraque y desatraque de los barcos, remolc�ndolos para su entrada y salida de los puertos y coloc�ndolos en los sitios donde van a realizar su actividad. Estas embarcaciones tienen que poseer una gran fuerza de empuje, estabilidad y rapidez para el arranque con el fin de obtener una mayor maniobrabilidad.
Los remolcadores suelen estar equipados con h�lices gemelas y sus m�quinas, generalmente, son motores diesel, lo que les permite regular mejor la velocidad. Su casco se caracteriza por presentar poca eslora, mucha manga y gran calado, que les proporcionan la estabilidad necesaria; y alrededor de su casco llevan un cintur�n de defensa que puede ser de madera o de hule para empujar o arrastrar sin deteriorarse; la caseta del tim�n est� colocada en un costado, con visibilidad de 360 grados; la h�lice est� debidamente protegida y las anclas acomodadas en entradas para evitar salientes que puedan estropear el barco que est�n remolcando.
Las dragas son embarcaciones que llevan maquinaria especializada para realizar excavaciones y para extraer el fango, los escombros, la arena y las piedras que quedan en el fondo durante su operaci�n. Se utilizan para conservar y aumentar el calado de los puertos, as� como el de los canales de navegaci�n que permiten la entrada de barcos de mayor tonelaje; tambi�n son usadas para la limpieza del fondo y para abrir las bocas de comunicaci�n de las lagunas litorales con el mar.
Se conocen varios tipos de dragas, seg�n el sistema excavador que utilizan, como las de succi�n, que son aquellas que realizan el dragado succionando el fondo por medio de una bomba centr�fuga a trav�s de un tubo, �tiles en fondos fangosos; y las de "paleta" o "cuchara", empleadas para fondos con arena, grava o piedra, que efect�an la excavaci�n con unas cucharas montadas sobre una cadena que gira alrededor de una escala met�lica.
Las cisternas, tambi�n llamadas aljibes, en lugar de bodegas tienen tanques donde almacenan agua o combustibles; est�n equipadas con bombas y tuber�as, as� como mangueras para efectuar el suministro de agua a las embarcaciones, aun cuando �stas se encuentren navegando en alta mar.
Los pontones son embarcaciones o cascos viejos utilizados para almacenar mercanc�a cuando las bodegas de los puertos se encuentran saturadas. Se conocen tambi�n con el nombre de pont�n las barcazas o flotadores empleados en el tendido de puentes para pasos accidentales; para construir de manera transitoria pasarelas entre el muelle y un barco para el desembarco de pasaje o carga; por ejemplo, es muy conocido el puente m�vil sobre pontones a la entrada del puerto de Curazao.
Para realizar servicios en alta mar que redunden en beneficio de la navegaci�n, entre las embarcaciones mercantes se pueden mencionar: los rompehielos, los remolcadores de altura, los cableros, los buques-faro y los buques-escuela.
Los rompehielos, tambi�n llamados "cuchillos de mar", son embarcaciones dise�adas para poder romper la capa de hielo que cubre la superficie de los mares durante el invierno, para romper el hielo interior de los puertos, realizar maniobras de remolque en ellos, en operaciones de rescate y abrir paso a otras embarcaciones que realicen navegaci�n comercial o de investigaci�n en las regiones polares.
Debido al servicio tan específico y severo que desarrollan los rompehielos, sus caracter�sticas son muy particulares: su casco est� dise�ado para chocar con las espesas capas de hielo sobre las que tiende a elevarse, gracias a la forma de su quilla; con su peso, que es reforzado con tanques de lastre situados a proa, rompe el hielo y vuelve a caer sobre el agua, abriendo, as�, un peque�o surco; el barco retrocede y repite la maniobra. Para esta operaci�n es necesario que alcance velocidades grandes en espacios cortos, por lo que su m�quina propulsora es muy especializada y sus h�lices generalmente son dos a proa y otras dos a popa.
Entre los rompehielos se distinguen dos tipos principalmente: el denominado europeo y el americano. El primero lleva una sola h�lice a popa y es utilizado para mares donde abundan los bancos de hielo flotante diseminados entre icebergs, como en la costa oriental de Groenlandia; mientras que los americanos llevan una h�lice a proa y dos a popa, por lo que son apropiados para capas de hielo muy gruesas, como las que se encuentran en la costa occidental de Groenlandia o en las del B�ltico.
Tanto por los esfuerzos a que se ve sometido al acometer contra el hielo, como por los que se producen de los frecuentes cambios del sentido de la marcha, r�pidos acelerones y vibraciones ocasionadas por las m�quinas, el casco de los rompehielos debe tener la suficiente solidez transversal y longitudinal, por lo que es m�s ancho en la proa y m�s angosto en la popa, y est� equipado con un sistema de chorro de aire comprimido que ayuda a su navegaci�n; estas caracter�sticas permiten que el barco no quede atrapado en el hielo.
