VIII.5. UN PAR�NTESIS PARA LOS DIONIS�ACOS Y LOS APOL�NEOS

Los breves p�rrafos que siguen est�n tomados de un ensayo publicado por Gerald Holton en 1979. Como es bien sabido, Holton es el profesor Mallinckrodt de f�sica y de historia de la ciencia en la Universidad de Harvard, en Boston. Este ensayo se public� como el cap�tulo III del libro La imaginaci�n cient�fica: estudios casu�sticos (1978), con el t�tulo de "La imaginaci�n cient�fica". En este escrito Holton se�ala que la ciencia se encuentra hoy entre un yunque y un martillo: el yunque son los nuevos dionisíacos y el martillo son los nuevos apol�neos. Holton caracteriza a los nuevos dionisíacos como sigue:
[...] Est�n de acuerdo en su sospecha o desprecio por la racionalidad convencional y en su convicci�n de que las consecuencias que fluyen de la ciencia y la tecnolog�a son preponderantemente malignas. Su principal preocupaci�n no es metodol�gica; m�s bien se consideran como cr�ticas sociales y culturales. Pero desear�an "ampliar el espectro" de lo que se acepta como conocimiento �til, como condici�n previa a otros cambios deseables. Tienden a celebrar elementos que no perciben en la ciencia: personales, privados y, en algunos casos, hasta m�sticos...

Como el inter�s de los dionisíacos no es la metodolog�a cient�fica (que es nuestro tema), por ahora vamos a dejarlos tranquilos. En cambio, Holton describe a los nuevos apol�neos como sigue:
Los fil�sofos que han decidido ocuparse de la defensa de la racionalidad en el sentido estrecho del t�rmino, tambi�n son miembros de una antigua tradici�n. Algunos de sus genes pueden identificarse con los positivistas l�gicos de antes de la segunda Guerra Mundial, quienes a su vez descienden de una larga l�nea de guerreros que pelearon en contra del oscurantismo m�s cerrado y de las fantas�as metaf�sicas que persiguieron y obstaculizaron a la ciencia en el siglo XIX y a principios del siglo XX... algunos de los defensores contempor�neos m�s elocuentes de la racionalidad pertenecen a la escuela de Karl Popper, quien a su vez fue influido, al principio de su carrera, por el movimiento positivista de la preguerra...

La otra caracter�stica de los apol�neos que ofrece Holton es la siguiente:
La sombra de David Hume cubre todo el estrado, con su repugnante mensaje, que de acuerdo con Popper dice que: "...No s�lo es el hombre un animal irracional, sino que la parte de nosotros que cre�amos racional —el conocimiento humano— incluyendo el conocimiento pr�ctico, es completamente irracional." Los nuevos apol�neos dedican sus mayores esfuerzos a espantar este espectro, con atenci�n especial al razonamiento cient�fico.

Despu�s de haber caracterizado a los dos grupos anteriores, los nuevos dionisíacos y los nuevos apol�neos, Holton nos ofrece la siguiente imagen:
Por lo tanto, ambos grupos opuestos, dionisíacos y apol�neos, est�n imbuidos de un sentido de urgencia por salvar a la Rep�blica. Cada uno piensa que la llave de esta salvaci�n es seguir un proceso adecuado para adquirir conocimiento v�lido y propone aclarar la comprensi�n de este proceso, pero de hecho no se asoman a ver la manera como funciona la imaginaci�n cient�fica en acci�n. Uno de ellos condena a los cient�ficos por ser demasiado racionales; el otro los critica por ser demasiado irracionales. Atrapados entre ambos grupos, los cient�ficos, virtualmente sin excepci�n, no le hacen caso a ninguno de los dos, ni siquiera para defenderse de las grotescas distorsiones de lo que ellos realmente hacen. De hecho, los cient�ficos ceden la plataforma p�blica a la propagaci�n de dos grupos de respuestas distintas pero igualmente err�neas a las preguntas... �C�mo es que los cient�ficos adquieren conocimientos, y c�mo es que deber�an adquirirlos?


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