VIII. HISTORIA Y ESTADO ACTUAL DE LA ÓPTICA EN MÉXICO
LA ÓPTICA en México es sumamente joven y por lo tanto también muy incompleta. Sin embargo, existen algunos datos que nos permiten suponer que ya en el siglo XVIII se construían instrumentos ópticos para usos astronómicos. Uno de los científicos que muy probablemente construyó algunos telescopios pequeños fue el criollo autodidacta Joaquín Velázquez de León (1732-1786). Otro científico, quizá el más importante de esa época, es José Antonio Alzate (1737-1799), quien siguió la carrera eclesiástica y se dedicó a la ciencia con tanto empeño y éxito que prácticamente tocó todos los campos de la ciencia. Fue miembro de la Academia de Ciencias de París y del Jardín Botánico de Madrid. Al igual que Velázquez de León, es muy probable que Alzate también haya construido algunos instrumentos ópticos.
Durante la primera mitad del siglo
XIX
el cultivo de la ciencia y en particular el de la física fue muy limitado; sin embargo, en la segunda mitad se recupera el entusiasmo. Es en esta época (1884) cuando el antiguo Observatorio Astronómico de Chapultepec se traslada a la tranquila villa de Tacubaya. Desde entonces se usaban instrumentos ópticos, principalmente astronómicos, pero sólo a nivel de usuario, pues hasta hace poco tiempo ninguno se fabricaba de manera industrial en nuestro país. Un ejemplo son los telescopios astronómicos, tanto de aficionados como profesionales, que en su mayoría eran de origen francés. Desde finales del siglo pasado, pero principalmente desde alrededor de los años cuarenta, algunos aficionados a la astronomía comenzaron a construir sus propios telescopios, de tamaño pequeño, generalmente del tipo newtoniano. Ejemplos de ello son el señor José de la Herrán padre y el señor Armando López Valdivia, de quien el autor de este libro, cuando era estudiante de secundaria en la ciudad de León, Gto., en el año de 1954, aprendió esta fascinante afición. Un ejemplo notable es la Sociedad Astronómica de México, fundada en 1902, donde el señor Alberto González Solís ha construido pequeños telescopios desde hace cincuenta años. Los primeros trabajos ópticos serios a nivel profesional que se desarrollaron en México probablemente fueron los relacionados con estudios astronómicos, en especial las investigaciones fotométricas estelares efectuadas por los astrónomos del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México. Son dignos de mención, entre otros, el doctor Eugenio Mendoza y la doctora Paris Pismish, que trabajan con mucho éxito en este campo desde el principio de la década de los sesenta.Dado el interés del Instituto de Astronomía de la
UNAM
y en especial de su director, el doctor Guillermo Haro, fue lógico que tales estudios se comenzaran a desarrollar aquí en forma más intensiva y profesional. El doctor Arcadio Poveda, un astrónomo joven y entusiasta, investigador del Instituto, cuyos intereses iban mucho más allá de la astronomía, comenzó por reclutar y dirigir a un pequeño grupo de estudiantes para que formaran un laboratorio de óptica en el mismo Instituto, con el fin de reparar y construir algunos instrumentos ópticos astronómicos sencillos. El siguiente paso que dio el doctor Poveda, con el apoyo del director del Instituto, fue enviar a algunos de estos estudiantes a hacer estudios de posgrado en óptica en la institución de más prestigio en ese entonces que se dedicaba a la óptica, que era la Universidad de Rochester.El privilegio de ser el primer estudiante enviado, en 1961, recayó en el autor de este libro. Poco después, en 1963, fueron enviados Alejandro Cornejo y Oswaldo Harris. El primero regresó con su grado en 1965, para integrarse al Departamento de Óptica del Instituto de Astronomía. Este departamento se inició con un grupo muy entusiasta de estudiantes de física, que comenzaron proyectos que culminaron con sus tesis de licenciatura con temas de óptica. Al poco tiempo, en 1967, regresaron a unirse al grupo Alejandro Cornejo y Oswaldo Harris. Entre las actividades que se comenzaron a desarrollar se encuentra un programa de computadora para el diseño de sistemas ópticos y la construcción de diversos telescopios, entre los cuales estaba uno de 84 centímetros de abertura. En este periodo se instaló en el Departamento un taller de óptica con el propósito de construir lentes y componentes ópticos. Con el fin de preparar a un técnico óptico de alto nivel se envió a trabajar a una compañía óptica en Mississippi a José Castro, quien regresó para reintegrarse al grupo después de dos años. En 1967 se inició otro proyecto de investigación sobre láseres de gas. Durante este periodo se construyeron numerosos láseres de helio-neón y de argón.