El equipo propulsor est� dise�ado para cambiar f�cilmente la potencia y as� poder navegar a velocidad moderada o acometer a toda m�quina sobre un banco de hielo y montar la proa sobre �l; generalmente, se utiliza la m�quina de vapor por tener la ventaja de que no se paran las h�lices cuando son bloqueadas por el hielo; otra ventaja es que mantiene una temperatura agradable en la sala de m�quinas y que el vapor de las calderas se aprovecha para la calefacci�n general del barco; sin embargo, existen tambi�n rompehielos peque�os con motor diesel de acoplamiento directo.
Los modernos rompehielos son movidos por energ�a nuclear y el primero de este tipo, el sovi�tico Lenin de 16 mil toneladas de desplazamiento, fue botado en 1957 y cuenta con tres h�lices accionadas por tres reactores nucleares; alcanza una velocidad de 18 nudos y puede romper una capa de hielo de 2.40 metros de espesor.
Figura 10. Rompehielos nuclear Lenin.
A partir de 1977 se construyeron otros rompehielos sovi�ticos de propulsi�n nuclear y de mayor tonelaje como el Arktika, llamado actualmente Leonid Brezhnev, con 25 mil toneladas de desplazamiento y sus gemelos el Sibir y el Rossia. Estos barcos permitieron en 1983 poner a salvo a cincuenta embarcaciones sovi�ticas que se encontraban en grandes dificultades en los hielos de los mares �rticos del norte de Siberia.
Los remolcadores de altura est�n dise�ados y equipados para prestar servicios de remolque en alta mar y para realizar operaciones de salvamento y de extinci�n de incendios.
Los cableros son barcos destinados al tendido y reparaci�n de los cables submarinos para la comunicaci�n. Estos barcos permanecen mucho tiempo en el mar y llevan un n�mero grande de tripulantes, unos encargados de la navegaci�n, y otros son los t�cnicos especializados en las operaciones de tendidos del cable; adem�s, cuentan con numerosos y c�modos alojamientos y talleres. Se caracterizan por llevar la proa rematada por unos grandes gabinetes por donde sale el cable que se est� colocando y generalmente pertenecen a grandes empresas telef�nicas. Se utilizan miles de kil�metros de cable en el tendido, sobre todo cuando se hace de continente a continente.
Los sistemas de propulsi�n de estos barcos cableros son potentes, no tanto para alcanzar grandes velocidades, sino para poder transportar varios cientos de toneladas de cable, ya que 200 metros de cable pesan una tonelada. Su equipo de navegaci�n est� integrado por aparatos de alta precisi�n para obtener r�pidas situaciones y no apartarse de su ruta.
Los buques-faro llevan instalado a bordo un faro, tienen la posibilidad de fondearse en lugares fijos y con una orientaci�n determinada, pr�ximos a zonas que representan un peligro para la navegaci�n y en donde no se pueden hacer instalaciones permanentes para un faro.
Los buques-escuela son embarcaciones que se emplean para la capacitaci�n de futuros marinos; pueden ser de propulsi�n a h�lice o a vela; esta �ltima se emplea m�s por tradici�n que por utilidad, sin embargo, son muchos los pa�ses que cuentan con veleros para la formaci�n profesional de sus oficiales. En Italia existe uno de los m�s grandes veleros de Europa, el barco-escuela Americo Vespucci, fragata de la Academia Naval de Livono, que tiene 3 543 toneladas de desplazamiento, 70 metros de eslora y 15 metros de manga. La m�s moderna de estas embarcaciones es la fragata alemana Gorch Fock, construida en 1958, muy hermosa, de 3 palos que, hoy d�a, navega capacitando al personal; en M�xico se cuenta con el velero Cuauht�moc.
Los barcos de carga est�n dise�ados para realizar servicios comerciales transportando mercanc�a heterog�nea y llevando, a veces, pasajeros, pero sin que su n�mero exceda de 12. Las condiciones que debe reunir el barco de carga obedecen siempre a una concepci�n previa del tipo de cargamento, reparto del mismo, duraci�n de la traves�a, zona donde se va a navegar y velocidad requerida, y se pueden dividir, seg�n las caracter�sticas y los materiales que transportan, en: barcos de carga seca, de carga l�quida y de carga mixta.
Los barcos de carga seca tienen grandes escotillas y bodegas para embarcar piezas de gran volumen. La disposici�n de sus gr�as o plumas, que son varias, permite realizar f�cilmente maniobras de carga y descarga. Su m�quina generalmente est� colocada en popa con la ventaja de dejar totalmente libres las bodegas al no ser atravesadas por los ejes de las h�lices; en otras ocasiones, se localiza en el centro y quedan tres bodegas a proa y dos a popa, pasando el eje entre ellas; esta distribuci�n permite el mejor reparto de la carga y su descarga entre distintos puertos, si as� conviniera.
