Apuntes festivos de la vida cotidiana


La celebraci�n de las festividades ocupaba un lugar muy importante en la sociedad novohispana del siglo XVII y m�s a�n en la de sitios distantes de la capital del virreinato como San Luis Potos�. Una de las celebraciones principales era la festividad de Corpus Christi, en la que se representaban comedias. Era frecuente encontrar en las celebraciones, adem�s de las comedias, corridas de toros, juegos, m�scaras y comida.

Las mujeres de los espa�oles aparec�an con aderezos a la moda de Europa; pero no s�lo ellas luc�an sus ropas. En 1674, el alcalde mayor de San Luis, Mart�n de Mendalde, reconoci� que muchas mulatas, mestizas y negras se vest�an y andaban por las calles y entraban en las iglesias con ropas polleras y jubones de seda, telas y lamas guarnecidas que sobresal�an en colorido y porte a las de espa�olas y criollas, por lo que orden� que ninguna de aqu�llas vistiera de ese modo, "ni traigan mantos con puntas o sin ellas, ni medias de seda, ni se sienten entre las espa�olas en las iglesias, sino que se vistan de g�neros de lana decentemente y seg�n su calidad y condici�n".

En la festividad del Sant�simo Sacramento se desarrollaban comedias, danzas, fuegos y luminarias en honor de los patronos del pueblo: San Luis Rey de Francia y San Nicol�s de Tolentino. Pero tambi�n la manifestaci�n del ejercicio de teniente de capit�n general era un acontecimiento muy celebrado: se adornaban los pueblos con arcos, se celebraba misa y se hac�an reuniones en las casas reales.

A pesar de estar prohibidos, durante las diversas celebraciones mulatos, negros, mestizos, indios y algunos espa�oles jugaban a los naipes, dados y taba; esto suced�a, por lo general, en las calles y en las casas que estaban fuera de la ciudad.


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