1. Noticia econ�mica

1. Noticia econ�mica


TABASCO CONTABA EN 1869 con 89 000 habitantes, y en 1873 albergaba ya a 95 600, lo cual significaba un r�pido crecimiento, pero aun as� su densidad era de menos de cuatro pobladores por kil�metro cuadrado. Entre los grupos ind�genas destacaban los chontales, que s�lo representaban un cuarto de la poblaci�n. De los 475 extranjeros que resid�an en su territorio, 300 eran espa�oles. En la ciudad de San Juan Bautista moraban 8 000 personas. Los tabasque�os viv�an de la cosecha del cacao, grano del que se obten�an 1 600 libras, de 1 000 �rboles. De ma�z se produc�an 120 arrobas en cada siembra, y 80 de arroz. Se cultivaba tambi�n la ca�a de az�car, y se obten�an muchos beneficios de la riqueza generada por el corte del palo de caoba, as� como de la cr�a de ganado, de acuerdo con la Historia moderna de M�xico.

El cacao hab�a sido conocido desde tiempos inmemoriales; su almendra fue tan preciada por la bebida que produc�a que pronto se extendi� por toda Mesoam�rica con su nombre original: chocolate. As�, existieron condiciones para elaborar la bebida predilecta de los indios de la zona, quienes mezclaban el cacao con ma�z disuelto en agua y le llamaban posol. La almendra sirvi� como medio de intercambio por otros productos en la �poca prehisp�nica, y durante la Colonia la bebida se impuso no s�lo entre los espa�oles que habitaban la Nueva Espa�a, sino entre los residentes de los pa�ses europeos. Un Bolet�n de la Sociedad Mexicana de Geograf�a y Estad�stica explica:

El �rbol del cacao produce tres cosechas al a�o: la primera y principal en abril y mayo; la segunda en octubre y noviembre, y la tercera en diciembre y enero.

La producci�n de cacao estuvo estrechamente vinculada a las condiciones clim�ticas del estado con mayor precipitaci�n pluvial del pa�s, al territorio m�s acuoso, dibujado por sus grandes r�os, pantanos y albuferas. Esto es muy importante, porque las tierras existentes resultaron escasas, aunque muy propias para los cultivos de plantaci�n y la existencia de las monter�as.

Desde mediados del siglo XIX se fue estableciendo el perfil de la propiedad territorial que impon�a la legislaci�n del derecho romano introducido por los espa�oles, en un proceso que desintegr� las posesiones y las formas tradicionales de trabajo de los indios, de tal forma que ya para entonces sus tierras fueron expropiadas mediante diferentes estrategias, como los repartimientos y la formaci�n de nuevos centros de poblamiento. La modernizaci�n orientada a la formaci�n de ciudadanos, contrariamente a la tradici�n comunitaria, dej� a los indios en la indefensi�n, y se inici� el gran proceso de acaparamiento de las tierras, que se reforz� con las leyes que fueron aplic�ndose a lo largo del siglo.

Con la Ley de Desamortizaci�n del 5 de junio de 1856 (conocida como Ley Lerdo) los bienes eclesi�sticos fueron expropiados o rematados, lo que gener� en principio varios problemas entre los mismos tabasque�os, que despu�s derivaron en grandes concentraciones de tierra en un amplio proceso susceptible de ser documentado.


Índice generalAnteriorÍndice de capítuloSiguiente