La hidrograf�a del territorio potosino tiene or�genes, expresiones y comportamientos claramente diferenciados. En el Altiplano est� formada por un conjunto de cuencas cerradas y endorreicas, por corrientes de temporal, mantos subterr�neos y algunos manantiales. En la regi�n Media, por manantiales, cuencas cerradas y, de mayor importancia, los sistemas hidrol�gicos de la cuenca del R�o Verde y el r�o Alaquines. En la Huasteca se localizan los recursos hidr�ulicos m�s abundantes del estado, cuyos sistemas hidrol�gicos est�n constituidos por arroyos de caudal permanente, gran cantidad de manantiales, lagunas y la cuenca del r�o P�nuco, una de las m�s importantes del pa�s.
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CGSNEGI Carta hidrol�gica aguas superficiales, 1: 1 000 000
CGSNEGI Carta topogr�fica
1: 250 000 |
La regi�n carece de r�os, s�lo torrenteras y arroyos que desaguan en lagos o aguazales, aguas de temporal que se pierden en alg�n s�tano de una regi�n de carso.
Las cuencas endorreicas del Salado son varias. Las m�s importantes son las de San Luis Potos�, Mexquitic, Ahualulco, Matehuala y Cedral. En las cuencas cerradas del Altiplano revisten extraordinaria importancia las aguas subterr�neas, especialmente las de los acu�feros localizados en Villa de Arista, Municipio de San Luis Potos� y Villa de Reyes.
En la �poca de lluvias se forman corrientes conocidas con los nombres de Santiago, en el municipio de San Luis Potos�, que alimenta la presa de San Jos�; Saucito, Paisanos y Mexquitic, que almacenan sus aguas en la presa �lvaro Obreg�n; hacia el este la de la Tinaja y Barranca y al sur Espa�ita. Estos arroyos van disminuyendo de profundidad conforme se acercan al centro de la planicie; las mayores p�rdidas de agua se deben a la evaporaci�n, que es muy elevada. Otros arroyos m�s al norte son el de San El�as, Charcas, Ca�ada Verde, Venado, El Tule y Santa Catarina. Al Oeste, de cierta importancia est� el de La Parada, al que se le unen otros y dan lugar a un conjunto de aguas que se precipitan sobre el Ca��n de Bocas.
En el norte, por Cedral, existen los arroyos de la Majada y el de Potrerillos, que descienden de la Sierra de Catorce, y el del Jicote, que baja de la Sierra de Caracol al norte de San Isidro. Los arroyos mas importantes al sureste de Matehuala hasta el poblado de Refugio son Blanco Chico, San Pablo y Gavia; al sureste, en Villa de Guadalupe y Guadalc�zar hay numerosos resumideros que influyen en la disminuci�n de la longitud del curso de los arroyos; el m�s importante pasa por el rumbo de Las Negritas y desaparece en los resumideros de Custodio, a donde llegan tambi�n el de Buenavista, La Monta y Maravillas; entre Custodio y Puerta de la Rinconada, el m�s importante es el arroyo de la Calzada.
Al occidente, en las cercan�as de Salinas, todos los arroyos y torrentes se depositan en los lagos Azogueros, de agua dulce, y Santa Mar�a del Pe�ol Blanco, de agua cargada de cloruro de sodio, fuente de la industria salinera que da nombre al lugar.
Hay otras cuencas que forman aguazales o barreales, como las de El Tapado, la Hedionda, Concordia y Hern�ndez.
En Illescas hay una gran cuenca que culmina en el lago de Santa Clara y un poco m�s al norte, en Santo Domingo, existe uno de los m�s grandes lagos de la regi�n. Hay muchos lagos peque�os en esta zona, cuya caracter�stica primordial son sus aguas cargadas de sales, carbonatos y sulfatos de sodio.
En la regi�n del Altiplano nos encontramos con zonas de s�tanos que absorben toda el agua que escurre de las sierras que los rodean y forman drenes subterr�neos que corren a grandes profundidades en las regiones de carso. Cuando las aguas se filtran a poca profundidad, como es el caso de las zonas semides�rticas, los mantos llegan a perderse por evaporaci�n. En el Valle de San Luis, que es una cuenca cerrada, el agua de los arroyos del poniente, que por ser riol�tica no absorbe el agua de las lluvias, arroja grandes vol�menes despu�s de cada tormenta, agua que se estanca en las partes bajas del valle donde se forman pantanales.
Los �nicos cuerpos profundos de agua que hay en el Altiplano son los artificiales, formados por muros de retenci�n o presas, como las de San Jos�, del Peaje y �lvaro Obreg�n.
