La depresi�n econ�mica que sufr�an el campo y la industria no era exclusiva de nuestra provincia. Semejante panorama se extend�a por casi toda la naci�n. M�s todav�a, el fen�meno abarcaba gran parte del mundo, como resultado de la crisis inflacionaria en que terminaron los a�os veinte. El problema, a principios de los treinta, era que no hab�a ni producci�n ni moneda circulante. "Tiempos de pobreza, casi de miseria."
Dentro de tales limitaciones se llev� a cabo una labor apreciable. Se reconstruyeron y extendieron redes telegr�ficas y telef�nicas. M�s notable fue la obra caminera, de primera importancia en la administraci�n de Filiberto. No se trataba de carreteras pavimentadas, sino de simples caminos que f�cilmente se deterioraban, pero que fueron los primeros carriles por donde comenzaron a circular los veh�culos de combusti�n interna. Los caminos Toluca-Sultepec, Toluca-Temascaltepec, Toluca-El Oro, Toluca-Zit�cuaro y varios del valle de M�xico se hicieron total o parcialmente en este periodo. Junto a esta realizaci�n trascendente, Filiberto G�mez alent� un sue�o fuera de tiempo y lugar: compr� dos aviones y cinco motores de avi�n; se empe�� en establecer un taller para estos aparatos y trat� de fundar una escuela de aviaci�n. Casi todo vol� en gasto in�til.
