EP�LOGO
PARA CONCLUIR ESTE LIBRO presentamos un esbozo de lo que podr�a
llegar a ser el futuro de las telecomunicaciones. Esto debe ser tomado con cautela:
representa apenas una visi�n de lo que los autores consideran factible pues,
como es bien sabido, no es posible hacer predicciones. Sin embargo, las siguientes
ideas pueden ser consideradas como elementos adicionales a las presentadas a
lo largo del libro, para que el lector pueda construir sus propias conclusiones
sobre lo que podr�a llegar a ser el futuro.
Las tecnolog�as presentes y futuras relacionadas con las telecomunicaciones nos inducen a pensar de una manera diferente a como lo hemos hecho en el pasado. Los avances en tecnolog�as digitales y en transmisiones por fibras �pticas permiten hablar ahora de velocidades de transmisi�n y de conmutaci�n menores de una milmillon�sima de segundo. Entonces, utilizando como punto de partida los conceptos expuestos a lo largo de este libro, es decir, los or�genes de las telecomunicaciones y su vertiginoso desarrollo en la segunda mitad de este siglo, los autores han ca�do en la tentaci�n de identificar las siguientes tendencias en los sistemas y los servicios de telecomunicaciones: a) Cada vez hay una conectividad mayor entre los usuarios de una red de telecomunicaciones y existe tambi�n mayor posibilidad de que las diferentes redes sean interconectadas, por lo cual es posible que en un futuro sea suficiente el estar conectado y tener acceso a una sola red para poder disfrutar de todos los servicios que se ofrezcan al p�blico por medio de cualquier otra red. Seguramente no se ver� revertido este hecho y la conectividad seguir� aumentando. b) Las comunicaciones entre personas tienden a hacerse cada d�a m�s independientes del lugar donde se encuentran las mismas, con lo cual se nota una tendencia hacia accesos inal�mbricos (y por tanto, m�viles o al menos port�tiles), hacia las redes que ofrecen los diferentes servicios. Probablemente seguir�n proliferando estos sistemas con accesos que den al usuario cada d�a una mayor movilidad. c) Las redes de telecomunicaciones tienden a ser redes de "autopistas" de informaci�n digital de muy altas capacidades, y la fuente de informaci�n, as� como el servicio que se preste, son irrelevantes para la operaci�n de las mismas. Para una red no hay diferencia entre el transporte de datos correspondientes a voz, im�genes, textos, archivos provenientes de una computadora, o provenientes de otros tipos de fuentes. En el futuro, las redes efectivamente ser�n redes de transporte inteligente de bits, a velocidades de muchos millones de bits por segundo. Al ser digital todo el transporte de informaci�n, la calidad que podr� ser disfrutada en cada uno de los servicios ser� muy alta. d) Es posible que cada habitante del planeta llegue a tener un solo n�mero de acceso para todos los servicios que sean ofrecidos a trav�s de la "s�per-red": para telefon�a en su casa, para radiotel�fono en su autom�vil, para tel�fono celular de la nueva generaci�n (tipo ''servicio personal de comunicaciones"), para recibir faxes, correo electr�nico, etc�tera. e) Es indispensable que los servicios sean accesibles a todos los usuarios, para lo cual ser� necesario que todos los servicios y terminales, incluyendo la combinaci�n de m�s de un servicio, sean muy amables y accesibles para la mayor�a de la poblaci�n. f) Las velocidades que se utilicen para las transmisiones y la calidad que se logre en los diversos servicios deben ser adecuadas para todas las aplicaciones. Las tarifas que haya que pagar por disfrutar cada uno de los servicios deber� estar acorde con el servicio.
A trav�s de estas redes de alta capacidad y los servicios que en ellas ser�n ofrecidos se estar� en posibilidad de "integrar todos los servicios", de tener "transferencias de informaci�n totalmente digitales", de empezar a construir la "supercarretera de informaci�n" y de que todo esto forme la base de la sociedad de la informaci�n" del futuro.
El t�rmino "supercarretera de la informaci�n" (SCI), con justa
raz�n, est� de moda y �ltimamente ha sido explotado por sus implicaciones tecnol�gicas
y econ�micas: en otros pa�ses se le conoce como information superhighway,
information Autobahn o Infobahn. Como muchas personas creen entender
el concepto, lo usan indiscriminadamente, y cada d�a se publican art�culos sobre
el tema. Para terminar este libro, y porque con seguridad en un futuro cercano
todos tendremos que transitar por alguna SCI (es decir, informaci�n generada
por nosotros o informaci�n requerida por nosotros y enviada hacia nosotros transportada
por una de estas supercarreteras), en estos p�rrafos finales se hablar� brevemente
sobre este concepto.