Buena parte de los recursos acu�feros de la regi�n se obtienen de los pozos y los manantiales. Quiz� estos �ltimos no tengan el gasto que presentan en la regi�n Media o en la Huasteca, sin embargo, constituyen el sustento de la regi�n, por lo que valdr�a la pena mencionarlos someramente. En la zona alta del territorio, se localizan los manantiales de la Hedionda, Ramos y Cruces, de agua delgada y potable. En Cedral los de Agua Grande, Babulecas, La Punta, Pila de Cedros y La Laguna, que han disminuido en los �ltimos a�os. En San Juan de Vanegas hay uno de agua tibia, clara y alcalina que se utiliza en un balneario y para regad�o. El de Laureles en Villa de la Paz y Matehuala; el de Magdalenas en Villa de Guadalupe; el de Aguas del Venado, el de Charco Azul en Moctezuma. Entre Venado y Moctezuma hay otros manantiales como El Zauco, Buenavista, Ranchito, Salitre, San Diego y Agua de Enmedio. Est� tambi�n el manantial de El Cuate en el municipio de Villa Hidalgo; el de Villa de Guadalupe en el municipio del mismo nombre. El de Ojo de Agua en Ramos, el de Santa Mar�a al norte de Salinas, el de Ca�ada del Lobo, localizado al sur de la ciudad de San Luis Potos� y los de Tepetate, Santiago y Santa Rosa en el municipio de Villa de Arriaga. Los de Puerta del R�o, Ojo de Le�n y el de Sabino en las cercan�as de Villa Ju�rez y Cerritos. En el sur del Altiplano se encuentran los de La Providencia en Ahualulco; Los Azules y Gogorr�n en Villa de Reyes; el de Ojo Caliente en el pueblo del mismo nombre. Cerca de Santa Mar�a del R�o se encuentra el manantial de Lourdes, cuyas aguas tienen propiedades curativas.
Los sistemas hidrol�gicos de la regi�n Media y la Huasteca se encuentran estrechamente vinculados: las corrientes m�s importantes de la Huasteca tienen su origen en la regi�n Media. Con el objeto de no forzar arbitrariamente su descripci�n, resulta m�s apropiado analizarlos en conjunto.
En la regi�n Media, la cuenca del r�o Alaquines contiene al r�o de Alaquines, cuya corriente llega hasta la zona pantanosa de Las Tablas. En el municipio de Ciudad del Ma�z, al oeste de la Sierra Madre Oriental, el arroyo m�s importante lo forman los r�os de Rinconada, el de Ca�ada y el del Puerto; entra en la planicie del Guajolote, despu�s de pasar por el Ca��n Retumbador; muy cerca del Guajolote, y su curso se vuelve subterr�neo y se pierde en la caverna llamada Pozo del Tepetate.
El R�o Verde, que a su vez recibe aguas del r�o San Nicol�s, atraviesa la planicie de la regi�n Media, pasa por el lado norte de las poblaciones de Ciudad Fern�ndez y Rioverde y cambia de direcci�n hacia el sureste en las cercan�as de esta �ltima; rumbo a San Ciro de Acosta recibe las aguas del r�o Vielma al sureste de San Jos� del Tapanco; prosigue su curso y se introduce por el Ca��n de Vaqueros, despu�s forma la cascada de Pinihu�n y recibe las aguas del Ray�n; contin�a sobre los l�mites de los municipios de Ray�n y Lagunillas y sigue por la parte norte del municipio de Santa Catarina hasta unirse con el Santa Mar�a. En su curso alto, en terrenos del municipio de San Nicol�s Tolentino, se construy� la presa de Las Golondrinas.
