El campo, la industria y las obras


Los movimientos rese�ados ayudan a entender otras cosas. Desde luego por qu� las c�rceles estaban repletas, como la de Toluca, que conten�a 400 reclusos. El bracerismo, intensificado en este periodo. Y la lentitud del reparto agrario, que obedec�a, seg�n la versi�n oficial, a

En ese tiempo el campesinado representaba m�s de 80% de la poblaci�n del estado y el exiguo reparto casi no llegaba al sur. Los elementos naturales tampoco favorecieron este periodo. Al contrario, desde 1925 baj� la cosecha de ma�z y se perdi� la de frijol, mientras que en 1929 destructoras heladas ca�an sobre dilatadas comarcas. Aparte, devastadores incendios se produjeron en las faldas de los volcanes, en Atlacomulco y en Valle de Bravo. La miner�a precipit� su descenso, reduci�ndose a una cuarta parte de lo que normalmente produc�a. Parece que s�lo las dem�s empresas trabajaron con mayor regularidad que en el cuatrienio anterior, pues ocurrieron menos huelgas. Empero, tales industrias exist�an "en forma muy reducida".

En suma, la situaci�n econ�mica del estado hab�a empeorado. Riva Palacio intent� sin �xito salir de la bancarrota reajustando los presupuestos con un "r�gimen de absoluta econom�a, suprimiendo con rigor empleos y gastos que no significaran la satisfacci�n de una ineludible necesidad". Tambi�n trat� en vano de sacar "la tributaci�n toda, de la vida falsa y fraudulenta que tiene, en donde cada contribuyente dice la mayor mentira posible y el estado crea impuestos descabellados y confiscatorios".

Un efecto natural de esta econom�a era el raquitismo de la inversi�n p�blica. Orientada a la represi�n de la guerrilla, no alcanzaba siquiera para sueldos de bur�cratas, y cuando hab�a para pintar una pared o instalar un sanitario, se pregonaba en informe gubernamental. Con dificultad se efectuaban campa�as de vacunaci�n y se sosten�an los contados hospitales, como el de Toluca, en el que ingresaban alrededor de 1 200 pacientes al a�o.

A pesar de todo, se llevaron a cabo tres o cuatro obras significativas, gracias al gobierno federal. Una fue el inicio de las carreteras a Laredo y a Puebla, encomendadas a la compa��a estadunidense Byrne Brothers Construction. Otro logro fue el establecimiento de la Escuela Central Agr�cola de Tener�a. Sin embargo, se suprimi� la Escuela Granja fundada en Capultitl�n por Campos Mena.

Mayor consideraci�n merece la Escuela Nacional de Agricultura, trasladada a Chapingo desde 1923 y acondicionada durante este r�gimen. La antigua capilla fue transformada en sal�n de actos, mismo que en 1926 y 1927 era decorado por Diego Rivera. La exuberancia de las formas y la luminosidad de colores hablan espl�ndidamente de la fertilidad, la vida y la prosperidad. Parad�jicamente, la obra de arte deslumbraba cuando el campo mexiquense se debat�a entre la zozobra de la violencia y la angustia de su pobreza.


Índice generalAnteriorÍndice de capítuloSiguiente