Los equipos de transmisi�n y control de una red de transmisi�n de datos permitir�n la integraci�n de pr�cticamente cualquier servicio sobre una misma red, sin disminuir la velocidad de transmisi�n o la calidad del servicio. Como en este momento ya es t�cnicamente posible contar con redes de alta velocidad que permitan una alta integraci�n de servicios, la SCI del futuro, a pesar de que el concepto tiene un ingrediente de magia, representa, m�s que una revoluci�n, una evoluci�n de las redes actuales.
Por sus caracter�sticas de capacidad, con seguridad ser�n las fibras �pticas los medios predominantes en aquellas porciones de la red en que el n�mero de usuarios y el tr�fico que generan lo justifiquen. Hay que tomar en consideraci�n que los costos de instalaci�n de cables de fibras �pticas son elevados y que s�lo se justifican cuando muchos usuarios comparten la red y generan suficiente tr�fico como para que esa porci�n de la red sea utilizada todo o la mayor parte del tiempo. Al igual que en una supercarretera para veh�culos, en una SCI deben existir "caminos de acceso" y "rutas secundarias", "caminos vecinales". Estos elementos de la red estar�n basados en tecnolog�as tales como cables coaxiales, cables de cobre, enlaces de radio digital o microondas. Donde exista la posibilidad de hacerlo, ser�n interconectadas redes de cable coaxial (redes de televisi�n por cable) con las redes troncales de fibra que formen la parte dorsal de una SCI. Posiblemente ser� necesario tambi�n instalar en algunas casas o empresas canales de acceso tipo "fibra �ptica hasta la casa" o "fibra �ptica hasta la empresa". Probablemente tambi�n ser�n establecidos canales de acceso v�a sat�lite cuando la topograf�a del terreno sea muy accidentada, a pesar de las caracter�sticas de retraso que tienen las transmisiones v�a sat�lite (un viaje de una se�al de subida hacia y bajada desde el sat�lite requiere de 250 mseg, lo cual para muchas aplicaciones ser� inaceptable, sobre todo, existiendo otras opciones). Usuarios de redes basadas en sat�lites de �rbita baja para transmisi�n de datos (LEOS, por sus siglas en ingl�s: low earth orbit satellites) seguramente tambi�n podr�n tener acceso a las SCI.
La evoluci�n hacia una SCI tiene sus or�genes en las redes de transmisi�n de datos, primero de banda angosta (por ejemplo, la red Arpanet; que inici� sus operaciones hace 25 a�os), y posteriormente de banda ancha. Por ejemplo, la red Internet es una red global que enlaza m�s de tres millones de computadoras y que tiene m�s de 30 millones de usuarios; en 1994 tuvo un crecimiento de 81%; en el primer semestre de 1994 se enlazaron a esta red un mill�n de nuevas computadoras. A trav�s de esta red viajan miles de millones de bits con informaci�n proveniente de todo tipo de fuentes: sonidos, im�genes, textos, archivos de computadora, transacciones bancarias, paquetes de programas, correo electr�nico, consultas a bancos de informaci�n o a bibliotecas, compras a distancia, aplicaciones de multimedia. Aunque habr� que trabajar arduamente en la definici�n de los mecanismos de acceso, de control y de conmutaci�n m�s eficientes, as� como en la definici�n de las arquitecturas de red m�s adecuadas para lograr transmisiones a las velocidades que se requieren para los servicios que se desea prestar en la SCI, se puede ver que ya se tiene un enorme trecho del camino recorrido.
Si los p�rrafos anteriores causaran la impresi�n de que el futuro ya casi est� aqu�, podr�a surgir la pregunta: �entonces ya no habr� m�s cambios espectaculares en el futuro de m�s largo plazo?
Y la respuesta a este cuestionamiento est� impl�cita en el libro que aqu� concluye: la historia demuestra que cada d�a surgen nuevos desarrollos que eran inimaginables una o dos generaciones antes, y que �stos se apoyan en todos los conocimientos y la experiencia acumulados a lo largo de la historia, desde las se�ales de humo y los caracoles usados por ind�genas en Am�rica, hasta las redes digitales globales, las fibras �pticas y los sat�lites de comunicaci�n.
