Subi� a la presidencia el general �lvaro Obreg�n, y a la gubernatura su candidato Pascual Villanueva, l�der del Partido Libertad, que agrup� a los hacendados, con el apoyo de las casas Delius y Aguirre. Perdi� contra �l Juan Espinoza B�vara, del Partido Reformador y Obrero Unido, apoyado por los pocos sindicatos del estado. Los bavaristas no aceptaron y declararon gobernador a su candidato. El �ltimo d�a de 1922 tomaron el palacio de gobierno y hubo muerte de gendarmes y civiles. Obreg�n instal� a Villanueva; Espinoza B�vara se fue al Senado a preparar su venganza.
Durante el gobierno autoritario de Villanueva fueron asesinados, en 1922, Antonio R. Laureles y Prisciliano G�ngora, el procurador de los pueblos y su auxiliar, o sea los encargados de las cuestiones agrarias en Nayarit. Como el responsable del crimen fue nada menos que el jefe de la polic�a del gobierno, se dijo que la responsabilidad la ten�a el gobernador y que hab�a actuado como agente de la Casa Aguirre y de los dem�s hacendados. M�s tarde cay� asesinado tambi�n el diputado Ad�n Flores Moreno, ex presidente de la Liga de Comunidades Agrarias que el hab�a fundado en 1924. Pero esa muerte no la debi� Villanueva, quien hab�a ca�do en febrero de 1925: el nuevo presidente, Plutarco El�as Calles, apoy� contra �l a Espinoza B�vara. Esa ca�da signific� el caos absoluto y una violencia desatada. De febrero a diciembre de 1925 desfilaron 11 gobernadores interinos, y los conflictos en donde intervinieron tanto M�xico como Guadalajara llevaron a la intervenci�n del ej�rcito federal. La capital del estado se pas� por unos d�as a Ixtl�n, pues Tepic estaba ocupado por los soldados.
Los pleitos por el poder en el centro de la rep�blica (1923-1924, Obreg�n y Calles contra De la Huerta; 1927, G�mez y Serrano fusilados) marcaron una �poca de sangre para el pa�s. En Nayarit mueren tr�gicamente varios diputados, senadores, l�deres agrarios y sindicalistas. As�, en julio de 1926 el coronel y diputado Ismael Romero Gallardo muere en la matanza de Jala; en diciembre su sustituto Pedro L�pez cae en Acaponeta; en venganza sus partidarios asesinan a Ad�n Flores Moreno. Y mueren muchos m�s entre los pol�ticos. La profesi�n se ha vuelto peligrosa.
En febrero de 1927 el general Mange, jefe de operaciones militares, llev� gente de Compostela y de San Pedro Lagunillas a asaltar el palacio de gobierno. Pistola en mano obligaron al gobernador De la Pe�a a firmar una solicitud de licencia...
