10 Sin embargo, fue posible medir este efecto en experimentos muy delicados:
la primera vez lo hizo Perrot, en 1859, quien dej� reposar el agua un d�a entero,
para evitar cualquier vorticidad inicial a la hora de abrir el orificio. Ver
tambi�n el notable libro del profesor Enzo Levi, El agua seg�n la ciencia
(CONACYT,
M�xico, 1989, pp. 364 ss).