CONTRAPORTADA
El problema de la naturaleza de la luz ha despertado la curiosidad y el ingenio de algunos hombres desde muchos siglos atrás. Entre los antiguos griegos, Pitágoras intentó una hipótesis que hacia de los órganos del sentido de la vista, los ojos, la fuente de la luz. Aunque equivocada, esta suposición fue rebatida exitosamente por el árabe Alhazán. En el trabajo científico las teorías se superponen a las teorías conservando, sin embargo, un nexo causal que da coherencia a un desarrollo progresivo. Pero a veces ocurren, en el devenir de esa continuidad, sorpresas que alteran o modifican profundamente las constantes que parecían inamovibles.
La teoría moderna de la luz explica los fenómenos conocidos hasta ahora. Isaac Newton representa un hito de gran importancia en el esclarecimiento del problema y hasta Planck y Einstein, el mundo en cuanto a la luz, fue iluminado por su genio. De hecho las teorías modernas confirman algunas de sus observaciones. De entre ellas destaca la hipótesis corpuscular.
El fotón término acuñado por Einstein es la partícula que fundamenta esa teoría, pero su comportamiento no se comprende bien a bien si no se toma en cuenta la hipótesis que en un principio y durante mucho tiempo fue la opositora a la explicación corpuscular: la óptica ondulatoria. Actualmente se sabe que una y otra son complementarias para la práctica experimental.
En este libro Virgilio Beltrán expone breve, pero precisamente, la importancia de las ondas para determinar y detectar si no atrapar el comportamiento y la posición del fotón en el tren de ondas electromagnéticas en que viajan estos corpúsculos inmateriales, que sin embargo responden a leyes físicas cuantificables y cualificables. Para atrapar un fotón resume el estado en que se encuentra nuestro saber acerca de la luz y sobre todo, de esas prodigiosas partículas cuyo estudio augura sorprendentes realizaciones prácticas y teóricas en un futuro cercano.
Virgilio Beltrán pertenece a la primera generación de físicos egresada de la Facultad de Ciencias Fisicomatemáticas de la Universidad Autónoma de Puebla. Se licenció en física y en ingeniería civil. Obtuvo su maestría en ciencias en la Universidad de Lehigh EUA, y su doctorado en física en la Universidad de Yale. Dedicado a la investigación y la docencia en la UNAM, fue también director de la Escuela de Física de la UAP. Ha publicado numerosos artículos científicos y de divulgación, así como 16 libros de texto.
Diseño: Dr. Virgilio Beltrán y Carlos Haces / Fotografía: Carlos Franco
![]()
![]()
![]()