Un suceso importante cambió bruscamente la situación cuando bajo la iniciativa del doctor Guillermo Haro y con la colaboración del autor se reformó el Observatorio Astrofísico Nacional en Tonantzintla, Puebla, para tranformarse en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica
(INAOE).
Una parte substancial del grupo de óptica del Instituto de Astronomía se trasladó entonces al recientemente formado Instituto, donde por primera vez en México se comienzan a ofrecer los estudios de posgrado en óptica. Aquí se comenzaron a desarrollar trabajos de investigación en óptica muy variados. Los campos de acción principales fueron en el terreno de la instrumentación óptica, y cubrían los tres aspectos principales, que son el diseño, la construcción y la evaluación de sistemas ópticos. Muy importante fue la colaboración de muchos especialistas en óptica, tanto mexicanos como extranjeros, que sería imposible mencionar ahora en unas cuantas líneas, pero entre ellos destaca sin lugar a dudas el doctor Robert Noble, quien ha dejado su país de origen para desde entonces vivir y trabajar con la comunidad mexicana. Fueron muy numerosos los estudiantes que recibieron su maestría en óptica en los primeros años delINAOE,
los cuales muy pronto encontraron trabajo en muy diversas instituciones del país.Poco después de fundado el
INAOE,
se crea en 1973 otra institución, llamada Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada(CICESE
), en Ensenada, Baja California. Inicialmente, esta institución no realizaba ninguna investigación en óptica, pero en 1976, con el apoyo de Martín Celaya y Diana Tentori, dos egresados delINAOE,
y Romeo Mercado, de origen filipino, egresado del Optical Sciences Center de la Universidad de Arizona, se establece el departamento de óptica como una sección de la División de Física Aplicada. Este departamento, además de hacer investigación en óptica, ofrece cursos de posgrado.En 1980, bajo la iniciativa del doctor Arcadio Poveda, director del Instituto de Astronomía de la
UNAM,
con el apoyo del doctor Guillermo Soberón, rector de laUNAM,
y la colaboración del autor, se establece en León, Guanajuato, el Centro de Investigaciones en Óptica, A. C.(CIO).
Este Centro (Figura 45), a diferencia de otras instituciones, está dedicado única y exclusivamente a la óptica. Aquí no solamente se hace investigación científica y desarrollo tecnológico en óptica, sino que además se ofrecen estudios de posgrado en óptica, en colaboración con la Universidad de Guanajuato.
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Figura 45. Centro de investigaciones en Óptica, en León, Guanajuato, México.
Otros grupos importantes en calidad, aunque no en número, que hacen investigación en óptica, se encuentran en la Universidad Metropolitana, en la Escuela de Física del Instituto Politécnico Nacional y en la Universidad de Puebla.
Los grupos de óptica hasta ahora descritos son quizá los más numerosos, pero afortunadamente no son los únicos. La
UNAM,
además del grupo del Instituto de Astronomía, tiene otros, aunque muy pequeños en número, en la Facultad de Ciencias, en el Instituto de Ingeniería y en el Instituto de Física.Como podemos observar, la investigación en óptica en el país se ha desarrollado a buen paso en los últimos años. Nuestro país es miembro de la International Commission for Optics desde 1970. Recientemente, en 1987, se ha fundado la Academia Mexicana de Óptica, que a la fecha cuenta con más de cien miembros activos.
