5. La guerra de 10 a�os (1857-1867)

5. La guerra de 10 a�os (1857-1867)


1857-1860 Guerra de tres a�os o guerra de Reforma. Los liberales finalmente triunfan sobre los conservadores.
En Tepic, Manuel Lozada se levanta contra los liberales y ningún ejército puede contra sus tropas. La derrota de los conservadores no le resta fuerza.
1862 Intervenci�n francesa, guerra civil y extranjera. Dura hasta 1867. Lozada se al�a con los conservadores que han llamado a los franceses.
1864 Llegada del emperador Maximiliano. Lozada se va del lado de los imperiales.
1866 Se van los franceses. Lozada se proclama neutral.
1867 El imperio ( y el emperador Maximiliano) muere en Quer�taro. Lozada establece su paz con el presidente Benito Ju�rez, qui�n encarn� durante 10 a�os la constancia republicana y rige la rep�blica restaurada hasta su muerte en 1872.

Con la revoluci�n de Ayutla triunf� el liberalismo, o sea, un grupo de hombres que ten�a un proyecto de modernizaci�n para el pa�s. Los conservadores ten�an el suyo, y la diferencia entre los dos grupos estaba en el c�mo. Los liberales cre�an que la rep�blica, el federalismo, las elecciones y la libre actuaci�n de los negociantes, comerciantes, agricultores e industriales llevar�an a M�xico a la abundancia y a la felicidad compartida entre todos. Eran demasiado optimistas, si bien hombres de buena voluntad. Sus contrincantes conservadores, igualmente de buena voluntad, eran demasiado pesimistas. Quiz� un entendimiento hubiera sido posible (los dos grupos se conoc�an bien, se trataban, y muchas veces una familia ten�a sus liberales y sus conservadores), pero frente al peligro de nuevas agresiones por parte de los Estados Unidos, las posiciones se radicalizaron.

La intervenci�n del gobierno en asuntos de culto religioso y de finanzas eclesi�sticas, as� como sus intentos para privatizar la propiedad comunal de las comunidades ind�genas aumentaron la tensi�n. Despu�s de los golpes de Estado vino la guerra civil.

M�xico tuvo dos presidentes, Benito Ju�rez el liberal, Zuloaga el conservador, y despu�s de Zuloaga el joven general Miram�n, quien hab�a sido uno de los ni�os h�roes de Chapultepec en 1847. Como dice Luis Gonz�lez, "el pueblo se puso las manos en la cabeza para no sentir tan fuerte los golpes" que le daban los ej�rcitos de los dos bandos y el sinn�mero de bandidos que aprovecharon la oportunidad para robar y asesinar impunemente. En el primer a�o ganaron los conservadores, en 1859 empataron con los liberales, en el tercero triunfaron los liberales.

Mientras, Ju�rez nacionaliz� los bienes de la Iglesia, cerr� los conventos, suprimi� muchas fiestas religiosas. Qued� due�o de un pa�s agotado y en buena parte arruinado por una guerra sin cuartel. Pero los restos del bando conservador se fueron al monte y empezaron una cruenta guerrilla. En el s�ptimo cant�n de Jalisco, nuestra regi�n, los ej�rcitos liberales no consiguieron triunfo duradero y s�, sufrieron crueles derrotas a manos de Manuel Lozada, quien empez� a perfilarse como la suprema autoridad regional.

Inexpugnable en su sierra, Lozada esper� que las cosas se pusieran color de hormiga para los liberales victoriosos. No tuvo que esperar mucho tiempo, ya que en 1861 desembarc� en Veracruz un ej�rcito franc�s que ven�a a instalar un emperador para cerrar el paso a los expansivos estadounidenses y servir a los intereses franceses. El Partido Conservador crey� encontrar la oportunidad de rehacerse y descubri�, demasiado tarde, que los franceses y el emperador Maximiliano, el rubio austriaco de la barba partida, descendiente de Carlos V, rey y emperador en el tiempo de la Conquista, eran tan liberales como los liberales.

En un principio la resistencia liberal, despu�s de la gloriosa pero ef�mera victoria de Puebla (5 de mayo 1862), pareci� sin porvenir y, en un momento dado, limitada a un grupito de so�adores huyendo en compa��a del indomable presidente Ju�rez. En nuestra regi�n, Lozada asegur� el dominio absoluto del Imperio del cual recibi� muchas manifestaciones de inter�s y respeto. Desconfiado, evit� siempre el trato con los generales franceses (aunque parece que le dieron la legi�n de honor, condecoraci�n muy apreciada). En 1865 y 1866 derrot� en varias ocasiones a los ej�rcitos liberales que operaban en Sinaloa a las �rdenes de Ram�n Corona.

Contra las esperanzas de los conservadores, el Imperio respet� las reformas liberales; las �nicas novedades fueron el regreso de las monjas a sus conventos, el libre toque de campanas y otras medidas relativas al culto. Maximiliano sigui� la pol�tica de Ju�rez y se rode� de muchos liberales convencidos de que el Imperio era la �nica soluci�n tras medio siglo de desastres. Se equivocaban. La situaci�n internacional oblig� a los franceses a la retirada, los Estados Unidos exigieron su salida. Pero lo m�s grave era la amenaza creciente de Prusia, en Europa, amenaza muy seria seg�n se comprobar�a cuatro a�os despu�s, en 1870, cuando los alemanes acabaron con el imperio de Napole�n III. En diciembre de 1866 los liberales, despu�s de atravesar el territorio de Tepic sin disparar un cartucho (Lozada proclam� su neutralidad en julio), entraron a Guadalajara.

Al final de un sitio largo y sangriento la plaza de Quer�taro, en donde se hab�a encerrado Maximiliano, cay�. El 19 de junio de 1867, un pelot�n fusil� a Maximiliano, a Miram�n y a Mej�a, el general indio. Lozada hab�a vanamente intercedido en favor del rubio extranjero, quiz�s porque supo de las simpat�as de �ste por los ind�genas y los pobres. Ram�n Corona, el principal adversario militar de Lozada, se hab�a cubierto de gloria en la campa�a de Occidente primero y despu�s en el sitio de Quer�taro.

MAPA 6. El dominio de Lozada; mapa elaborado por Jean Meyer.


Mapa que muestra el dominio de Lozada, elaborado por Jean Meyer. Ram�n Corona, el principal adversario militar de Lozada, se cubri� de gloria en la campa�a de Occidente y luego en el sitio de Quer�taro.


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