Entre los barcos de carga seca se encuentran los carboneros, caracterizados por el tama�o de sus escotillas de entrada a las bodegas, que ocupan del 60 al 70% de la cubierta, lo que facilita las operaciones de carga, as� como el mejor acomodo del carb�n que se vierte en las bodegas formando una monta�a. Los barcos que transportan minerales tambi�n se consideran de carga y, despu�s de los petroleros, son los de mayor tama�o; desplazan hasta 250 mil toneladas y su principal caracter�stica es la facilidad con que se hace su descarga, teniendo sistemas que han llegado hasta la sorprendente velocidad de 20 mil toneladas por hora.
El comercio principal de la madera a trav�s de los oc�anos est� caracterizado por los cargamentos de pino rojo, abeto y pino blanco en forma de tablas y tablones que transportan los barcos. Su carga es de poco peso, ya que con bodegas abarrotadas de madera no se llega a su calado m�ximo, y para tener mayor estabilidad, los barcos madereros tienen m�s manga que calado o se aumenta su estabilidad con tanques de doble fondo, aunque �stos les restan capacidad de almacenamiento. Sus bodegas llevan estructuras especiales para la colocaci�n de la madera, con sistemas de seguridad para evitar que �sta se humedezca, aumente su peso y se deteriore, o para prevenir incendios.
Los principales cargamentos de cereales que se transportan en los barcos para granos son de trigo y de ma�z, con el problema de que los cargamentos de grano son muy deslizantes, por lo que pueden recorrer de un costado a otro la bodega o, tambi�n, asentarse por las vibraciones del casco haci�ndose m�s compactos; por ello, en estos barcos las bodegas se construyen especialmente para evitar problemas en la navegaci�n y en las maniobras de descarga.
Las frutas, las verduras y las carnes se transportan en los barcos frigor�ficos, cuyas bodegas contienen los compresores que se utilizan para la refrigeraci�n de la carga.
En la actualidad, ha sido dise�ado un barco de carga s�lida apto para transportar diferentes tipos de carga, lo que permite llevar materiales variados en distintas �pocas del a�o, y por lo tanto reduce los costos de operaci�n; a estos barcos se les llama tipo fortuna y han resultado �tiles, sobre todo, para el transporte de cargamentos ligeros a granel.
Para el transporte de carga l�quida, se han dise�ado distintos tipos de embarcaciones, entre las que se encuentran los petroleros, llamados tambi�n "barcos-cisterna" o "buques-tanque". El dise�o y las caracter�sticas de estos barcos han evolucionado en el tiempo, teniendo los primeros petroleros 3 000 toneladas de desplazamiento, pasando a 12 mil toneladas y, hoy d�a, son corrientes los que promedian las 500 mil, aunque ya se cuenta con dise�os de verdaderos gigantes llamados superpetroleros que alcanzar�n el mill�n de toneladas.
En general, un petrolero est� formado por tres partes, que son: la zona de proa o castillo, la de tanques de carga y la de c�mara de m�quinas. En la zona de carga, algunos barcos llevan intercalada una c�mara de bombas para las maniobras de carga y descarga. Adem�s, cuentan con un sistema de tuber�as que son la tuber�a de carga, la tuber�a de secado, la tuber�a de evacuaci�n, los serpentines de calefacci�n, la tuber�a de vapor contra incendio y la tuber�a de bi�xido de carbono tambi�n contra incendio.
Figura 11. Barco de carga seca y un petrolero, de carga l�quida.
El �rea de mando y de alojamiento est� localizada a popa, para dejar libre el mayor espacio de cubierta para las operaciones del barco; en esta zona se encuentran las instalaciones para recreo y descanso de la tripulaci�n, incluyendo ascensores, cine y piscina, que son magn�ficos, y debido al tiempo de navegaci�n, que en ocasiones llega a ser hasta de m�s de 300 d�as, han sido llamados "c�rceles de oro".
Otros barcos para transporte de carga l�quida son los buques-tanque para productos qu�micos, como los aceites y grasas vegetales y animales, �cidos inorg�nicos, productos alcalinos empleados en la industria de pl�sticos, melazas, fertilizantes, reactivos fotogr�ficos, etc�tera. Dada la diversidad de productos y caracter�sticas de los mismos, el dise�o de estos barcos est� muy especializado, siendo uno de los �ltimos el de los barcos "butaneros" y "metaneros" que se encargan de transportar el butano y el metano en recipientes o tanques construidos con acero y especialmente estudiados para soportar bajas temperaturas.
Los servicios portuarios, los de navegaci�n y los de transportaci�n de carga a trav�s de los oc�anos, est�n cambiando constantemente seg�n el desarrollo que alcanzan los distintos pa�ses, por lo cual es indispensable contar con t�cnicos en arquitectura e ingenier�a naval cada vez m�s capacitados, que dise�en y construyan los barcos m�s adecuados para que la humanidad aproveche, cada d�a mejor, los recursos que el planeta le aporte.