VI. EPÍLOGO

A LO largo de las páginas anteriores hemos revisado algunos de los problemas más serios que atentan contra la conservación de la naturaleza en nuestro país. La solución de la mayoría de ellos y la conservación de algunas de las áreas naturales que aún quedan depende en primer término de que todos hagamos de esto una causa común, que se refleje en cada una de nuestras acciones. Debemos ejercer presión a nivel social y político, para que se combatan las causas del deterioro y se castigue a los culpables de violar las leyes existentes al respecto; presionar conjuntamente para que se aumente la inversión en investigación científica sobre los recursos naturales y su conservación; tomar conciencia de cuáles son las actividades cotidianas que afectan el entorno vivo y tratar de evitarlas; en suma, transmitir a las nuevas generaciones otra forma de ver y apreciar el mundo vivo que nos rodea.

 

 

InicioAnteriorPrevioSiguiente