A lo largo del tiempo se han escrito cuatro grandes obras panor�micas sobre el pasado de Jalisco. De los seis libros que escribi� al mediar el siglo XVII
el franciscano Antonio Tello bajo el t�tulo de Cr�nica miscel�nea de la sancta provincia de Xalisco, con �nimo de enaltecer la tarea evangelizadora de su orden en Nueva Galicia, en Espa�a y en el mundo, el segundo de ellos constituye un verdadero intento de historia general de la regi�n. La segunda y �ltima versi�n se produjo en tres tomos publicados en 1968, 1973 y 1984, en Guadalajara y por cuenta del gobierno del estado de Jalisco, la Universidad de Guadalajara y el Instituto Nacional de Antropolog�a e Historia.
Cien a�os despu�s, el abogado Mat�as de la Mota Padilla escribi� su Historia del reino de Nueva Galicia en la Am�rica septentrional para promover que se convirtiera en un nuevo virreinato sum�ndosele Nueva Vizcaya; fue publicado en Guadalajara por la Universidad de Guadalajara y el Instituto Jalisciense de Antropolog�a e Historia en 1973.
Para celebrar el primer centenario del Grito de Dolores, otro abogado, Luis P�rez Verd�a, escribi� al comenzar el siglo XX
tres tomos de una Historia particular del estado de Jalisco. Desde los primeros tiempos de que hay noticia hasta nuestros d�as, desprendi�ndola de una idea global de la historia de M�xico que ayud� a formar la historiograf�a liberal; fue publicado por primera vez en 1910 y 1911 en la Tip. de la Escuela de Artes y Oficios del Estado con sede en Guadalajara, pero hay otra edici�n de 1952 debida al Gobierno del Estado y otra m�s, facsimilar de la primera, que la Universidad de Guadalajara hizo en 1988.
Finalmente, a partir de 1978, bajo la direcci�n de Jos� Mar�a Muri�, un grupo, en su mayor�a historiadores, prepar� cuatro tomos que fueron publicados en Guadalajara, entre 1980 y 1982, con el t�tulo de Historia de Jalisco por cuenta del Gobierno del Estado de Jalisco.
Esfuerzos de s�ntesis m�s breves deben mencionarse cuatro: Jalisco. Historia m�nima de Luis P�ez Brotchie, publicada en 1940, en dos tomos, y en 1985 por el Ayuntamiento de Guadalajara. Jalisco. Esta tierra, debida a Heriberto Moreno Garc�a, publicada en 1982 por el Gobierno del Estado, con el �nimo fallido de servir como libro de texto complementario. Breve historia de Jalisco, preparada por el suscrito haciendo un resumen de la obra mayor que le toc� dirigir; fue impresa por cuenta de la Secretaria de Educaci�n P�blica y la Universidad de Guadalajara en 1988. Por �ltimo, tomando en cuenta el enorme grupo de lectores que habr� de tener y el avance tan importante que significa para un conocimiento b�sico m�s difundido de la historia de Jalisco, debe consignarse el libro preparado por el profesor Felipe Plascencia, Jalisco. Historia y geograf�a (M�xico, Secretar�a de Educaci�n P�blica, 1993), triunfador del concurso convocado ex profeso por la Secretar�a de Educaci�n del estado de Jalisco a efecto de disponer de un libro de texto id�neo para tercer a�o de primaria.
Deben tomarse tambi�n en cuenta trabajos que cubren un tiempo muy largo, aunque espec�ficos en cuanto a la tem�tica. Tal es el caso de los cinco tomos de la Historia de la Iglesia en Guadalajara de J. Ignacio D�vila Garibi (M�xico, Cultura, 1957 a 1977). Jos� Mar�a Muri�, El territorio de Jalisco (Guadalajara, Hex�gono, 1991) e Historia de las divisiones territoriales de Jalisco (M�xico, Instituto Nacional de Antropolog�a, 1976) son �tiles para conocer las ra�ces de la actual divisi�n pol�tica interna del estado. De Jos� G. Zuno vale recordar Las artes pl�sticas en Jalisco. Ensayo cr�tico-hist�rico (Guadalajara, Et Caetera, 1957). Tal vez tambi�n el cuadernito de Jos� Mar�a Muri�, El Tequila. Boceto hist�rico de una industria (Universidad de Guadalajara, 1990) y sin duda el trabajo acabado de publicar de Ang�lica Peregrina y �scar Garc�a Carmona, La educaci�n superior en el occidente de M�xico (dos tomos, Universidad de Guadalajara/ El Colegio de Jalisco, 1993).
