5. En este contexto, que corresponde al de la física clásica, un campo es una función continua, definida en todo el espacio, y que puede representar muy diversas cantidades físicas, como un flujo, una velocidad, una intensidad, etc. Por ejemplo, el calor en cada punto de una sala es un campo, y también lo es la velocidad con que fluye el agua de un río, o la presión oscilatoria del aire puesto en vibración por un sonido.