CAPÍTULO XXIX
DEL SIGNO DECIMOSEXTO LLAMADO CE COZCAQUAUHTLI Y DE SU BUENA FORTUNA. DECÍAN QUE LOS QUE EN ESTE SIGNO NACÍAN VIVÍAN MUCHO, TENÍAN LARGA VIDA Y ERAN DICHOSOS, AUNQUE MUCHOS DE LOS QUE EN EL NACÍAN MORÍAN LUEGO

1.- AL DECIMOSEXTO signo llamaban ce cozcaquauhtli; este signo decían que era bien afortunado, y que era el signo de los viejos. Decían que los que nacían en este signo vivían larga vida y eran prósperos, y vivían alegres en este mundo; no, empero, todos los que nacían en él eran tales.

2.— Y los que nacían en este signo, los padres, tenían qué gastar con sus amigos luego los bautizaban en este signo ce cozcaquauhtli; y los que no tenían qué gastar, para buscar lo que era menester diferían el bautismo hasta la séptima casa que se llama chicome ehécatl;

3.— la segunda casa de este signo se llama ome calli; la tercera ei técpatl; la cuarta nahui quiáhuitl; la quinta macuilli xóchitl, la sexta chicuace cipactli; la séptima chicome ehécatl; la octava chicuei calli; la novena chiconahui cuetzpallin; la décima matlactli cóatl; la undécima matlactlionce miquiztli; la duodécima matlactliomome mázatl; la decimotercera matlactliomei tochtli.

4.—Y por excusar la superfluidad de las palabras no ponemos más de la calidad del primer día, porque los otros como está dicho tienen las calidades según sus números.