1. El territorio

1. El territorio


ANCLADO EN LA REGI�N SURESTE del pa�s, Tabasco limita al norte con el golfo de M�xico, al este con Campeche y con la Rep�blica de Guatemala; al sur contin�a hasta Chiapas y de nuevo con Guatemala, y al oeste con Veracruz. Su superficie es de 25 337 km2, y cuenta con m�s agua que tierra porque, aparte de los grandes r�os que la atraviesan, recibe la precipitaci�n pluvial m�s alta del pa�s; en algunos lugares �sta rebasa los 3 000 mm anuales. Cuenta con 110 km de litorales, varias barras naturales y con los r�os Usumacinta (El mono sagrado, al que dan origen los r�os Salinas y de la Pasi�n) y Grijalva (nacido en Huehuetenango, Guatemala); tambi�n se le conoci� con el nombre de Mezcalapa en Guatemala y todav�a en el siglo XVI segu�a un curso distinto para desembocar en el mar por el tramo que luego se llam� R�o Seco. El primero, navegable en 400 km de su recorrido, hizo posible la comunicaci�n expedita de los tabasque�os con Guatemala. Por su parte, el r�o Grijalva, adem�s de ser el primer medio de comunicaci�n utilizado por los espa�oles para sus campa�as de conquista, en su tr�nsito navegable de 117 km uni� a nueve de los 17 municipios en que m�s tarde se dividir�a el estado. Existen tambi�n los r�os San Pedro y San Pablo, Macuspana o Puxcat�n, Chilapa y Chilapilla, Tacotalpa o de la Sierra, Puyacatengo, Teapa, Pichucalco o Oxtacomit�n, Carrizal y Samaria. En su libro Oro verde. La conquista de la selva lacandona por los madereros tabasque�os 1822-1949, Jan de Vos cuenta:

El clima tabasque�o es tropical h�medo, y sus suelos, compuestos de llanuras de aluvi�n, dan origen a las selvas y a las sabanas; su flora y fauna pertenecen a la rica variedad que propician las selvas tropicales; a �stas cant� el poeta tabasque�o Carlos Pellicer:

Pudri� el tiempo los a�os que en las selvas pululan.
Yo era un gran �rbol tropical.
En mi cabeza tuve p�jaros;
sobre mis piernas un jaguar.

Se acept� dividir al estado en cuatro regiones, tanto por fines geoecon�micos como administrativos:

La importancia que han tenido estas regiones para Tabasco puede entenderse en funci�n de sus dimensiones; las m�s grandes son la de los r�os y la de la Chontalpa con 10 426.61 y 8 407.74 km�, respectivamente, mientras que la de la sierra cuenta con un territorio de 4 060.77, y la del centro con apenas 1 765.88 km�.

La agricultura cacaotera y cafetalera de exportaci�n se practic� en la regi�n de la Chontalpa, y en la de los r�os surgi� el gran negocio de las monter�as y la ganader�a. Fueron hist�ricamente las regiones con mayor rivalidad por haber sido las m�s ricas y porque la capital estuvo en poder de alg�n grupo influyente o aliado con los notables de esas regiones. La historia que se constru�a tuvo por lo general alguna de ellas como escenario.

En sus or�genes, Tabasco reconoc�a como l�mites coloniales el desierto del Pet�n, que colindaba en un mismo punto con el estado de Chiapas y la Rep�blica de Centro-Am�rica, y a partir de all�, entre los 16 y 17 grados de latitud norte, encerraba todo el distrito de Ahualulcos (Huimanguillo), como lo hab�a sugerido el padre Jos� Eduardo de C�rdenas; luego se dirig�a sobre la barra de Tonal�, y desde este punto, por toda la costa, tocaba en punta a Xicalango, desde donde descend�a por las m�rgenes antiguas del r�o de la Conquista hasta tocar otra vez los campos del Pet�n.