El r�o Santa Mar�a recibe en el municipio de Villa de Reyes los arroyos de Enramadas, Fuerte y Tierranueva (en uno de sus afluentes, en Tierranueva, se construy� la presa de La Mu�eca). Atraviesa el municipio de Tierranueva y sale del territorio potosino, todav�a en el Altiplano; recibe las aguas del Bagres y contin�a por Guanajuato para volver a San Luis Potos� por el sureste del municipio de San Ciro de Acosta; vuelve a salir y a tocar tierras potosinas en el sureste de Lagunillas y sirve de l�mite natural entre Quer�taro y San Luis Potos�. Al sur del municipio de Santa Catarina recibe las aguas del R�o Verde y se interna nuevamente en el estado en direcci�n norte, entre los municipios de Aquism�n y Tamasopo. Ya en la Huasteca recibe las aguas del R�o Fr�o o Gallinas que provienen del norte sobre el l�mite de Tamasopo y Aquism�n; �ste a su vez ha recibido las aguas del r�o Tamasopo; despu�s de recibir las aguas del r�o Gallinas, que en su confluencia forma las cascadas de Tamul, sigue en direcci�n este y toma el nombre de Tampa�n por el norte de Aquism�n y contin�a por el sur de Ciudad Valles. En las cercan�as del Pujal recibe las aguas del r�o Valles que se forma con las corrientes del r�o del Salto que, en las cercan�as de El Naranjo, forma la cascada conocida como El Salto; otra corriente que recibe el Valles es la del Mesillas. De la confluencia del Valles con el Santa Mar�a hacia el este contin�a con el nombre de Tampa�n. Hacia el noreste de Tanlaj�s recibe las aguas del r�o Coy o Parrodi, que atraviesa el municipio de Tanlaj�s de suroeste a noroeste; despu�s de recibir este afluente continua hacia el norte y se interna en el municipio de Tamuin, donde recibe el nombre de r�o Tamuin, pasa por la poblaci�n de este nombre y contin�a hacia el este, donde recibe las aguas del r�o Moctezuma en los l�mites con el estado de Veracruz.
El r�o Moctezuma, de largo cauce y poderosa corriente, se origina en la Cuenca de M�xico, recibe las aguas del Cuautitl�n, del Tepeji, del Tula y del San Juan del R�o, y penetra al estado en el sureste por el valle de Tam�n. En las cercan�as de Matlapa recibe la corriente del r�o Amajac que baja de las serran�as del estado de Hidalgo. El Amajac, a su vez, ha engrosado su caudal con las aguas del R�o Claro, en cuya confluencia luchan ambos por el cauce com�n, corriendo un trecho sin mezclarse. Atraviesa el Moctezuma los municipios de Matlapa y Tamazunchale en direcci�n suroeste-noreste y contin�a en direcci�n norte sobre los l�mites de los municipios de Axtla y Tampac�n; recibe las aguas del r�o Axtla que se forma por los r�os Huichihuay�n y Tancuil�n que provienen de la Sierra Madre; prosigue en direcci�n noreste hacia los municipios de Tampamol�n y Tanqui�n de Escobedo, toma hacia el oriente y sigue por los l�mites del estado con Veracruz. Al oriente de los municipios de San Vicente Tancuayalab y Tamuin, recibe las aguas del r�o de Tempoal que viene de Veracruz y, ya engrosada su corriente, se une con el Tamuin para formar el P�nuco. Al oriente de Vichinchijol se introduce definitivamente al estado de Veracruz por donde contin�a hasta llegar al mar.
Debido a su conformaci�n orogr�fica y a la recepci�n de diversas fuentes acu�feras, la regi�n Media y la Huasteca muestran numerosos dep�sitos superficiales de agua. En la cuenca de Cerritos, San Bartolo y Pastora hay una serie de viejos lagos, convertidos ahora en pantanos. En San Ciro y San Rafael hay cuencas cerradas que, cuando llueve mucho, forman lagos superficiales. En la llanura costera encontramos algunos lagos extensos y profundos, dif�ciles de alcanzar porque est�n rodeados de tierras pantanosas. Los principales son los de Chajil, El Tigre, Cap�n, Lavaderos y las lagunas de La Pez y Las Lajillas.
Los manantiales son numerosos y grandes en estas dos regiones. Hay en la regi�n Media manantiales de mucho gasto como San Tiburcio, en Villa Ju�rez; Buena Vista, con agua azufrosa, en Huaxcam�; El Carrizalejo, El Sabinito y San Bartolo en la misma regi�n. El Nacimiento, de aguas alcalinas y potables en San Diego de Rioverde; el del Ojo de Agua y la Media Luna cerca de Rioverde; el de los Peroles al noreste de la Cuenca del R�o Verde, Los Anteojitos, La Virgen, El �lamo, Palma Larga, Las Magdalenas, Agua Sonadora, Charco Azul, Charco Senatado, Sabino, Carrizalito y el de la Rosa de Castilla, cerca de Rioverde, el de San Sebasti�n de agua caliente y azufrosa, cerca de San Jos� del Tapanco. El de C�rdenas y Canoas; el de Lagunillas, llamado El Nogal; el de Ray�n que surte este pueblo. El de Concepci�n en Ciudad del Ma�z y el de Tanlac� en Santa Catarina.
En la vertiente oriental de la Sierra Madre hay una gran cantidad de manantiales. Abultar�a demasiado esta descripci�n intentar un listado de ellos; baste, pues, destacar algunos de los m�s notables y se�aladamente bellos: Taninul, Tam�n, Xilitla, Huichihuay�n, Coy y Choy.
