XXII. LA TELEVISI�N

UNA VEZ que se pudieron enviar tanto se�ales telegr�ficas, voz y m�sica a trav�s del tel�fono, hace alrededor de un siglo, varias personas empezaron a considerar la posibilidad de enviar im�genes por medios el�ctricos (o sea, lo que hoy en d�a hace la televisi�n). Sin embargo, hab�a mucho escepticismo al respecto. Un editorial de la revista t�cnica inglesa, The Electrician se preguntaba "�Veremos alguna vez mediante la electricidad?"

En 1884, el alem�n Paul Nipkow solicit� una patente para un sistema de televisi�n que �l denomin� "telescopio el�ctrico". Este burdo aparato era en esencia un dispositivo electromec�nico que utilizaba una fotocelda para transformar luz en corriente el�ctrica. La imagen era muy burda, sin que se pudiesen reproducir los detalles finos. Variaciones de este dispositivo se dise�aron hasta 1930 sin que realmente tuviesen �xito.

En una reuni�n de la Sociedad Roentgen, efectuada en Inglaterra en 1911, el ingeniero el�ctrico A. A. Campbell Swinton present� un esquema de sistema de televisi�n, que es el que se usa en la actualidad. La escena que se desea transmitir se enfocar�a sobre una placa hecha de material no conductor de electricidad, por ejemplo de mica, la cual se encuentra dentro de un tubo de rayos cat�dicos. Este tubo fue inventado a mediados del siglo XIX por William Crookes para estudiar las propiedades de las corrientes el�ctricas a trav�s de gases y tiene la forma que se muestra en la figura 42. Consiste en un tubo de vidrio al vac�o, dentro del cual hay un c�todo frente a un �nodo. La diferencia entre este arreglo y el de los tubos al vac�o usados para triodos, es que el �nodo ahora tiene en su centro una peque�a abertura que permite el paso de part�culas. Cuando el filamento calienta el c�todo, �ste desprende electrones que son atra�dos por el �nodo, y un haz de ellos lo cruza para finalmente chocar contra el extremo opuesto del tubo en el punto L. i ahora se a�ade un par de placas paralelas, las UV y WZ (Figura 42), que ejerzan determinada fuerza sobre los electrones, en lugar de llegar al punto L se desviar�n y llegar�n a otro punto, como el M. Esta fuerza puede ser de naturaleza el�ctrica si UV y WZ son las placas de un condensador. De la magnitud del campo el�ctrico que se genere entre las placas depender� la magnitud de la desviaci�n del haz, y �ste incidir� no en L sino en M. Por supuesto, esta fuerza se controla exteriormente, aunque en la figura no se muestra el circuito del que forman parte las placas UV y WZ. Adem�s de este conjunto de placas se puede a�adir otro que sea perpendicular o paralelo al plano de la figura 42; estas placas desviar�n el haz lateralmente, es decir, fuera del plano de la misma figura. Al conjunto de �nodo, c�todo y placas se le llama ca��n electr�nico, y por medio de �ste se puede hacer incidir el haz de electrones en cualquier punto del fondo del tubo.

Figura 42. Esquema del tubo de rayos cat�dicos de Crookes.

Ahora bien, la parte interior del fondo del tubo, desde F hasta K, se cubre, tal como se mencion� arriba, con una placa no conductora, en este caso de mica, y con un metal fotoel�ctrico se forma un mosaico que tiene un n�mero muy grande de peque�os islotes, que emite electrones cuando se le ilumina. Cuando un rayo de luz que proviene de la imagen incide sobre los islotes, cada uno de ellos emite electrones en proporci�n a la cantidad de luz que le llega. Cuando un islote emite electrones, debido a que inicialmente era el�ctricamente neutro, queda con una carga el�ctrica positiva; mientras mayor sea el n�mero de electrones que emita, mayor ser� la carga positiva que queda depositada en el islote. Como la imagen que incide sobre los islotes tiene en diversos puntos diferentes intensidades, se formar� en el mosaico del fondo del tubo una distribuci�n de carga el�ctrica positiva que lleva las caracter�sticas de la imagen. Los islotes est�n inmersos dentro de la placa de mica, que es aislante, por lo que cada uno de ellos est� el�ctricamente aislado de los otros islotes. Detr�s de la placa de mica hay una placa met�lica (Figura 43). Cada islote cargado forma junto con la placa un condensador en miniatura. En seguida, con el ca��n electr�nico se hace incidir un haz de electrones sobre cada uno de los islotes, en forma sucesiva, es decir, el ca��n barre toda la superficie de la placa de mica. El haz de electrones que incide sobre cada islote reemplaza a los electrones que le faltan (que se emitieron cuando lleg� la luz al mencionado islote) y esto se manifiesta en un cambio en el voltaje entre el islote y la placa met�lica. Este voltaje, cuya magnitud depende de la intensidad de la luz que lleg� al islote, se transmite al amplificador. De esta manera se va generando una secuencia de voltajes que se van transmitiendo, y as� se transforma una se�al luminosa en una se�al el�ctrica. El amplificador va pasando las se�ales a un circuito que las transmite en forma de ondas electromagn�ticas. Este dispositivo forma la c�mara de televisi�n.