Hasta 1743, los tabasque�os poseyeron una parte del sureste del estado de Chiapas, que perdieron luego de la sublevaci�n de los indios tzeltales. Antes hab�an entrado en esa parte del territorio para ayudar a la pacificaci�n; pero en virtud de que muchos de los sublevados huyeron a las monta�as llamadas Buluj�es, construyeron all� sus viviendas y atrajeron con el tiempo a los habitantes de los pueblos abandonados para formar las rancher�as llamadas Buluj� y Chinal, apropiadas por Chiapas porque sus pobladores vinieron a posesionarse de esos terrenos.

Las frecuentes incursiones de los piratas que penetraban por el r�o de Dos Bocas (R�o Seco), en la Chontalpa, auspiciaron su desv�o para darle impulso m�s abajo de Huimanguillo para hacerlo entrar en el �lveo que hoy recorre con el nombre del Mezcalapa, y desde Villahermosa con el de Grijalva.

Los cambios en la poblaci�n tabasque�a hab�an sido considerables, aunque no se comparaban con los de otros centros importantes de la Colonia. En 1794 Tabasco ten�a dos villas, 53 pueblos, 200 haciendas y 6 767 ranchos; la poblaci�n de las concentraciones m�s importantes se distribu�a de la siguiente manera: Villahermosa ten�a 2 700 habitantes, Cunduac�n 2 626, Tacotalpa 2 029, Teapa 2 877 y Nacajuca 1 380. Sin embargo, de acuerdo con el patr�n ind�gena de poblamiento, hab�a una fuerte dispersi�n, como lo hizo notar el padre De C�rdenas:

La situaci�n era todav�a m�s dif�cil porque, adem�s, se trataba de fronteras muy movedizas que muchas veces fueron fijadas por el curso de los r�os. Pero en la �poca colonial el trazo de Tabasco era muy parecido al de la actualidad, aun cuando perdi� la rica regi�n de los ahualulcos, la pen�nsula de Atasta y la Laguna de T�rminos. Desde luego el Imperio espa�ol intent� crear jurisdicciones y l�mites que le permitieran una administraci�n coherente, pero esto no fue completamente posible. Desde 1529 hasta 1787 Tabasco y Chiapas dependieron por periodos de Guazacualco, de la Intendencia de Yucat�n, de la Capitan�a de Guatemala y de la capital de la Nueva Espa�a. La provincia lleg� a estar dividida, seg�n el mismo De C�rdenas, en "... 9 partidos y 9 curatos, cuyas cabeceras eran: Tacotalpa, Villahermosa, Teapa, Jalapa, Cunduac�n, Jalupa, Nacajuca, Macuspana y Usumacinta, con 55 pueblos en total". Sin embargo, esta versi�n contrasta con la siguiente, aunque probablemente expresa para este caso los sentimientos de una �poca:

La cuesti�n de los l�mites siempre preocup� a los tabasque�os. Con los avatares que trajo el siglo XIX era importante deslindar lo que pertenec�a a su estado y las fronteras con Veracruz, Chiapas, Campeche y Yucat�n. Su territorio, despu�s de innumerables peripecias, se organiz� en tres departamentos que se denominaron de la Capital, de la Sierra y de la Chontalpa, de acuerdo con el decreto del Congreso Constituyente del Estado de Tabasco del 25 de marzo de 1825, y quedaba de la siguiente manera:

Art�culo 1�
Departamento de la Capital
Total de almas 17 646
Cabecera del Departamento: Villahermosa y sus adyacentes 4 821
Atasta 1 073
Tamult� 1 265
San Francisco - Estancia Vieja 0 087
San Fernando de la Victoria 0 863
Jonuta 1 282
Usumacinta y sus adyacentes 0 830
Tenosique 0 485
Kanis�n 0 076
Estapilla 0 124
Balanc�n 1 066
Nacajuca y sus adyacentes 1 990
Tucta 0 089
Mazateupa 0 400
Tapotzingo 0 077
Guaitalpa 0 445
Tecoluta 0 262
Guatacalca 0 142
Amatit�n 0 561
Oxiacaque 0 180
Pueblo Nuevo - Ocuiltzapotl�n 0 336
Tamult� de la Sabana 1 192

