En estos �ltimos 90 a�os el ejercicio de la literatura no ha sido f�cil para numerosos ensayistas y poetas, m�s que por otra cosa, por la carencia de medios. En este siglo hubo muy pocas publicaciones (en algunos a�os ninguna), mucho menos revistas literarias y ni pensar en suplementos culturales. Esta situaci�n llev� al silencio, y para siempre, a inspiraciones como las de los j�venes carmelitas Juan J. Correa Delgado y Juan Gir�n de la Cabada, a pesar de que este �ltimo empe�� capacidad y esfuerzo para publicar Sol de Provincia en la d�cada de los a�os veinte. Por encima de las dificultades, fue conocida la obra de Juan H. Brito, as� como la del poeta de las garzas, Manuel Garc�a Jurado.
Tierra-ciudad, paisaje-marino, silueta-selva, alas-cielo, fueron elementos que vitalizaron la obra literaria de campechanos y de escritores de otras entidades, como el reconocido espa�ol Francisco Villaespesa, que en 1919 escribi� el largo poema Las ciudades de M�xico, que dedica a Campeche tres sonetos. Citemos el primer cuarteto:
Como los puertos de mi Andaluc�a
|
En un recuento breve no es posible citar a todos los que han escrito poes�a, pero no podemos dejar de mencionar a algunos, como Br�gido A. Redondo, autor de ensayos, art�culos y numerosos poemas, adem�s de participante de la antolog�a Sonetario, publicada en 1996. Rafael Blengio Pinto, Daniel Cantarell, Jos� Felipe Castellot, Eduardo Hern�ndez Capetillo, Humberto Herrera Baqueiro, Manuel Lanz Pe�a, Carlos McGregor Giancinte —quien public� m�s de 25 libros de poemas y fue ganador de numerosas flores naturales de oro en diferentes concursos—, Adalberto Mu�oz �vila, Jos� Narv�ez M�rquez —autor de canciones de popularidad regional—, Radam�s Novelo Zavala, Rafael Perera Castellot, Eduardo Perera Castillo, Alfredo Perera Mena —quien tambi�n conquist� flores de oro y ejerci� el periodismo—, Pedro Rodr�guez Palmero, Fernando S�nchez Mayans y Ram�n Iv�n Su�rez Caamal.
Aparte del Sonetario, esfuerzo valioso de recuperaci�n de Brigido A. Redondo, debemos citar los dos vol�menes del Parnaso Campechano que se deben a Ram�n Trejo Bern�s y que ampliaron el g�nero de los trabajos po�ticos, ya que no se limitaron a los sonetos.
Leyendas, novelas, ensayos, trabajos literarios y costumbristas como los de Juan de la Cabada, Manuel Lanz C�rdenas y Luis �lvarez Barret han enriquecido las letras del estado.