VI.1. INTRODUCCI�N

LA ESCUELA filos�fica cuya contribuci�n al m�todo cient�fico vamos a examinar en este cap�tulo fue bautizada por Blumberg y Feigl como positivismo l�gico, aunque tambi�n se conoce como empirismo l�gico, empirismo cient�fico o neopositivismo l�gico; el término positivismo lógico también se usa, aunque incorrectamente, para referirse a la filosofía anal�tica o del lenguaje, desarrollada sobre todo en Inglaterra despu�s de la segunda Guerra Mundial. Los proleg�menos de lo que 15 a�os m�s tarde se inaugurar�a como el C�rculo de Viena datan de 1907, cuando un f�sico, Philipp Frank, un matem�tico, Hans Hahn, y un economista, Otto Neurath, empezaron a reunirse para discutir temas de filosof�a de la ciencia. Se consideraban herederos de la tradici�n empirista vienesa del siglo XIX, �ntimamente relacionada con el empirismo ingl�s, que hab�a culminado con la postura rigurosamente antimetaf�sica y positivista de Ernst Mach. Sin embargo, no estaban satisfechos con la participaci�n adjudicada por Mach a la f�sica, las matem�ticas y la l�gica en la ciencia, sino que se inclinaban m�s en direcci�n del pensamiento de Poincar�, aunque sin abandonar la doctrina fundamental de Mach, que consideraba a la ciencia como la descripci�n de la experiencia. Cuando en 1922 Moritz Schlick fue invitado a Viena a desempe�ar la c�tedra de historia y filosofía de las ciencias inductivas (la misma que hab�a impartido Mach hasta 1901), las reuniones se hicieron cada vez m�s regulares y el grupo fue aumentando en n�mero y en variedad de miembros.

Otto Neurath (1882-1945).

En 1926 Rudolf Carnap se incorpor� a la Universidad de Viena como instructor de filosof�a y permaneci� ah� por cinco a�os, asistiendo regularmente a las reuniones, hasta que fue llamado a la Universidad de Praga. Tanto Schlick como Carnap eran f�sicos, el primero disc�pulo de Max Planck y el segundo de Gottlob Frege, pero ambos hab�an derivado sus intereses hacia la filosof�a de la ciencia, influidos por las ideas de Mach. No es de extra�ar, pues, que en 1928 el grupo se haya constituido formalmente en la "Ernst Mach Verein", o sea la "Sociedad Ernst Mach'', definiendo sus objetivos como la propagaci�n y progreso de una visi�n cient�fica del mundo y la creaci�n de los instrumentos intelectuales del empirismo moderno. En 1929, para conmemorar el regreso de Schlick a Viena, que hab�a pasado una temporada como profesor visitante en EUA, el c�rculo prepar� un escrito en forma de manifiesto, titulado: "La visi�n cient�fica del mundo: el C�rculo de Viena", en donde se define el movimiento filos�fico y se identifican sus or�genes en positivistas como Hume y Mach, metod�logos como Poincar� y Einstein, l�gicos como Leibniz y Russell, moralistas como Epicuro y Mill, y soci�logos como Feuerbach y Marx. En el ap�ndice de este manifiesto aparecen los miembros del C�rculo de Viena, que entonces eran catorce:

GUSTAV BERGMANN, fil�sofo y matem�tico
RUDOLF CARNAP, f�sico y fil�sofo
HERBERT FEIGL, fil�sofo
PHILIPP FRANK, f�sico
KURT G�DEL, matem�tico
HANS HAHN, matem�tico
VIKTOR KRAFT, historiador y fil�sofo
KARL MENGER, matem�tico
MARCEL NATKIN, matem�tico
OTTO NEURATH, soci�logo
OLGA HAHN-NEURATH, matem�tica
THEODOR RADAKOVIC, fil�sofo
MORITZ SCHLICK, f�sico y fil�sofo
FRIEDRICH WAISMANN, fil�sofo

Moritz Schlick (1882-1936).

