6. Tan complejo personaje, cuya conducta era en ocasiones bastante histérica y en otras muy sociopática, en una terrible escena de celos en su carruaje, propinó una soberbia paliza a una de sus amantes, casquivana y no menos histérica, quien era, por cierto, esposa de Pedro Cortés de Arellano, cuarto marqués del Valle de Guaxaca.