Otra misi�n importante, la de Nuestra Se�ora de los Dolores de la Punta de los Lampazos, fue fundada en 1698 por fray Diego de Salazar. Su establecimiento ayud� mucho a contener las incursiones de los indios de la regi�n, en particular las de los catujanes o catujanos. Al cabo de poco m�s de medio siglo empez� a decaer. A fin de impulsarla, el virrey Bucareli decidi� fundar a sus inmediaciones la villa espa�ola de San Juan Bautista de Horcasitas. Las diligencias para establecer esta nueva poblaci�n fueron encomendadas al general Bernardo de Posada. La villa qued� fundada en l752.
De la antigua misi�n se conservan en nuestros d�as algunas celdas (que reconstruidas fueron adaptadas para un colegio, ya desaparecido) y la capilla. Esta �ltima ten�a la caracter�stica singular de que su techo era de grandes "lajas" o losas de piedra com�n de la regi�n que eran usadas tambi�n en las aceras de algunas poblaciones.
La importancia econ�mica del lugar en el siglo XIX —de la que hablan sus vastas y s�lidas construcciones— propici� la erecci�n en ciudad, en 1877, con el nombre de Lampazos de Naranjo, en honor del general Francisco Naranjo, caudillo de la Reforma y de la Intervenci�n francesa.
Ligadas, por siglos, a la vida lampacense fueron establecidas en esa zona, en el �ltimo tercio del XVII, las misiones de Santiago de Valladares y San Bernardino de la Candela, pertenecientes a la jurisdicci�n de Coahuila pero, en lo espiritual, al curato de Lampazos.
