XII. PERSISTENCIA DE LA VISI�N

EL ojo humano presenta un fen�meno muy interesante, el de la persistencia. Si en un instante se coloca un objeto frente a los ojos y despu�s de cierto intervalo se retira de repente, el ojo tiene la sensaci�n de seguir viendo el objeto durante un tiempo muy corto, aun cuando �ste ya no se encuentre frente al ojo; es decir, la visi�n del objeto persiste. Este fen�meno se debe, al parecer, a que al llegar la luz a la retina y enviarse la correspondiente se�al nerviosa al cerebro, lleva cierto tiempo para que la se�al se procese, por as� decirlo. El cerebro retiene la impresi�n de iluminaci�n durante un intervalo de alrededor de 0.1 seg despu�s de que la fuente de luz se ha retirado. Este fen�meno implica lo siguiente: sup�ngase que ocurren dos sucesos alternadamente en un intervalo de tiempo menor a 0.1 seg, el ojo percibe el primer suceso, pero al ocurrir el segundo, el efecto del primero todav�a persiste en el cerebro, por lo que no se da cuenta de que el segundo suceso ocurri�. Este hecho se ha aplicado para crear ilusiones de movimientos aparentes como el cinemat�grafo y la televisi�n. La base de estas ilusiones reside en el hecho de que si se presentan dos im�genes fijas separadas entre s� en por lo menos 0.1 seg entonces el ojo tiene la sensaci�n de que ocurre movimiento. De hecho, cuando al sistema visual se le presenta r�pidamente una serie de im�genes fijas, �stas no se ven de manera discontinua; resulta que el cerebro "rellena", por as� decirlo, las lagunas entre las im�genes e imagina que est� viendo un objeto en movimiento continuo.

Este efecto de la persistencia se utiliza en el cinemat�grafo, en donde se presenta una sucesi�n de fotograf�as fijas (los cuadros) a una velocidad de 24 cuadros cada segundo. En la televisi�n tambi�n se presenta una sucesi�n de im�genes fijas a raz�n de 25 a 30 cuadros p/seg.

La pregunta que nos podemos hacer es �c�mo "rellena" el cerebro las lagunas? Se han dado algunas respuestas a esta cuesti�n. En primer lugar, el sistema visual no compara punto a punto dos im�genes sucesivas, sino que solamente, toma aquellos puntos de una imagen que son los sobresalientes y luego busca en d�nde se encuentran en las im�genes sucesivas. De esta manera se reduce significativamente el tiempo que requiere para lograr el proceso de percepci�n. Este hecho tiene su origen en la evoluci�n de la visi�n. Esta habilidad ha sido resultado de la necesidad de poder detectar movimientos que se ven de manera intermitente, por ejemplo los de un animal que se mueve detr�s del follaje. Es as� que, durante millones de a�os, se ha ido adquiriendo una serie de "trucos" que utiliza el sistema visual para hacer de la detecci�n un elemento eficiente.

Algunos factores importantes en la forma en que opera el ojo son los siguientes: en primer lugar, al comparar dos im�genes sucesivas, el sistema compara primero regiones de iluminaci�n similar antes de comparar contornos muy precisos. Es decir, primero se da cuenta de efectos de bulto y luego de detalles; en segundo lugar, otro rasgo que la visi�n detecta de manera inmediata es la textura de los objetos. El comparar esta caracter�stica entre dos im�genes sucesivas, puede decidir si ocurre o no movimiento y, en tercer lugar, el factor que ayuda a percibir movimiento es, la comparaci�n de, contornos pronunciados. Existe evidencia de que hay un rastreo jer�rquico entre estas tres caracter�sticas (iluminaci�n, textura y contornos) y en el orden en que las mencionamos.

Otro factor que interviene en el "relleno" arriba mencionado es el conocimiento intuitivo que el cerebro tiene de las propiedades din�micas del movimiento. Esto significa que en el "relleno" los movimientos se ajustan a las leyes f�sicas. En particular, el sistema visual tiende a rellenar en una forma que tiene reminiscencias de la primera ley de Newton del movimiento: los objetos en movimiento tienden a continuar dicho movimiento a lo largo de l�neas rectas.

Otro elemento que interviene en el "relleno" es el conocimiento de que al moverse un objeto va a tapar y destapar progresivamente los objetos que est�n en la parte posterior. Es decir, el cerebro cuenta con la informaci�n de que, cuando un objeto que es opaco y tapa a otro que est� en la parte posterior, este �ltimo no desaparece aunque no lo est� viendo, sino que contin�a existiendo.

En resumen, al percibir movimientos el sistema visual extrae muy r�pidamente rasgos sobresalientes y aplica leyes de movimiento para procesar la informaci�n.

Hay alguna evidencia de que existen c�lulas a nivel microsc�pico que son sensibles al movimiento de los cuerpos, distintas de aquellas que lo son, por ejemplo, al color. Sin embargo, hasta el d�a de hoy todav�a no se tiene un conocimiento detallado de los mecanismos microsc�picos que dan lugar a los fen�menos arriba mencionados.

InicioAnteriorPrevioSiguiente