EN EL A�O DE 1939 APARECIERON SIGNOS diferentes a los esperados en el �mbito de la pol�tica nacional. El Partido Nacional Revolucionario realiz� un intento de hacer flexible la nominaci�n de sus candidatos para las gubernaturas; por lo que correspondi� a Campeche, se llev� a cabo una selecci�n interna entre el doctor H�ctor P�rez Mart�nez, el coronel Carlos G�ngora Gala e Ignacio Reyes Ortega. Hacia dentro del partido se dividi� el magisterio entre P�rez Martínez y G�ngora Gala. Por otros rumbos, la gente de Castillo Lanz apoy� a Reyes Ortega. Sin embargo, quien hab�a sido poeta, historiador, periodista y pol�tico —de 33 a�os de edad— result� el abanderado del PNR para el que ser�a el �ltimo cuatrienio, del 16 de septiembre de 1939 a 1943.
El arribo de P�rez Mart�nez a Campeche fue un proceso dif�cil, ya que una parte del poderoso Bloque Magisterial apoy� la precandidatura de G�ngora, respaldado por Angli Lara y el general Francisco J. M�gica, poderoso secretario de Estado en el gobierno de L�zaro C�rdenas; los huestes de Angelito —callistas en desgracia— se movilizaron en el Camino Real en favor de Reyes; otros se pronunciaron en contra, por creer que el joven intelectual fracturar�a las condiciones hegem�nicas.
En un Diario del autor de Ju�rez, el Impasible que Silvia Molina incluy� en una de sus obras, transcribe un p�rrafo en cuyas l�neas hace hablar al doctor P�rez Mart�nez:
Tom� posesi�n del gobierno del estado de Campeche el d�a 15 de septiembre de 1939, habiendo contendido en la lucha electoral con Ignacio Reyes Ortega y Carlos G�ngora Gala. El primero fue un compa�ero de diputaci�n en el Congreso Federal. Reyes Ortega estuvo rodeado del viejo grupo de Castillo Lanz: gentes que no han trabajado nunca; que han vivido de saquear el erario del estado.
Vale la pena se�alar que el citado erario era de los m�s raqu�ticos en el pa�s, ya que apenas alcanzaba un presupuesto anual de aproximadamente 500 000 pesos.
Unidad Nacional fue el lema que P�rez Mart�nez emple� para sacudir una econom�a en laxitud. Su gobierno fue un parteaguas, ya que emprendi� la apertura de caminos, fund� instituciones, foment� la cultura y con todo ello consigui� para el estado una imagen de ingreso a la modernidad con un renovado discurso. Rafael Vega Al� se�al�: "Era evidente que los campechanos estaban hartos de cacicazgos y cotos de poder que caracterizaron un largo periodo de inestabilidad pol�tica y que sumieron al estado en el atraso y el abandono".
Cre� el Archivo P�blico, cuyas funciones se orientaron a la recolecci�n, clasificaci�n, conservaci�n y difusi�n de todos los documentos que pudieran contribuir de alguna manera a la formaci�n o el esclarecimiento de la historia nacional y local. Instaur� el Seguro del Maestro, foment� la construcci�n de viviendas populares y fue el primer gobernante que se ocup� de esta cuesti�n de beneficio social.
Public� varios libros de historia local, como una Bibliograf�a y un Cat�logo de documentos para la historia de Yucat�n y Campeche. Promovi� la imagen del estado en la Feria del Libro que se llev� a cabo en la capital de la Rep�blica. El gobierno enfrent� pobreza e inmovilidad, por lo que tuvo que hacer antesalas en las Secretarías de Estado para poder impulsar el desarrollo de la regi�n que, por esas mismas condiciones, parec�a estar en el olvido y en uno de los �ltimos lugares, comparada con otras entidades.
Dej� en su Diario un testimonio del itinerario que como gobernador tuvo que recorrer para lograr que el gobierno federal comprendiera los problemas de la localidad, y ello en una etapa nacional progresista y a pesar de que el mandatario era considerado "joven intelectual de izquierda, honesto y laborioso, inteligente y din�mico". Con estos atributos, no tan generales por cierto, enfrent� situaciones como la siguiente:
Llegar a C�rdenas es obra de romanos. Para franquear las puertas deben distribuirse propinas y d�divas. Empleadillos del tres al cuatro, oficiales irresponsables constit�yense, de por s�, en carceleros, y el respeto a las dignidades y los puestos, se ha perdido completamente. He visto a un secretario de estado rogar como un qu�dam a un teniente; a gobernadores hacer antesala como cualquier pedig�e�o.
El general Manuel �vila Camacho lleg� en campa�a electoral a Campeche y los v�nculos de amistad entre uno y otro crecieron y el gobernador recibi� promesas de ayuda econ�mica. Tambi�n se empe�� en hacer efectivo el acuerdo del 15 de mayo de 1940, firmado por el presidente C�rdenas, para que se recuperaran tierras que, perteneciendo a Campeche, estaban en jurisdicci�n de Quintana Roo. As� se incorporaron terrenos y poblaciones como Icaich�, Halt�n, Noh Sayab, Masapich, Xkanh� y Chualuc, lo que se tradujo en importantes recursos madereros y del chicle.