La proclamaci�n del Plan de Ayutla, el 1 de marzo de 1854, contra el r�gimen absolutista de Santa Anna, tuvo repercusi�n notable en Nuevo Le�n. Santiago Vidaurri, quien hab�a figurado como oficial mayor del gobierno local desde la administraci�n de Joaqu�n Garc�a en 1837, ocupaba la Secretar�a de Gobierno. Desde hacia tiempo sosten�a entrevistas secretas con Nicol�s R�gules, enviado de Juan �lvarez, y manten�a contacto con la Junta de Brownsville. Al lado de Ocampo, Mata y otros, figuraban en la Junta el tamaulipeco Juan Jos� de la Garza y el nuevoleon�s Manuel Z. G�mez.
En la noche del 11 de mayo de 1855, Vidaurri, con un grupo de los suyos, sali� de Monterrey a Lampazos, su lugar natal. Apoyado all� por Juan Zuazua, inici� el movimiento contra la dictadura. Marchando sobre Monterrey se apoder� de la ciudad el 23, al d�a siguiente convoc� a una junta en la que fue suscrito el Plan de Monterrey. Este documento restableci� provisionalmente la soberan�a de Nuevo Le�n, mientras fuese reunido en M�xico un congreso constituyente. Desconoci�, por otra parte, al ej�rcito santanista y organiz� el Ej�rcito del Norte, con la Guardia Nacional. Para la difusi�n y el sostenimiento de los postulados del Plan, inici� Vidaurri en Monterrey la publicaci�n del peri�dico El Restaurador de la Libertad.
Fue Monterrey la primera ciudad que se opuso abiertamente a la dictadura. Ignacio Zaragoza, destacado en Ciudad Victoria, secund� el Plan y algunos pueblos de Tamaulipas hicieron lo mismo. Juan Jos� de la Garza fue designado segundo en jefe del ej�rcito. En el sur de Nuevo Le�n, Jos� Silvestre Aramberri y Mariano Escobedo se adhirieron tambi�n al movimiento y combatieron en Doctor Arroyo a Francisco G�iti�n, haciendo que se replegara a Saltillo.
Vidaurri hab�a marchado personalmente sobre Matamoros a combatir a Adri�n Wool —general santanista franc�s que hab�a venido a M�xico como soldado de la expedici�n de Mina—, pero al saber que G�iti�n se hallaba en Saltillo, contramarch� Vidaurri sobre aquella ciudad, captur�ndola el 22 de julio. Zuazua, mientras tanto, emprendi� su campa�a al interior del pa�s apoder�ndose de San Luis Potos�. Anastasio Parrodi y otros hab�an proclamado all� un nuevo plan que daba garant�as al ej�rcito y apoyaba al clero.