Art�culo 2�
Departamento de la Sierra
Total de almas 20 412
Cabecera del Departamento: Teapa y su adyacente Tecomaxiaca 5 802
Tacotalpa y sus adyacentes 3 493
Tapijulapa 1 414
Ocsolot�n 0 233
Puscat�n 0 283
Jalapa y sus adyacentes 1 463
Jahuacapa 0 527
Astapa 0 624
Cacaos 1 006
Pueblo Nuevo o Oxiacaque 0 953
Macuspana y sus adyacentes 1 984
San Carlos 0 765
San Fernando 0 569
Tepetit�n 1 536

Art�culo 3�
Departamento de la Chontalpa
Total de almas 16 774
Cabecera del Departamento: Cunduac�n y sus adyacentes 4 995
Pechucalco 0 363
Huaymango 0 886
C�lico 0 212
Boquiapa 0 378
Anta 0 144
San Antonio 3 099
Jalpa y sus adyacentes 2 201
Jalupa 0 477
Soyataco 0 173
Mecoacan 0 444
Ayapa 0 295
Yquinapa 0 097
Amatit�n 0 090
Chichicapa 2 196
Cupilco 0 656
Tecoluta de las monta�as 0 158
TOTAL DE ALMAS.....
54 832

No obstante esa divisi�n, contenida en los documentos del ramo Gobernaci�n del Archivo General de la Naci�n, se promulgaron varios decretos en los que se llamaba a los inconformes a que expusieran sus diferencias. Previendo los cuestionamientos, el Congreso estatal estableci� que a cada pueblo se le otorgaran "por cada rumbo mil varas de tierra en circunferencias", y aclar� que en caso de que �sta resultara titulada por el gobierno espa�ol, pose�da desde diez a�os atr�s o afectada por tocar el territorio del pueblo vecino, ser�a repuesta por otros terrenos. Seg�n el decreto del 5 de septiembre de 1825, la porci�n de tierra destinada al servicio del pueblo "no podr� venderse o se�alarse en dominio o propiedad particular por ning�n titular, y solo la parte ocupada en labor permanente o que en lo sucesivo se ocupare podr� arrendarla el Ayuntamiento o Junta de Polic�a".

El 15 de julio de 1854, por un decreto del general Santa Anna, se le arrebat� a Tabasco casi todo el partido del Usumacinta y el territorio de nueva creaci�n de la isla del Carmen, donde los tabasque�os hab�an expulsado desde 1765 y 1770 a los piratas ingleses. Ya el diputado De C�rdenas hab�a insistido, a�os atr�s, en las Cortes de C�diz, respecto al problema que significaban los dif�ciles e insuperables linderos y reclamaba que fuera devuelto lo que la tradici�n le conced�a a Tabasco.


MAPA 1. Tabasco cuando era departamento a mediados del siglo XIX. (FUENTE: Jorge Gurr�a Lacroix, atlas hist�rico de Tabasco, pp. 38-39.)

Sus fronteras se fueron dibujando con el transcurrir de los a�os y de los r�os, raz�n por la cual tiene m�s agua que tierra. Todo parece indicar que el peso de la geograf�a se impuso sobre la pol�tica; todav�a en 1886 no se defin�a oficialmente si los r�os de Lacant�n, Chixoy y Pasi�n pertenec�an a M�xico o a Guatemala. Esta indefinici�n de fronteras favoreci� a quienes se dedicaron al lucrativo negocio de las maderas en las monter�as que se establecieron en esa �rea rec�ndita para dar origen a las fortunas más grandes de la �poca en Tabasco.

Con los a�os se fue aceptando la divisi�n departamental del periodo centralista, que se�alaba con precisi�n las regiones conformadas y que integrar�an el estado de Tabasco, aun cuando su posterior definici�n incluy� algunos lugares y villas que no aparec�an en aquella divisi�n. Tal es el caso de Huimanguillo, que perteneci� a Veracruz, aunque su acontecer afectaba m�s a Tabasco. Un ejemplo de lo contrario fue la isla del Carmen: no obstante que en ella funcionaba una prisi�n administrada por los tabasque�os, desde donde hicieron frente a las invasiones piratas, pas� a formar parte del estado de Campeche cuando �ste fue creado, luego del fraccionamiento de Yucat�n.


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