Esta revisi�n general de la zona zacatecana del noroccidente de Surmesoam�rica permite concluir que su estudio sistem�tico ha sido descuidado y que es urgente emprender nuevas investigaciones, acuciosas y correctamente planteadas, que vinculen los documentos hist�ricos y los resultados de la arqueolog�a; investigaciones orientadas por hip�tesis bien cimentadas que enriquezcan el saber acerca de esta �rea y de los tres grandes centros surmesoamericanos: Teotihuacan, Tula y Tenochtitlan.
Antes se�alamos la relaci�n de esta �rea con Teotihuacan y Tula; ahora a�adimos Tenochtitlan por las siguientes razones: el rio S�chil, en cuyo nacimiento se asent� Altavista, desemboca en una laguna inmediata a Mexcaltitl�n, donde estaba Aztl�n, lugar del que supuestamente partieron los aztecas. Es decir, en un extremo estaba Altavista y en el otro Aztl�n. �Acaso no es factible que existiera un intercambio por v�a fluvial entre las dos regiones? Como hip�tesis la podemos sostener. En Altavista se encontr� una iconografia similar a la de los aztecas en varias copas halladas por Manuel Gamio y Kelley, con la se�al del fin de su peregrinaci�n: un �guila devorando una serpiente.
Los conocimientos actuales permiten afirmar contundentemente que, cuando menos en el �rea estudiada, la frontera norte de Mesoam�rica no tiene los l�mites que Kirchhoff marc�. La zona noroccidental de la Mesoam�rica "marginal" o septentrional es, lisa y llanamente, surmesoamericana: lo ratifican los elementos culturales detectados en la zona, comunes a los del resto del mundo mesoamericano, aunque con una fisonom�a peculiar. Los verdaderos mesoamericanos rnarginales son los vecinos de esta zona, los chichimecas, recolectores-cazadores centro-norte�os de la Gran Mesoam�rica, sobre los cuales es necesario realizar nuevos y m�s completos estudios.
En la regi�n que hemos analizado, precisamente por ser frontera, la aculturaci�n constante de los grupos chichimecas debe ser punto de partida de toda investigaci�n que intente explicarla. As�, se identificar�an con mayor precisi�n las fluctuaciones de la frontera y los v�nculos entre pueblos vecinos.