Las rutas que siguieron los antiguos pueblos n�madas del centro norte del pa�s y las que utilizaron los nahuas y t�nek de la Huasteca en sus v�nculos con los pobladores de las costas del Golfo definieron los contornos hist�ricos de la entidad de San Luis Potos�.
A partir del siglo XVI
se convirtieron en rutas de la plata,
del comercio de la evangelizaci�n; tambi�n caminos de la guerra y la paz que
recorri� el capit�n mestizo Miguel Caldera, quien fund� hacia 1592 la poblaci�n
de San Luis Potos�. Caminos que siguieron los otom�es, los tarascos y los tlaxcaltecas,
convertidos estos �ltimos en los hortelanos del desierto.
Territorio de entrecruzamientos y contrastes, con sus auges mineros y la
proliferaci�n de sus haciendas. Territorio de rebeldes, a la vez el mismo donde
F�lix Mar�a Calleja encontr� las principales reservas materiales y humanas para
el ej�rcito realista. Territorio donde el gobierno de la entidad no reconoci�,
a mediados del siglo XIX
, los tratados de paz que el gobierno general
negociaba con el invasor norteamericano.
San Luis Potos�, que como intendencia hab�a visto dilatarse sus l�mites
a fines del siglo XVIII
; hasta lo que hoy es el estado de Texas
en los Estados Unidos, se hall� en la segunda mitad del siglo XIX
,
ubicado en el centro geogr�fico de la rep�blica mexicana.
Los principales acontecimientos nacionales dejaron en su sociedad profundas huellas que definieron una relaci�n estrat�gica con los sucesivos centros de poder asentados en la ciudad de M�xico. Esta relaci�n de cercan�a y distancia, de continuidades y rupturas, de alianzas y enfrentamientos, describe un complejo entramado social donde el norte y el sur, el este y el oeste convergen en su diversidad cultural.
En este v�rtice, la presencia de una tradici�n cat�lica se entrelaz� y
tens� con una tradici�n liberal, de ellas surgieron precursores que a lo largo
del siglo XX
se�alaron nuevos horizontes para la entidad y el pa�s.