| 1823 |
Proclamada la Independencia y el Imperio de Iturbide, no tard� en proclamarse la revoluci�n contra el flamante emperador, de tal manera que este ultimo, abandonado por el ej�rcito, se embarco en Veracruz con destino a Italia.
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| 1824 |
Pero los nuevos gobernantes tampoco dieron satisfacci�n, y una reacci�n
en favor de Iturbide se empez� a sentir en todas partes, lo que dio origen
a las conspiraciones, especialmente en Tepic y San Blas. Militares partidiarios
del ex emperador se unieron en San Blas a Eduardo Garc�a, pariente del mismo
Iturbide. Por este motivo se moviliz� una fuerza de caballer�a de Guadalajara
a Tepic, y los rebeldes cayeron derrotados en la loma de la Cruz; sus jefes
fueron fusilados (1824). Unos meses despu�s, al regresar a M�xico, Iturbide
fue tomado prisionero y fusilado.
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| 1825 |
Prisciliano S�nchez, originario de Ahuacatl�n, gan� las elecciones y fue
el primer gobernador de Jalisco (1826).
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| 1826 |
Por unas desavenencias ocurridas entre dos oficiales, la ciudad de Tepic
estuvo a punto de sufrir un cuartelazo, aunque no tuvo nada que ver con
ese pleito de bellacos, ya que como lo escribi� visitador, "Tepic es un
pueblo adonde predomina en lo p�blico una armon�a de sentimientos que influye
sobremanera en lo general de los habitantes, y le distingue de otros de
la Rep�blica, en que se advierte mayor choque de opiniones e irritaci�n
de partidos. All� se observa cierta tendencia al comercio, y cierto esp�ritu
de jovialidad y sencillez, que reproduce ventajas saludables a la mesa del
cant�n, al mismo tiempo que los vecinos de mas nota por su laboriosidad
y riqueza, gozan de la consideraci�n que es consiguiente" (1826).
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| 1828-1829 |
De la misma manera nuestros compatriotas estuvieron ajenos a los cuartelazos
de 1828 y 1829 provocados en el centro del pa�s por las elecciones presidenciales;
sin embargo, la tormenta pol�tica no dejo de afectarlos. En diciembre de
1829 la guarnici�n de Tepic dio un golpe en favor de Bustamante contra Vicente
Guerrero; en julio de 1832, en favor de G�mez Pedraza contra Bustamante.
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| 1833 |
Pas� lo mismo.
C�lera en todos los pueblos, menos en la Cofrad�a (municipio de Xalisco);
en todos hizo muchos estragos.
Se funda la fabrica textil de Jauja, hecho m�s importante que todas las
asonadas militares.
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| 1834-1835 |
El centralismo triunfa en M�xico despu�s de un cuartelazo. El estado de
Jalisco y Tepic no escapan a sus efectos. El sistema centralista que hace
desaparecer la autonom�a de los estados dura hasta 1846. Con ese pretexto
se separa. Tejas de M�xico.
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| 1836 |
El general Santa Anna pierde la guerra contra los tejanos.
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| 1839 |
Las carreteras est�n plagadas de bandidos, en su mayor�a soldados desertores.
Un lugar cl�sico para tender emboscadas est� en el Monte de los Cuartos,
cerca de Tepic.
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| 1841 |
La guarnici�n de Tepic imita a la de Guadalajara en el pronunciamiento
contra el gobierno de M�xico. Destituci�n de las autoridades civiles y del
ayuntamiento, como siempre. Se funda la f�brica textil de Bellavista.
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| 1844 |
Tejas se une a los Estados Unidos, lo que provoca la guerra de 1846 entre
M�xico y ese pa�s.
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| 1846-1847 |
Invadido por las tropas estadounidenses, M�xico se une en la discordia
que opone a los pol�ticos. La naci�n sufre una situaci�n en la que no tiene
nada que ver. El teniente coronel Xicot�ncatl, al mando de fuerzas de Jalisco,
ofreci� una resistencia heroica. En dos meses organiz� el batall�n de San
Blas, en el que se alistaron muchos tepique�os, y lo encabez� rumbo a la
Ciudad de M�xico. En la defensa del castillo de Chapultepec, el batall�n
de San Blas se distingui� por su bravura en compa��a de los j�venes cadetes
del Colegio Militar, entere ellos el tepique�o Juan Escutia, quien muri�
heroicamente (13 de Septiembre de 1847).
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| 1848 |
Se descubre oro en California, lo que estimula la actividad del puerto
de San Blas.
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| 1846-1853 |
Como consecuencia de la derrota, M�xico perdi� la mitad norte�a de su
territorio y la rep�blica federal fue restablecida. Reaparecieron los estados
con sus diputados y gobernadores electos por una peque�a minor�a (los mas
ricos, los que sab�an leer y escribir). R�pidamente cundi� la anarqu�a en
el pa�s.
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| 1852 |
En 1852 empez� de manera inesperada (por un pleito personal entre un
militar y el gobernador de Jalisco, con un motivo de un baile de barriada
en la casa de la tuerta Ruperta) una revoluci�n en Guadalajara que iba a
acabar con la segunda rep�blica federal. El mot�n, encabezado por el iracundo
coronel Blancarte, tumb� al gobernador Jes�s L�pez Portillo y se transform�
en movimiento pol�tico, conocido como Plan del Hospicio.
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| 1853-1855 |
Ante la ca�tica situaci�n pol�tica, los diversos partidos llamaron a Santa Anna para que reorganizara el pa�s. Este militar, qui�n varias veces hab�a ocupado la presidencia, fue nuevamente electo. Restableci� el sistema centralista. Para terminar con su dictadura los liberales se unieron en una revoluci�n iniciada en Ayutla en 1854. La lucha dur� a�o y medio y termin� con la salida definitiva de Santa Anna, el hombre que hab�a dominado la vida pol�tica desde 1822, o sea durante 33 a�os. Los pueblos no ten�an nada que ganar con estos pleitos que no eran de ellos, y s� mucho que perder, porque la guerra era la compa�era inevitable de la pol�tica.
Cuando se dieron los cuartelazos de M�xico, en 1833, "no hubo aqu� la menor
festividad, la m�s m�nima manifestaci�n. [...] El pueblo parece no tener
ning�n inter�s en lo que est� ocurriendo. La tranquilidad reina en todo
el Estado", observa el c�nsul franc�s en Tepic. Esa actitud fue caracter�stica
de la poblaci�n de nuestra regi�n y de todo el pa�s. Mientras los pol�ticos
y los militares se peleaban para saber qui�n iba a ser capaz de resolver
los grandes problemas del pa�s, la gente trabajaba, y cuando no hab�a epidemias,
sequ�as o guerra, su trabajo le rend�a. Durante siglos, nuestra regi�n vivi�
�nicamente de su agricultura y de algo de miner�a, cuando a fines del siglo
XVIII la vino a despertar una novedad: el puerto de San Blas. |
