EL TÍTULO del libro de donde esta tomada la presente selección es El nuevo Bernal Díaz del Castillo o sea Historia de la invasión de los angloamericanos en México. Con ello, Carlos María de Bustamante quiso indicar que la guerra con los Estados Unidos era como una segunda conquista de México, con todos los horrores y destrucciones que esto implicaba. Publicó su libro hace exactamente 150 años como una respuesta enfurecida, y al mismo tiempo entristecida, al desfile denigrante de las tropas estadounidenses en el Zócalo de la ciudad de México.

Carlos María de Bustamante nació en Oaxaca, conocida en 1774 como la ciudad de Antequera. Estudió latín, filosofía y teología en el Seminario de Oaxaca y se graduó como bachiller en artes en la ciudad de México. En 1796 inicia la carrera de jurisprudencia en la capital de la entonces Nueva España, pasa a Guanajuato y se gradúa como abogado en la Audiencia de Guadalajara, donde fue nombrado relator. Al estallar la guerra de Independencia, Bustamante participó en las tropas del generalísimo Morelos y asistió al Congreso de Chilpancingo como representante de México. Tras muchas peripecias, escapatorias y aventuras, fue preso en San Juan de Ulúa, donde permaneció hasta 1821, cuando se proclamó la Independencia. Al año siguiente es electo al Congreso y entabla una abierta pugna contra Agustín de Iturbide, lo que le vale ser encarcelado junto con otros diputados, acusados de conformar una conspiración.

A lo largo de su vida sufrió diversas persecuciones, mas nunca acalló sus convencidas opiniones políticas. Además de realizar una impresionante labor editorial, periodística e historiográfica, según Lucas Alamán, "la más notable de sus prendas fue el patriotismo más desinteresado y puro...". A esto habrá que agregar ahora lo escrito por el historiador Horacio Labastida: 'No puede ser olvidado Bustamante, porque nadie, absolutamente nadie, podría prescindir de sus libros si busca la verdad histórica".

Bustamante, el joven que había combatido al lado de José María Morelos en la lucha por la Independencia, el hombre demócrata y republicano que había condenado al Imperio efímero de Iturbide y las pretensiones autoritarias de Santa Anna, murió en la ciudad de México el 21 de septiembre de 1848, empuñando un fusil y cargado con cartuchos, dispuesto a salir a defender la soberanía del territorio mexicano.