Respecto de los tiempos prehisp�nicos, sobre lo que hay mucha fantas�a, acaba de publicarse un libro muy serio de Phil C. Weigand, Evoluci�n de una civilizaci�n prehisp�nica. Arqueolog�a de Jalisco, Nayarit y Zacatecas (Zamora, El Colegio de Michoac�n, 1993), que re�ne, cierne y analiza lo que se sabe sobre el tema. Pero tambi�n puede tomarse en cuenta la recopilaci�n de art�culos de Betty Bell, The Archaeology of West Mexico, publicada en Ajijic, Jalisco, por la Sociedad de Estudios Avanzados del Occidente de M�xico en 1974.
La conquista de la Nueva Galicia de Jos� L�pez-Portillo y Weber (M�xico, Talleres Gr�ficos de la Naci�n, 1935) sigue siendo un libro fundamental para el tema. Puede ser complementado por la biograf�a de Nu�o de Guzm�n escrita por Fausto Mar�n Tamayo (M�xico, Siglo XXI, 1992), y sobre todo por la obra de Marina Anguiano, Nayarit. Costa y altiplanicie en el momento del contacto (M�xico, UNAM, 1992), que incorpora informaci�n obtenida recientemente y un mejor an�lisis del fen�meno.
De L�pez-Portillo resulta tambi�n sumamente importante La rebeli�n de Nueva Galicia (M�xico, s.e., 1939), que describe la llamada tambi�n guerra del Mizt�n, cuya continuaci�n es el trabajo de Philip W. Powell, La guerra chichimeca, 1550-1600 (M�xico, Fondo de Cultura Econ�mica, 1977); en tanto que la reciente obra de Jos� Francisco Rom�n Guti�rrez, Sociedad y evangelizaci�n en Nueva Galicia durante el siglo XVI (Guadalajara, El Colegio de Jalisco, 1993) aborda otros temas relacionados con la colonizaci�n. Asimismo, la organizaci�n gubernamental puede verse en La Audiencia de Nueva Galicia en el siglo XVI de John H. Parry, publicada originalmente en 1948, en ingl�s, y recientemente la versi�n espa�ola (Zamora, Fideicomiso Teixidor/ El Colegio de Michoac�n, 1993).
El siglo XVII, por su parte cuenta con una obra tambi�n moderna, debida a Thomas Calvo, que ha sido publicada en dos partes: Guadalajara y su regi�n en el siglo XVII. Poblaci�n y econom�a (Ayuntamiento de Guadalajara, 1992) y Poder, religi�n y sociedad en la Guadalajara del siglo XVII (M�xico, Centre d'�tudes Mexicaines et Centram�ricaines/ H. Ayuntamiento de Guadalajara, 1992).
El siglo XVIII, en cambio, preferido en t�rminos generales por los historiadores,
no cuenta con una obra de conjunto; pero han sido bien estudiados temas de suma
importancia. Tal es el caso de San Blas de Nayarit de Enrique C�rdenas
de la Pe�a, publicado en dos tomos en M�xico por la Secretar�a de Marina en
1968, que muestra el importante papel del puerto; este libro se complementa
con la reciente colecci�n de diversos art�culos sobre el tema editados bajo
el mismo t�tulo (Zapopan, El Colegio de Jalisco, 1993). Sobre la actividad agropecuaria
hay tres trabajos sumamente importantes y bien hechos: el m�s antiguo es de
Ram�n Mar�a Serrera y Contreras y se titula Guadalajara ganadera. Estudio
regional novohispano (Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1977).