Éste es el panorama de la óptica académica y de investigación en México, pero desafortunadamente en el aspecto industrial la situación no es tan alentadora. De la enorme variedad de instrumentos ópticos que se usan en México: médicos, de ingeniería civil, educativos, militares, o simplemente para el usuario en general, prácticamente ninguno se construye en México. Todos estos instrumentos y aparatos ópticos se importan en su gran mayoría de otros países. Es justo, sin embargo, decir que los mexicanos estamos conscientes de esta deficiencia, y que se están haciendo grandes esfuerzos por encontrar una solución.
El campo oftálmico es sin duda el más desarrollado. Desde hace más de dos décadas, tanto los armazones para anteojos como las lentes oftálmicas se producen casi en su totalidad en el país. Éste es un terreno muy próspero, pues cada día que pasa se instalan más fábricas para lentes de vidrio, de plástico o de contacto. Sorprendentemente, sin embargo, el vidrio oftálmico aún se sigue importando, El
CICESE
está llevando a cabo un proyecto para desarrollar la tecnología necesaria para la fabricación de este vidrio.En el campo de los instrumentos ópticos, especialmente los de precisión, o los destinados al usuario común, es donde la situación no es tan buena. La razón es que hay una ausencia casi total de industrias ópticas, debido principalmente a que todavía no tenemos en México el número suficiente de especialistas en óptica. Tan sólo existe una fábrica de microscopios, llamada Microscopios S. A., fundada por el ingeniero Óscar Rossback, que comenzó sus operaciones fabricando la montura mecánica pero importando las componentes ópticas. Esta fábrica ha hecho esfuerzos para comenzar lentamente a substituir las componentes importadas por nacionales, gracias a la ayuda del
INAOE
, reforzada más tarde por elCIO,
quienes están fabricando algunas de las componentes ópticas necesarias.Es digno de mencionarse el esfuerzo que están haciendo dos antiguos investigadores del
CICESE
por generar en forma independiente una industria óptica. Uno de ellos es el doctor Marco Antonio Machado, fundador de la Augen-Wecken, que está haciendo grandes esfuerzos en varios campos, principalmente en la industria oftálmica y optométrica. El otro es el doctor Luis Enrique Celaya, que formó la compañía Calipo S. A. para fabricar elementos ópticos cuya materia prima es calcita o cuarzo cristalinos. Estos elementos, en su gran mayoría, se están exportando a Estados Unidos.Finalmente, también se deben mencionar los esfuerzos de todos los centros de investigación antes mencionados por diseñar y construir instrumentos ópticos muy especializados o de precisión, en particular telescopios astronómicos. Dar una lista completa sería imposible, pero como ejemplos solamente se pueden mencionar algunos de sus resultados. En el
INAOE
se han fabricado las componentes ópticas de varios instrumentos astronómicos, entre los cuales el más importante es el espejo del telescopio de 210 centímetros de abertura que se encuentra ahora en Cananea, Sonora. El Observatorio Astronómico de San Pedro Mártir, de la Universidad Nacional Autónoma de México, colocó unos años antes que elINAOE,
otro telescopio similar, cuya montura mecánica fue diseñada, construida e instalada bajo la dirección del ingeniero José de la Herrán. En el Centro de Instrumentos de la Universidad Nacional Autónoma de México el ingeniero José de la Herrán también ha construido numerosos telescopios de tamaño pequeño, y además ha trasmitido sus grandes conocimientos en este campo a una gran cantidad de estudiantes. En elCIO
también se han construido recientemente varios telescopios de tamaño pequeño y mediano.Por lo que respecta a otro tipo de instrumentos, mencionaremos como ejemplo solamente que en la Universidad Metropolitana y en el
CIO
se están haciendo láseres de bióxido de carbono. Podríamos seguir adelante la lista, pero lo anterior es suficiente para tener una idea del tipo de actividades que se están llevando a cabo en nuestro país. Ojalá que algún día llegue a existir en México una industria óptica madura más completa, que satisfaga no sólo las demandas del país sino que también exporte parte de los productos que fabrique. Dada la historia reciente y la actividad que se observa ahora, existen razones para pensar que sin duda esto ocurrirá muy pronto.![]()