Adem�s, aparecen otros diez personajes identificados como simpatizadores, entre ellos Alfred J. Ayer y Frank P. Ramsey, fil�sofos ingleses, Hans Reichenbach y Kurt Grelling, de Berl�n y otros m�s. Los tres "principales representantes de la concepci�n cient�fica del mundo" son identificados como Albert Einstein, Bertrand Russell y Ludwig Wingenstein.

Aunque posteriormente se agregaron al C�rculo de Viena otros miembros, como el abogado F�lix Kaufmann, los matem�ticos Karl Menger y Kurt Reidemeister, y el fil�sofo Edgar Zilsel, durante su breve existencia el C�rculo conserv� un tama�o min�sculo, nunca mayor de 20 a 25 miembros. Sin embargo, su impacto internacional fue de gran trascendencia, no s�lo en Europa sino en todo el mundo, gracias a su prodigiosa productividad original: de 1928 a 1938 public� una serie de monograf�as (atribuidas los primeros seis a�os a la "Ernst Mach Verein", y editadas por Neurath los �ltimos cuatro a�os), en 1930 tom� posesi�n de la famosa revista Annalen der Philosophie y la transform� en Erkenntnis ("Conocimiento"), que funcion� como la voz de los miembros del C�rculo de Viena y de sus partidarios hasta 1938, cuando se mud� a La Haya y cambi� de nombre, a Journal of Unfied Science, que conserv� hasta su interrupci�n, dos a�os despu�s. En cambio, el impacto del C�rculo de Viena en la filosof�a alemana de su tiempo y de la posguerra fue m�nimo; con excepci�n del grupo de Berl�n y de Heinrich Scholz, de Münster, la reacci�n fue de un persistente y ominoso silencio. Aunque la explicaci�n de este interesante fen�meno social y cultural seguramente es m�ltiple, creo que es posible identificar por lo menos dos factores que seguramente contribuyeron de manera importante a su g�nesis: 1) el C�rculo de Viena prefiri� dejar de lado el movimiento filos�fico alem�n m�s original y poderoso de principios del siglo XIX, conocido y aceptado como la Naturphilosophie, de hecho, la Naturphilosophie era precisamente lo que el positivismo l�gico combat�a, el obst�culo que deber�a eliminarse para poder aspirar a un conocimiento real de la naturaleza; 2) casi todos los miembros del C�rculo de Viena eran jud�os, lo que a partir de los a�os treinta se transform�, no s�lo en Viena sino en otras muchas partes de Europa, en un problema de sobrevivencia. De cualquier manera, en esa d�cada el C�rculo se desintegr� y dej� de funcionar. En 1931 Carnap se mud� de Viena a Praga y Feigl se fue primero a Iowa y despu�s a Minnesota; Hahn muri� en 1934; en 1936 Schlick fue asesinado por un estudiante loco en las escaleras de la Universidad de Viena, y Carnap emigr� a EUA, seguido por Feigl, G�del, Menger, Kaufmann y Ziegel; Neurath y Waismann se refugiaron en Inglaterra. La �Ernst Mach Verein" fue legalmente disuelta en 1938 y a partir de esa fecha la venta de sus publicaciones qued� formalmente prohibida en Alemania.

En los breves a�os en que funcion� el C�rculo de Viena, dos personajes de gran inter�s para nuestra historia, Ludwing Wittgenstein y Karl Popper, vivieron en esa ciudad y tuvieron relaciones cercanas con algunos de sus miembros, aunque no formaron parte del c�rculo ni asistieron a sus famosas reuniones de los jueves en la noche. Los amigos de Wittgenstein eran Schlick y Waismann, pero la influencia m�s profunda la ejerci� Wittgenstein en el C�rculo de Viena a trav�s de su Tractatus Logico-Philosophicus.

[Inicio][Anterior][Previo][Siguiente]