Fue seguido por el de Eric van Young, Hacienda and Market in Eighteenth-Century
Mexico. The Rural Economy of the Guadalajara Region, 1675-1820 (University
of California Press, 1981). El tercero es de Richard B. Lindley, quien relacion�
la riqueza rural con el desarrollo econ�mico y el impulso del comercio en Las
haciendas y el desarrollo econ�mico, Guadalajara, M�xico, en la �poca de la
Independencia (M�xico, Fondo de Cultura Econ�mica, 1987). La oligarqu�a
que se constituy� entonces en Guadalajara y su hegemon�a hasta mediados del
siglo XlX
fue estudiada por Jaime Olveda en La oligarqu�a de Guadalajara
(M�xico, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1991).
Respecto de la �poca colonial debe tomarse en cuenta tambi�n el trabajo de Carmen Casta�eda, La educaci�n en Guadalajara durante la Colonia, 1552-1821 (Guadalajara, El Colegio de Jalisco/ El Colegio de M�xico, 1984). Tambi�n conviene leer el ensayo de Lilia V. Oliver S�nchez, El Hospital Real de San Miguel de Bel�n, 1581-1802 (Universidad de Guadalajara, 1992).
En cuanto al siglo XIX
, entendido �ste aproximadamente de 1810 a 1917, existe tambi�n una s�ntesis titulada Jalisco. Una historia compartida, que forma parte de una serie de todos los estados del pa�s promovida por el Instituto de Investigaciones Dr. Jos� Mar�a Luis Mora, de la ciudad de M�xico. Este de Jalisco, que fue impreso por cuenta del Gobierno del Estado en 1987, fue realizado por Jos� Mar�a Muri�, con la colaboraci�n de C�ndido Galv�n y Ang�lica Peregrina.
En particular, sobre la guerra de Independencia en Jalisco se dispone de una breve s�ntesis preparada por C�ndido Galv�n y Ang�lica Peregrina, La Independencia en la Nueva Galicia (Guadalajara, Departamento de Educaci�n P�blica del Estado, 1985) y de dos obras venerables reeditadas arribas en la d�cada pasada por el Gobierno de Jalisco la de Jes�s Amaya Topete, Hidalgo en Jalisco. Ensayo bio-historiogr�fico (1985) y El gobierno insurgente en Guadalajara, 1810-1811 debido a Jos� Ram�rez Flores (1980). Asimismo, deben tomarse en cuenta las obras de Jos� G. Zuno, Don Pedro Moreno (Guadalajara, 1956) y de Juan L�pez, Jos� Mar�a Mercado, insurgente tapat�o (Guadalajara, 1973).
La pol�tica de Jalisco durante la primera �poca federal es un trabajo de Jaime Olveda, publicado en Guadalajara por los poderes de Jalisco en 1976. Como se sabe, la epidemia del c�lera precedi� al derrocamiento del federalismo, misma que est� muy bien estudiada en el libro de Lilia V. Oliver, Un verano mortal (Guadalajara, Gobierno de Jalisco, 1986). Sobre la situaci�n general del campo debe considerarse el texto de Mario Aldana Rend�n, Proyectos agrarios y lucha por la tierra en Jalisco, 1810-1866 (Guadalajara, Gobierno de Jalisco, 1986). Sobre la tributaci�n cons�ltese el libro de Jaime Olveda, El sistema fiscal en Jalisco (1821-1888) (Guadalajara, Gobierno del Estado, 1983). Sobre la pol�tica y la sociedad, resulta importante el ensayo de Brian Connaughton, Ideolog�a y sociedad en Guadalajara, 1788-1853 (M�xico, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1992). Asimismo, sobre el despertar cultural debe verse el trabajo de Celia del Palacio titulado La primera generaci�n rom�ntica de Guadalajara: la Falange de Estudio (Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 1993) y la obra cl�sica de Juan B. Igu�niz, El periodismo en Guadalajara (dos tomos, Universidad de Guadalajara, 1955).
