EL DOCTOR José María Luis Mora es una de las personalidades más ilustres entre la de por sí distinguida generación de políticos e intelectuales que vivieron los primeros años del México independiente. Nacido en 1794, en Chamacuero, Guanajuato, José María Luis Mora realizó sus estudios en el Colegio de San Ildefonso, en la ciudad de México, donde se ordenó como sacerdote en 1829. Mora fue perseguido por oponerse a las efímeras pretensiones de Agustín de Iturbide. En 1823 fue redactor del Semanario Político y Literario y en 1827 se recibió de abogado. Posteriormente, fundó el célebre semanario El Observador e inició una intensa actividad política que culminó como ministro plenipotenciario ante el gobierno de la Gran Bretaña. Murió en París, en 1850, no sin antes haber publicado desde Francia México y sus revoluciones, en 1836, y Obras sueltas, en 1837.

En el prólogo a la edición facsimilar de México y sus revoluciones, editada por el Fondo de Cultura Económica y el Instituto Cultural Helénico, José Luis Martínez califica el volumen inicial, "Estado actual de México", como "un diagnóstico de singular penetración sobre las condiciones geográficas, económicas, demográficas, administrativas, políticas y morales de México", y subraya que "la mayoría de sus juicios y observaciones son válidos no sólo para la época en que se escribían, sino que han continuado hasta nuestro tiempo".

FONDO 2000 reproduce aquí esas páginas, donde el doctor Mora despliega un policromado mural que pinta el carácter de los mexicanos a través de un amplio repertorio de notas, que van desde la confusión entre los deberes cívicos y los religiosos, y los protocolos de las visitas entre la sociedad hasta la afición por el juego, la adoración de las damas, los vicios del ejército, la corrupción entre los políticos, las ridículas formas de la nobleza local y la incontrolable propensión a la empleomanía.

El lector de estas páginas descubrirá un retrato en blanco y negro del México decimonónico que, con algunos retoques y la adición de colores, sigue vigente a finales del siglo XX. Son páginas escritas por un pensamiento lúcido y honesto, cuyos párrafos llegaron a influir de manera muy importante en la consolidación del México independiente.