Para el receptor, Campbell Swinton escogi� un tubo de rayos cat�dicos dise�ado en 1897 por Ferdinand Braun, de la Universidad de Estrasburgo, en ese entonces parte de Alemania. Este tubo, llamado cinescopio, es similar al que aparece en la figura 42; es de vidrio al vac�o y tiene en su fondo una pantalla de material fluorescente, como f�sforo, que emite luz cuando un haz de electrones incide sobre �l. Mientras m�s intenso sea el haz, mayor ser� la intensidad de la luz emitida. En el cuello del tubo se coloca un ca��n de electrones que va barriendo todos los puntos de la pantalla, siguiendo un patr�n de l�neas horizontales desde arriba hasta abajo. La se�al que se transmiti� desde la c�mara controla la posici�n y la intensidad del haz, de tal forma que al incidir sobre la pantalla, los electrones producen en un punto un centelleo de la misma intensidad del haz luminoso que incidi� sobre el islote correspondiente en la c�mara emisora.

Figura 43. Esquema de un dispositivo que puede transformar una se�al luminosa en una se�al el�ctrica.

A medida que el haz electr�nico barre la superficie de la pantalla, �sta se va iluminando punto por punto. El barrido total de la superficie tarda un intervalo de alrededor de (1/30) seg = 0.03 seg; es decir, en 0.03 seg se prenden cientos de miles de puntos luminosos en la pantalla. El ojo humano tiene una caracter�stica, la persistencia, que hace que una imagen se siga viendo alrededor de 0.1 seg despu�s de que se ha retirado de la vista; por tanto, el ojo humano sigue viendo todos los puntos que se van iluminando en la pantalla en 0.03 seg, aun despu�s de que se apagaron. De esta manera, el cerebro tiene la impresi�n de que toda la superficie se ilumin� al mismo tiempo.

Ésta fue una idea extraordinaria de Campbell Swinton que casi describe la actual tecnolog�a de la televisi�n. Sin embargo, �l nunca construy� parte alguna de este sistema, aunque s� estaba consciente de sus dificultades, seg�n expres�: "No creo por un solo instante que este sistema pueda funcionar sin una gran cantidad de experimentaci�n y probablemente muchas modificaciones."

Campbell Swinton cre� el dise�o conceptual sobre el que otras personas trabajar�an. Fue Vladimir Zworykin (1889-1982), un ingeniero ruso inmigrado a Estados Unidos en 1919 quien construy� la primera c�mara pr�ctica. En 1924 mostr� a la compa��a Westinghouse una versi�n primitiva, pero que funcionaba, de un sistema de televisi�n. Las im�genes eran d�biles y vagas, casi sombras. Los directivos de la empresa no se impresionaron tampoco cuando Zworykin les mostr� una versi�n mejorada en 1929.

A quien s� impresion� Zworykin fue a David Sarnoff, director de otra compa��a, la RCA Victor, quien cre�a en la promesa comercial de la televisi�n. En 1923 Sarnoff hab�a dicho a la mesa directiva de la RCA: "Puede ser que, en el futuro, cada aparato de radio para uso dom�stico est� equipado con una televisi�n[...] que, adem�s de o�r, har� posible ver lo que ocurre en la estaci�n emisora."

En su primera reuni�n con Zworykin, Sarnoff le pregunt� cu�nto costar�a perfeccionar el sistema de televisi�n. "Alrededor de unos cien mil d�lares", respondi� Zworykin. A�os despu�s Sarnoff relataba que la RCA lleg� a gastar 50 millones de d�lares en el proyecto de la televisi�n antes de ver un centavo de ganancia.

Zworykin fue contratado en 1930 por la RCA como director de investigaci�n electr�nica y en 1933 finalmente convenci� a Sarnoff de que su c�mara, a la que llam� iconoscopio (del griego iekon, imagen, y skopon, ver), y su cinescopio eran satisfactorios. La clave del �xito del iconoscopio de Zworykin fue su m�todo de depositar m�s de un mill�n de islotes fotosensibles aislados en la placa de la c�mara. Campbell Swinton hab�a propuesto que fueran de rubidio, pero Zworykin descubri� que era mejor cubrir plata con �xido de cesio. Invent� un m�todo para hacer el mosaico de islotes que arriba mencionamos.

La RCA prob� por primera vez un sistema completo en 1933. Transmiti� im�genes de 240 l�neas a una distancia de siete kil�metros en Colligswood, Nueva Jersey. Despu�s aumentaron el n�mero de l�neas; actualmente se usan 525. En 1938 la RCA, despu�s de mejorar varios detalles, tuvo listo un sistema de televisi�n en funcionamiento. Sin embargo, por problemas burocr�ticos el gobierno no aprob� la licencia de funcionamiento sino hasta julio de 1941. Varios aparatos de televisi�n se produjeron y vendieron, pero con la entrada de Estados Unidos en la segunda Guerra Mundial se detuvo su producci�n. Durante los a�os de la guerra, un grupo de cient�ficos e ingenieros dirigidos por Zworykin desarrollaron una c�mara 100 veces m�s sensible que el iconoscopio y al terminar la guerra, la RCA reinici� sus trabajos en el campo de la televisi�n.

En el oto�o de 1946 un aparato de televisi�n con una pantalla de 10 pulgadas se ofreci� a la venta por 375 d�lares. A partir de ese momento la vida en todo el mundo inici� un cambio dr�stico.

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