La historia de los hechos b�licos comprendidos entre 1857 y 1867 qued� bien establecida en dos libros muy antiguos: La Guerra de Tres A�os. Apuntes para la historia de la Reforma de Manuel Cambre, que data de 1904, pero hay otra por cuenta de la Universidad de Guadalajara en 1986, y el Ensayo hist�rico del Ej�rcito de Occidente, de Juan B. H�jar y Haro y Jos� Mar�a Vigil, publicado originalmente en 1874, pero existe una edici�n facsimilar que se hizo en 1989, otra en tres tomos (Guadalajara, Corresponsal�a del Seminario de Cultura Mexicana, 1970 y 1972). Debe mencionarse tambi�n, dada la importancia del personaje tratado, el trabajo de Mario Aldana Rend�n, Rebeli�n agraria de Manuel Lozada: 1873 (M�xico, Secretar�a de Educaci�n P�blica/ Fondo de Cultura Econ�mica, 1983).
Asimismo una panor�mica econ�mica vasta se encuentra en Desarrollo econ�mico de Jalisco, 1821-1940 (Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 1979). Y una de las razones m�s importantes de la Revoluci�n fue estudiada por el mismo autor: El campo jalisciense durante el Porfiriato (Universidad de Guadalajara, 1986). Finalmente, el propio Aldana coordin� 14 tomos titulados Jalisco desde la Revoluci�n (Guadalajara, Gobierno de Jalisco/ Universidad de Guadalajara, 1987 y 1988): I, Mario Aldana Rend�n, Del reyismo al nuevo orden constitucional; II, Jaime Tamayo, La conformaci�n del estado moderno y los conflictos pol�ticos, 1917-1929; III, Laura Patricia Romero, La consolidaci�n del estado y los conflictos pol�ticos; IV, Jaime Tamayo, Los movimientos sociales, 1917-1929; V, Laura Patricia Romero (coord.), Movimientos sociales, 1929-1940; VI, Francisco Barbosa Guzm�n, La Iglesia y el gobierno civil; VII, Armando Mart�nez Moya y Manuel Moreno Casta�eda, La escuela de la Revoluci�n; VIII, Wolfgang Vogt y Celia del Palacio, Literatura y Prensa, 1910-1940; IX, Jaime S�nchez Susarrey e Ignacio Medina Jim�nez, Historia pol�tica, 1940-1975; X, Daniel Gonz�lez Romero, Arquitectura y desollo urbano; XI, (tomo I), Felipe Plascencia, Silvia Ayala, Carlos Enrique Orozco y Abel Mercado, La expansi�n educativa, 1940-1985. Educaci�n primaria, secundaria y media superior; XI (tomo II), Salvador Acosta (coord.), La expansi�n educativa, 1940-1985. La Universidad de Guadalajara y la educaci�n superior; XII, Adalberto Navarro S�nchez e Ignacio Mart�nez, Nueva narrativa y pintura; XIII, Rogelio Luna, Cristina Padilla, Adri�n de Le�n y Jes�s Arroyo, Crecimiento industrial y manufacturero, 1940-1980; XIV, J. Abelino Torres, El comercio y su transformaci�n, 1940-1987.
Adem�s, espec�ficamente sobre la educaci�n en este siglo, dos libros son muy importantes: el de Ang�lica Peregrina, La Escuela Normal de Jalisco en su centenario (1892-1992) (Zapopan, El Colegio de Jalisco, 1992) y el de Pablo Yankelevich, La educaci�n socialista en Jalisco (Guadalajara, Departamento de Educaci�n P�blica, 1985). Sobre el mundo financiero y su creciente importancia debe verse: Francisco J. N��ez de la Pe�a, Cien a�os del Banco Nacional de M�xico en Guadalajara (Guadalajara, El Colegio de Jalisco, 1990) y el dedicado al Banco Industrial de Jalisco, de Fernando Mart�nez R�ding, Un banco, una regi�n, una �poca (Guadalajara, Banco Internacional, 1981).
