La ganader�a favoreci� tambi�n al surgimiento de una industria nada desde�able, la textil. Aunque los ganados en tiempo de trasquila eran llevados a sus lugares de origen, los ganaderos locales comercializaban la lana, que era conducida a los telares de Quer�taro en grandes cantidades. En las haciendas se hac�a el "romanaje" de la lana y se separaba la que correspond�a a los mayordomos.
Pero en Nuevo Le�n, desde los primeros a�os de la entrada de los ganados, aparecieron tambi�n importantes obrajes. Alonso de Trevi�o, Juan de Z��iga Almaraz y otros establecieron talleres en el valle de las Salinas y en Cadereyta. Para el adiestramiento de los operarios era frecuente que llegaran tejedores otom�es de Quer�taro, Huichapan y otros lugares del interior. En estos talleres se hac�an mantas, jergas y otras telas para vestir a los indios de los encomenderos.
En el terreno dom�stico se hac�an tambi�n las "colchas del reino", los jorongos y sarapes. Estos �ltimos recibieron el nombre "de Saltillo", por ser llevados a vender a la feria de aquella poblaci�n. Hubo, entre otras, industrias como las de sebo, la manteca, el jab�n, etc�tera.