[Nota 15] [<--]

15 En efecto, durante mucho tiempo, comenzando con Van Helmont, muchos qu�micos hab�an mostrado que gran cantidad, varios litros de agua destilada, al evaporarse siempre dejaba una residuo terroso. Se supon�a que este hecho era una prueba de que el agua, despu�s de una prolongada ebullici�n se transformaba en tierra. Fiel a su axioma de que "debemos siempre suponer una igualdad exacta o ecuaci�n entre los principios del cuerpo examinado y aquellos de los productos de su an�lisis, Lavoisier emprendi� la tarea de averiguar la verdad sobre la pretendida transformaci�n del agua en tierra. Pes� un recipiente de vidrio especialmente dise�ado por �l para este fin llamado pel�cano. Puso en �l una cantidad pesada de agua que hab�a sido destilada ocho veces y lo sell�. Lo calent� hasta una temperatura de 100 grados cent�grados y en ella lo mantuvo. Al transcurrir de los d�as, fue apareciendo en cantidad creciente un s�lido blanco que enturbiaba el agua. Al cabo de 101 d�as suspendi� el calentamiento y pes� el pel�cano sin abrir, y claro, el peso total fue el mismo. Escurri� el agua, y sec� el pel�cano, hab�a perdido 1.13 g, el residuo blanco, una vez seco, pes� s�lo 0.32 g. Entonces el agua fue evaporada en otro recipiente, dejando un residuo de 1.004 g. Pero 1.004 + 0.32 = 1.324 g que es superior en 0.194 g a la p�rdida de peso del pel�cano, exceso que se atribuy� al agua que hab�a participado en la formaci�n del residuo al disolverse el vidrio del pel�cano y a una disoluci�n del vidrio del matraz en donde se evapor� el agua.

[Inicio]