En otro orden de ideas, tambi�n son muy �tiles los libros siguientes que, con antecedentes hist�ricos, inciden especialmente en problemas contempor�neos: el de Jorge Alonso, El rito electoral de Jalisco (1940-1992) (Zapopan, El Colegio de Jalisco, 1993); el de Gilberto Fregoso Peralta y Enrique E. S�nchez Ruiz, Prensa y poder en Guadalajara (Universidad de Guadalajara, 1993), sobre la prensa cotidiana de este siglo; el de Jaime Tamayo, La estructura del sindicalismo en Jalisco (Universidad de Guadalajara, 1985), que cubre desde finales del siglo pasado hasta nuestros d�as y sirve tambi�n para asomarse al proceso de industrializaci�n; el de Luisa Gabayet, Obreros somos. Diferenciaci�n social y formaci�n de la clase obrera en Jalisco (Guadalajara, El Colegio de Jalisco/ CIESAS, 1988); el de Carlos Alba Vega y Dirk Kruijt, Los empresarios y la industria de Guadalajara (Guadalajara, El Colegio de Jalisco, 1988); el de Patricia Arias, El calzado en la regi�n jalisciense. La industria y la c�mara (Guadalajara, C�mara de la Industria del Calzado, 1992); el de Javier Orozco Alvarado y otros, Econom�a, agroindustria y pol�tica agraria en Jalisco (Zapopan, El Colegio de Jalisco, 1992) y, sobre la problem�tica particular de la m�s importante agroindustria de la entidad, el trabajo de Rogelio Luna Zamora, La historia del tequila, de sus regiones y sus hombres (M�xico, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1991).
Asimismo, concentrados en temas recientes de gran importancia, pueden citarse Mujeres y sociedad. Salario, hogar y acci�n social en el occidente de M�xico de varios autores (Guadalajara, El Colegio de Jalisco/ CIESAS, 1989); y de Roberto Rodr�guez, El mundo de los hombres del mar (Zapopan, El Colegio de Jalisco, 1993); adem�s, sobre un problema de tanta importancia como el migratorio, deben citarse tres obras: de William W. Winnie Jr., La movilidad demogr�fica y su incidencia en una regi�n de fuerte emigraci�n (Universidad de Guadalajara, 1984); Migraci�n rural hacia Estados Unidos. Un estudio regional en Jalisco de Jes�s Arroyo Alejandre, Adri�n de Le�n y M. Basilia Valenzuela (M�xico, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1991), y Los ausentes. El proceso social de la migraci�n internacional en el occidente de M�xico, de Douglas Massey y otros (M�xico, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes/ Alianza Editorial, 1991).
Sobre algunas regiones de Jalisco deben citarse los trabajos de �ngel Bassols Batalla, Norte de Jalisco. Una regi�n remota de occidente (M�xico, Instituto de Investigaciones Econ�micas, 1988); de Guillermo de la Pe�a y otros, Ensayos sobre el sur de Jalisco (M�xico, CISINAH, 1977); de Lourdes Celina V�zquez, Identidad, cultura y religi�n en el sur de Jalisco (Zapopan, El Colegio de Jalisco, 1993); y de Andr�s F�bregas, La formaci�n hist�rica de una regi�n: Los Altos de Jalisco (M�xico, CIESAS, 1986).
Finalmente, acerca de algunos municipios deben citarse de Tom�s Mart�nez Salda�a
y Leticia G�ndara Mendoza, Pol�tica y sociedad en M�xico: el caso de Los
Altos de Jalisco (M�xico, Secretar�a de Educaci�n P�blica/ Instituto Nacional
de Antropolog�a e Historia, 1976), que versa sobre Arandas y San Miguel el Alto;
sobre Jalostotitl�n y Teocaltiche, v�ase el ensayo de Jaime Esp�n y Patricia
de Leonardo, Econom�a y sociedad en Los Altos de Jalisco (M�xico, CISINAH/
Nueva Imagen, 1978); de Rub�n Villase�or Bordes, Autl�n (Guadalajara,
Gobierno de Jalisco, 1988); de Esteban Ch�vez, Quitup�n (Morelia, Fimax,
1954); de Jos� Lameiras, El Tuxpan de Jalisco. Una identidad danzante
(Zamora, El Colegio de Michoac�n, 1990); y de Jos� Maria Muri�, Brev�sima
historia de Guadalajara (Guadalajara, Hex�gono, varias ediciones).