T�mida insumisi�n


APENAS ALGUNAS PROTESTAS ESTUDIANTILES del Liceo de Varones y una que otra huelga reprimida de inmediato fueron las manifestaciones de oposici�n a la dictadura de Porfirio D�az antes de 1908. Cr�ticos abiertos y persistentes del sistema eran solamente algunos j�venes como Miguel Mendoza L�pez, Roque Estrada e Ignacio Ramos Praslow, quienes formaban parte de un escu�lido Partido Obrero Socialista y publicaban un modesto bolet�n llamado La Aurora Social, que fue seguido de El Obrero Socialista.

Igual que en muchas otras partes de M�xico, la calma termin� cuando el propio D�az le dijo a un periodista norteamericano que su deseo era retirarse pronto y que surgiera un partido de oposici�n en las elecciones de 1910. Saltaron entonces a la palestra diversos grupos de clase media y profesionales. Uno de ellos organiz� en Jalisco el Club Pol�tico Pedro Ogaz�n, para promover que el general Bernardo Reyes ocupara la vicepresidencia de la Rep�blica y sucediera al casi octogenario presidente cuando �ste renunciara o falleciera. El reyismo se convirti� en una corriente de tan r�pido crecimiento, que el propio D�az prefiri� aniquilarla de tajo enviando a Reyes a Europa y promover a Ram�n Corral para que ocupara su lugar. Mas al presentarse Corral en Guadalajara al comienzo de 1910 para hacer campa�a pol�tica encontr� muy poco respaldo. Por su parte los reyistas y su inconformidad asumir�an otros canales que el gobierno no podr�a controlar.

En diciembre de 1909, Francisco I. Madero hab�a hecho acto de presencia en Guadalajara y, a pesar de las trabas gubernamentales, pudo efectuar un mitin que result� sumamente concurrido. Pero a�n mayor asistencia consigui� en mayo de 1910, cuando visit� la capital jalisciense ya como candidato formal a la presidencia de la Rep�blica y esgrimiendo, entre otros, su planteamiento de " Sufragio Efectivo. No Reelecci�n".

Antes de las elecciones que tuvieron lugar en julio de 1910, fueron encarcelados los principales opositores, con lo que aument� la inconformidad general. Animado por ello, Madero escap� a Estados Unidos y promulg� su Plan de San Luis, en el cual declaraba nulas las votaciones, desconoc�a a Porfirio D�az y se proclamaba presidente provisional. Adem�s, exhortaba al pueblo a tomar las armas el 20 de noviembre, con la promesa, entre otras, de restituir a los campesinos las tierras que les hab�an sido arrebatadas por los latifundistas.

La revuelta en Jalisco se present� muy t�mida y solamente en el centro y en el sur. Por el rumbo de Ahualulco, el cabecilla Ram�n Romero fue sometido r�pidamente, m�s no as� Cleofas Mota, quien se mov�a con mucha agilidad entre Zapopan y Ciudad Guzm�n. Las acciones de este �ltimo coadyuvaron a provocar la ca�da del gobernador Manuel Ahumada Cuesta Gallardo, quien acababa de suceder a Manuel Ahumada. Fue sustituido por Jos� Cuervo, pero las protestas no aminoraron hasta el 25 de mayo de 1911, cuando el general Porfirio D�az renunci� a la presidencia de la Rep�blica y dej� provisionalmente el cargo en manos de Francisco Le�n de la Barra, ministro de Relaciones Exteriores. A su vez Madero nombr� como gobernador provisional de Jalisco a David Guti�rrez Allende, en tanto que Roque Estrada, fiel partidario de Madero, qued� como secretario general de Gobierno.

El presidente interino en su af�n de salvar el r�gimen, se dio a la tarea de fortalecer al ej�rcito federal, mientras Madero promov�a la desarticulaci�n del Partido Antirreeleccionista para dar paso al Constitucional Progresista, originando una profunda escisi�n entre sus seguidores. En Jalisco tambi�n cundi� el desconcierto tras la dimisi�n de casi todos los diputados y la desaparici�n de 43 ayuntamientos.


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