Los nuevoleoneses que, distanciados de Vidaurri, se hab�an alejado al interior del pa�s, figuraron all� en forma prominente. Ignacio Zaragoza era uno de �stos. Hab�a nacido en Texas, pero cuando aquel estado dej� de pertenecer a M�xico, la familia Zaragoza prefiri� trasladarse a su patria. No cumpl�a veinte a�os cuando ya dejaba sus estudios en el Seminario de Monterrey para dedicarse al comercio y poco despu�s a la milicia. En menos de diez a�os escal� desde su modesta inscripci�n en la Guardia Nacional de Monterrey, en 1852, hasta el grado de general de divisi�n. Era ministro de la Guerra cuando dej� este alto cargo para hacer frente al enemigo extranjero y lograr la victoria el 5 de mayo de 1862, en Puebla, cuyo parte oficial redact� L�zaro Garza Ayala, su secretario, regiomontano.
La importancia de esta acci�n m�s que material fue moral. Este triunfo hizo que renacieran la fe y la confianza. En Nuevo Le�n se desbord� tambi�n el entusiasmo, no obstante que el gobierno local no exalt� el triunfo, debido a la rivalidad pol�tica entre Vidaurri y Zaragoza.
